Capitulo 1

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Muchas veces quisiéramos tener un control perfecto sobre todas las cosas que suceden a nuestro alrededor; para poder evitar muchas tragedias, decepciones y tristezas o simplemente poder congelar nuestra vida en un momento exacto en el cual nos sentíamos felices, completos y vivos.

Ya habían pasado aproximadamente unos 6 meses desde que Benjamín  se había ido del país, ya me había acostumbrado a su ausencia. Recuerdo perfectamente su partida me sentía muy triste e inconsolable.

Ese día yo estaba en un mar de llanto, sinceramente no quería que él se fuera, estaba muy acostumbrada a verlo día con día, ver  su sonrisa y esos ojos cafés que tenían un resplandor hermoso. Me abrazo por última vez.

-Pequeña todo estará bien, cuando sientas ya estaré de regreso. Prometo que te escribiré cada día- dijo susurrando en mí oído. Al escuchar esas palabras brotaron más lágrimas de mis ojos y me aferre a su cuello.

-¿Lo prometes?- le pregunte susurrando en su oído- se despegó un poco de mí y me miro a los ojos.

- Lo prometo hermosa- dijo- se despegó por completo de mí, empezó a despedir a todos sus familiares y amigos, al terminar, se dirigió a la puerta del avión.

En el momento en el que se dirigió a la puerta y se retiró se llevó todo, hasta sus promesas. Con suerte recibía una carta a la semana, la cual era muy breve, explicando que estaba bien y que todo marchaba como el esperaba, creo que era obvio, no había necesidad que él o yo dijera algo, nuestro amor había muerto y en afecto no me afectaba, creo que me di cuenta que él y yo realmente no estábamos destinados a estar juntos.

Todo marchaba bien en mi vida por el momento, me encontraba en el segundo año de publicidad, mi vida estaba bien, todo era muy tranquilo y monótono, no me quejaba de ello. Vivía en unos apartamentos que se encontraban a unos cuantos minutos de la universidad,vivía con mis tres mejores amigas (Andrea, Celeste y Fernanda). Ellas eran muy distintas a mí, vivían su vida al límite, hacían cualquier tontería que se les venía a la mente con la excusa de que " la vida es solo una", no compartía del todo ese "lema" si es que así se le podría llamar.

Eran las 9:00 P.M me encontraba encerrada en mi habitación leyendo un poco, mi puerta se abrió  dé un momento a otro y en cuestión de segundos las tres ya habían entrado.

-¡Julieta, arréglate, vamos a salir!- dijo celeste, mientras tiraba un pequeño vestido morado enfrente de mí.

-¿A dónde?- pregunte

- ¡A festejar!- Gritaron las tres al mismo tiempo, al escuchar hice una mueca de mal gusto, realmente no me gustaban esos lugares a donde ellas asistían, solo había drogas, licor, chicas vomitando y chicos aprovechándose de otras, simplemente no iba conmigo.

-No- dije sin la mayor expresión- tomando mi libro para seguir con mi lectura.

- Tienes que salir- dijo Fernanda- no puedes quedarte aquí, aun deprimida por Benjamín.

-¿Qué?- le pregunte riéndome-¿Piensas que no quiero salir porque estoy deprimida? Ustedes saben perfectamente que esos lugares no me agradan, no van conmigo.

-Julieta, por favor vamos, nunca has salido con nosotras a celebrar- dijo Andrea-con gesto de tristeza en su rostro, yo conocía esa cara me quería convencer de ir.

- No Andrea, sinceramente no me gustan esos lugares- dije

-Por favor, no es muy lejos, es en cheery. Solo esta vez- dijo Andrea con su cara de tristeza fingida.

- Las odio, está bien iré, pero no me pondré ese vestido- dije- cuando escucharon esas palabras las tres comenzaron a gritar de alegría.

- Nos vamos en 30 minutos- dijo celeste- cerrando la puerta de la habitación.

Ya me encontraba lista, decidí vestirme de la forma más discreta posible, en cambio mis amigas iban despampanantes, creo que esa palabra las describe perfectamente.

-¿Lista?- me dijo Andrea-

- lista- le dije-  En ese momento todas nos dirigimos al auto, estaban muy entusiasmadas de ir, yo estaba normal, como ya he dicho no me emocionan esos lugares.

Llegamos en cuestión de dos minutos a Cheery, al entrar mis fosas nasales fueron inundadas por el olor a tabaco y alcohol, el lugar no estaba tan mal. Mis amigas se dirigieron a una mesa donde se encontraban cuatro chicos, al acercarnos más me di cuenta que eran nuestros amigos de siempre (Miguel, Pablo y Flavio) pero había alguien más en esa mesa al cual yo no conocía.

-¡Julieta, veniste!- dijo Pablo con una gran emoción.

- Nos costó demasiado convencerla- dijo Andrea mientras se serbia una copa de tequila.

- Te queremos presentar a alguien, él es Mario- dijo Miguel señalando al chico que estaba a mi lado.

-Mucho gusto- dijo Mario- en el momento que volteo para responder me topo con un chico muy lindo, que tenía unos ojos cafés tan hermosos, que aunque eran tan comunes para mí eran los ojos más lindos que jamás había visto.

- Mucho gusto- dije tartamudeado- Nuestras miradas se quedaron fijas, nos veíamos directamente a los ojos, como si hubiera una conexión que nos uniera.

Tanto el como yo sabíamos que desde esa noche nuestras vidas cambiarían radicalmente, aunque no lo quisiéramos, no podíamos decidir sobre ello porque así es el amor, llega sin previo aviso y sin ninguna razón.

La noche transcurrió, poco a poco la pena que había entre Mario y yo desaparecía era un chico muy agradable, me sacaba conversación de todo, hasta de las cosas más absurdas. Nos dimos cuenta que teníamos demasiadas cosas en común.

Ya era las 3:00 A.M, para mí era demasiado tarde y necesitaba ir a descansar, pero ninguna de mis amigas se quería ir, ya me estaba aburriendo y Mario se dio cuenta.

-¿Estas bien?- me dijo- él también se notaba un poco cansado

- Si, solamente quiero ir a descansar pero ninguna de ellas se quiere-dije bostezando

-Si gustas, yo te puedo llevar a tu casa- dijo-

-¿Seguro? – dije apenada- y el solamente se río.

- Seguro, por mí no hay problema, ya pensaba irme y obviamente para mí es un gusto llevar a alguien tan hermosa de regreso a su casa- dijo- al instante me sonroje.

- Gracias- dije apenada- nos levantamos de la mesa y nos fuimos a despedir de nuestros amigos, todos se negaron a que nos retiráramos del lugar pero era muy obvio que ninguno quería permanecer ahí un instante más.

En el auto hubo un silencio pero no fue para nada incomodo, al contrario, para mí fue algo especial. Sentí que entre él y yo había una conexión que aunque pasaran años permanecería entre nosotros.

Llegamos a los apartamentos en donde yo vivía.

-Gracias, eres muy lindo- dije y luego le di un beso suave en su mejía

- De nada, eres una gran chica Julieta, espero que podamos salir pronto- dijo un poco sonrojado.

Salí del auto, sin antes dedicarle una sonrisa, entre al edificio y el siguió su camino.

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!Hola! Bueno como pueden ver estoy comenzando mi primera historia, la verdad espero que les guste mucho, hace muy poco literalmente comencé a escribir (poemas, etc) y pues muchas personas de confianza me han dicho que lo hago muy bien y una amiga en especial me dijo que escribiera un libro a base de una de mis experiencias, si señores este libro esta basado en mi primer amor JAJAJA, bueno con algunas cosas cambiadas para que tenga mucha mas emoción.

Espero sea de su agrado, dejen sus comentarios, y si quieren escribirme con gusto leeré sus mensajes privados. Si quieren saber de mi, escriban bebes.

Espero cada semana subir entre uno o dos capítulos, la verdad estas dos semanas serán muy apretadas ya que en mi país están terminando clases y tengo que entregar trabajos, tareas,etc. pero eso no me impedirá escribir

Con mucho amor, bluegirl

Un amor incompleto: la historia de un primer amorWhere stories live. Discover now