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-Mañana es el gran día -Harry miró a Niall sonriendo - ¿hay algo que necesites preguntar?
-¿Quién es mi prometido?
-No se de lo que me hablas.
-¡Harry!
-En serio, Niall. Si tienes alguna duda o necesitas saber algo... soy tu amigo casado y padre. Pregunta. Sin miedo.
-¿Cualquier cosa?
-Lo que sea. No tengas vergüenza.
-¿Crees que es demasiado atrevido llevar zapatos dorados con mi traje? Mi madre insiste en que los lleve negros.
Harry se repitió a si mismo que debía calmarse tres veces. Al fin habló.
-Dorados son perfectos. Y no hay nada... ya sabes, de la intimidad conyugal...
-Oh, mi madre dice que no me preocupe. Que mi marido se encargará de todo cuando sea el momento.
-A veces tu madre me cae mal.
-¡Harry!
-Está bien, ve y descansa. Tienes que tener un cutis radiante. Será el día de tu boda...
Zayn abrió la puerta del salón. Estaba escuchando todo.
-Harry, me preocupa lo que pase mañana entre esos dos.
-A nosotros nos fue bien. Y tampoco teníamos todo a favor.
-Hasta dónde yo sabía, odiabas a Payne.
-Hasta que le vi mirar a Niall como si fuese todo su mundo. Payne le ama. Y si le ama, le hará feliz.
-¿Puedo decir algo?
-Si.
-Promete que no me mandaras a dormir al otro cuarto.
-Dilo ya.
-Tu amigo Niall necesita un buen polvo.
Harry se echó a reír. Cuando logró parar de hacerlo se acercó para besar a Zayn.
-Estoy totalmente de acuerdo.
-Hablo en serio. Esa amargura, esa corrección... Necesita que le despeinen bien.
-Lo se. Me muero por ver su cara pasado mañana. Iremos a desayunar a su casa por sorpresa.
-¿Sabes quien más necesita un buen polvo...?
-Si, pero quedan al menos diez días más.
-O lo que diga el doctor. Si cree que más...
-Estoy bien, casi no me duele. Es solo prevención.
-Bueno -Zayn le levantó en brazos – la nodriza ha acabado de dar de comer a nuestra hija y la señorita se ha quedado dormida. Aprovechemos para descansar. Mañana tenemos una boda, y puede ser un cuento de hadas o un desastre...
El día de la Boda Misteriosa Londres amaneció con un sol radiante. Liam estaba despierto desde muy temprano y sólo esperaba que ese sol se mantuviese al menos en la mañana, hasta las doce del mediodía, hora prevista de la ceremonia.
Zayn llegó a su casa pasadas las nueve.
-He dejado a Harry en casa de Niall. Esa casa si es una locura. Por no hablar de la ciudad. Apuestas, chismorreos...
-He sido muy discreto.
-Hemos dejado a Charlotte en casa. Es demasiado pequeña para salir. Harry ha llorado y yo también.
-Instinto paternal. Pero estará bien. Tus niñeras son las mejores.
-Sí, pero es la primera vez que pasamos horas alejados de ella... en fin, ¿ya vas a ponerte tu traje?
-Sí.
Niall estaba nervioso. Harry estaba deseando gritar y echar a la señora Horan de la habitación pero no podía. La señora no dejaba de darle a su hijo un discurso ultramoralista acerca de cómo debía comportarse con su alfa que a Harry le estaba provocando un acceso de ira.
Niall se estaba colocando el traje y Harry se fijó en el detalle del lazo verde bajo la solapa interior. A veces se preguntaba porqué a Niall le obsesionaba encubrir que era detallista y sentimental.
-Hijo, ponte estos zapatos...
-Los dorados, Niall -dijo Harry. – sin lugar a duda, los dorados.
La ciudad entera estaba revolucionada. Todo el mundo que literalmente era alguien estaba llegando a los alrededores de la abadía y entrando para ocupar su sitio.
Jason no sabía que hacía él allí. Sólo había acudido porque Zayn había ido a hablar con él y se lo había pedido en persona.
Cuándo vio entrar a Louis, acompañado de sus padres, entendió el empeño de Zayn.
Louis estaba pálido y más delgado pero estaba increíblemente hermoso. Vestido de gris y con una corbata color burdeos era el hombre más bello de la Tierra...
Faltaban unos minutos para las doce del mediodía cuando la gente empezó a rumorear. Un carruaje se había detenido frente a la abadía. No tenía escudos ni símbolos identificativos.
Un criado bajo y abrió la puerta.
En primer lugar salió el conde de Malik y justo después de él, el alfa que iba a casarse.
La gente empezó a hablar, a especular. El duque de Payne era uno de los contrayentes. El atractivo, acaudalado, influyente e importante duque de Payne. El mejor partido de la Temporada... y de varias.
¿Quién podía ser el o la omega?
Solo un grupo de alfas permanecían callados, Gloucester entre ellos. Mudos por la obediencia debida a un alfa superior.
Pasados cinco minutos de las doce, se escucharon cascos de caballos.
El otro novio llegaba.
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Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||
WilkołakiNiall es el omega más correcto y aburrido del mundo... pero Liam es el alfa más perseverante y a pesar de que Niall le odia, él quiere demostrarle que están hechos uno para el otro... Segunda temporada de Cuestión de Honor Omegaverse, siglo XIX, mpr...