Capítulo 4: La Boda Misteriosa

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-Mañana es el gran día -Harry miró a Niall sonriendo - ¿hay algo que necesites preguntar?

-¿Quién es mi prometido?

-No se de lo que me hablas.

-¡Harry!

-En serio, Niall.  Si tienes alguna duda o necesitas saber algo... soy tu amigo casado y padre.  Pregunta.  Sin miedo.

-¿Cualquier cosa?

-Lo que sea.  No tengas vergüenza.

-¿Crees que es demasiado atrevido llevar zapatos dorados con mi traje?  Mi madre insiste en que los lleve negros.

Harry se repitió a si mismo que debía calmarse tres veces.  Al fin habló.

-Dorados son perfectos.  Y no hay nada... ya sabes, de la intimidad conyugal...

-Oh, mi madre dice que no me preocupe.  Que mi marido se encargará de todo cuando sea el momento. 

-A veces tu madre me cae mal.

-¡Harry! 

-Está bien, ve y descansa.  Tienes que tener un cutis radiante.  Será el día de tu boda...

Zayn abrió la puerta del salón.  Estaba escuchando todo. 

-Harry, me preocupa lo que pase mañana entre esos dos. 

-A nosotros nos fue bien.  Y tampoco teníamos todo a favor.

-Hasta dónde yo sabía, odiabas a Payne.

-Hasta que le vi mirar a Niall como si fuese todo su mundo.  Payne le ama.  Y si le ama, le hará feliz.

-¿Puedo decir algo?

-Si.

-Promete que no me mandaras a dormir al otro cuarto.

-Dilo ya.

-Tu amigo Niall necesita un buen polvo.

Harry se echó a reír.  Cuando logró parar de hacerlo se acercó para besar a Zayn.

-Estoy totalmente de acuerdo. 

-Hablo en serio. Esa amargura, esa corrección... Necesita que le despeinen bien.

-Lo se.  Me muero por ver su cara pasado mañana.  Iremos a desayunar a su casa por sorpresa.

-¿Sabes quien más necesita un buen polvo...?

-Si, pero quedan al menos diez días más.

-O lo que diga el doctor.  Si cree que más...

-Estoy bien, casi no me duele.  Es solo prevención.

-Bueno -Zayn le levantó en brazos – la nodriza ha acabado de dar de comer a nuestra hija y la señorita se ha quedado dormida.  Aprovechemos para descansar.  Mañana tenemos una boda, y puede ser un cuento de hadas o un desastre...

El día de la Boda Misteriosa Londres amaneció con un sol radiante.  Liam estaba despierto desde muy temprano y sólo esperaba que ese sol se mantuviese al menos en la mañana, hasta las doce del mediodía, hora prevista de la ceremonia.

Zayn llegó a su casa pasadas las nueve.

-He dejado a Harry en casa de Niall.  Esa casa si es una locura.  Por no hablar de la ciudad.  Apuestas, chismorreos...

-He sido muy discreto. 

-Hemos dejado a Charlotte en casa.  Es demasiado pequeña para salir.  Harry ha llorado y yo también. 

-Instinto paternal.  Pero estará bien.  Tus niñeras son las mejores.

-Sí, pero es la primera vez que pasamos horas alejados de ella... en fin, ¿ya vas a ponerte tu traje?

-Sí. 

Niall estaba nervioso.  Harry estaba deseando gritar y echar a la señora Horan de la habitación pero no podía.  La señora no dejaba de darle a su hijo un discurso ultramoralista acerca de cómo debía comportarse con su alfa que a Harry le estaba provocando un acceso de ira. 

Niall se estaba colocando el traje y Harry se fijó en el detalle del lazo verde bajo la solapa interior.  A veces se preguntaba porqué a Niall le obsesionaba encubrir que era detallista y sentimental. 

-Hijo, ponte estos zapatos...

-Los dorados, Niall -dijo Harry.  – sin lugar a duda, los dorados. 

La ciudad entera estaba revolucionada.  Todo el mundo que literalmente era alguien estaba llegando a los alrededores de la abadía y entrando para ocupar su sitio. 

Jason no sabía que hacía él allí.  Sólo había acudido porque Zayn había ido a hablar con él y se lo había pedido en persona.

Cuándo vio entrar a Louis, acompañado de sus padres, entendió el empeño de Zayn.

Louis estaba pálido y más delgado pero estaba increíblemente hermoso.  Vestido de gris y con una corbata color burdeos era el hombre más bello de la Tierra...

Faltaban unos minutos para las doce del mediodía cuando la gente empezó a rumorear.  Un carruaje se había detenido frente a la abadía.  No tenía escudos ni símbolos identificativos.

Un criado bajo y abrió la puerta.

En primer lugar salió el conde de Malik y justo después de él, el alfa que iba a casarse.

La gente empezó a hablar, a especular.  El duque de Payne era uno de los contrayentes.  El atractivo, acaudalado, influyente e importante duque de Payne.  El mejor partido de la Temporada... y de varias. 

¿Quién podía ser el o la omega?

Solo un grupo de alfas permanecían callados, Gloucester entre ellos.  Mudos por la obediencia debida a un alfa superior.

Pasados cinco minutos de las doce, se escucharon cascos de caballos.

El otro novio llegaba.

Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora