Así fue

Creando Historias

Una mañana en un café local, un poco distanciado de la gran ciudad. Ahí estaba Mar, sentada en un banco cuya mesa de desayunador se encuentra justo frente a la ventana. Con una pequeña libreta haciendo garabatos con un lápiz 6B el cual a ella le encanta tener todos los dibujos al estilo blanco y negro. Pequeña o gran idea que tenga, la plasma en un papel de esa libreta, contando con una colección de pensamientos casuales que de repente llegan a su cabeza como parte de una lluvia de ideas.

Aún no se había acercado a comprar su café favorito, esa mañana despertó con un poco de inquietud en su cabeza. Decidió salir e irse a su lugar preferido en ese café: frente a la ventana. Aunque no había logrado la inspiración suficiente para hacer cualquier línea, ella seguía pensando.

Con su lápiz 6B, comenzó a hacer garabatos al aire frente a la ventana, y todas las personas que iban de paso la observaban; algunas reían, mientras ella completamente sumergida en sus pensamientos imaginaba en su mente cómo poder dibujar algo.

En una vuelta de tanto garabato que solamente ella sabía lo que hacía, un hombre se quedó de pie observándola lentamente. Mar, no se había percatado de este hombre puesto que tenía una gran idea en mente que quizá intentaba descifrar. El hombre con su dedo empezó a hacer formas también y le sonreía hasta que ella se percató del hecho. Se quedó quieta y se sonrojó, el hombre sonreía y le animaba seguir pero ella desistió.

Se quedó observando su libreta llena de curvas y líneas sin sentido. Aún no lograba formar la idea, pero se animó a comprar su café favorito. Al levantar la mirada, se dio cuenta que aquel hombre simpático se había marchado. Le había hecho sonreír después de muchos pensamientos sumergidos.

Sorpresivamente el hombre había entrado a aquel café, a encontrarla de alguna forma.

Mar se quedó sorprendida al verlo ahí, a su lado. Él estaba de pie, y como toda persona curiosa le observó de pies a cabeza sin ninguna mala intención. Ella así es. El hombre vestía una camisa celeste cielo, doblada hasta los codos, un pantalón casual color gris y zapatos negros. Entonces, rompió el hielo sin dudarlo. Mar sonrió.

¡Hola! - exclamó aquel misterioso hombre

¡Hola! - respondió Mar, devolviéndole aquella gentil sonrisa. - Se puede saber, ¿qué haces aquí? - preguntándole como si ya se conocieran.

- Me dio curiosidad ver qué hacías y realmente estás haciendo líneas y curvas. Eso es muy interesante. Me llamo Istvan, ¿cómo te llamas tu?

- Wow, Istvan. Qué nombre tan peculiar, nunca lo había escuchado en mi vida. Mi nombre es Mar, mucho gusto. - muy nerviosa extendió su mano para estrecharla educadamente.

- Mar. Hermoso nombre -dijo Istvan

¿Quién es Istvan?

Sí, ese tipo que se asomó a seguirle los garabatos a Mar.

Es un hombre alto (y digo alto, porque lo es. Mide 1.80 mt), su cabello es castaño claro, liso y corto. Piel trigueña, ojos café. Labios rosados, labio inferior delgado y superior un poco grueso, una nariz duquesa la cual es delgada y fina, complexión delgado con mínima apariencia atlética. Manos grandes, dedos delgados, uñas redondeadas. Eso es lo que podemos describir de él.

Y entonces, ¿quién es Mar?

Nuestra querida dibujante.

Ella es una mujer de estatura media, 1.60 mt. Su cabello es negro (que le cambia de color de vez en cuando), ondulado y a los hombros. Le encanta usar su cabello desordenadamente, así es como encuentra su paz interna. A veces. Piel trigueña clara, ojos café. Labios rojos y gruesos. Nariz celestial, es pequeña. Complexión, suficientemente proporcional. Manos pequeñas, uñas siempre de colores. Le encanta vestir de muchas formas, desde informal hasta espléndidamente formal. Todo depende de su humor.