Capitulo único

516 84 21
                                    

"Midoriya Izuku.

Escribo aquí y para ti, porque la voz ya no sale de mi boca, porque las palabras ya no te alcanzan, porque la vida se apaga. Mi corazón se debilita, y lo único que puedo hacer es realizar un último esfuerzo, para que mi esencia quede plasmada en esta carta.

La tristeza me embarga, no porque dejaré de respirar, ni por que dejé de soñar; no es porque me vaya a otro lugar, ni porque mis parpados se vayan a cerrar. Mi tristeza va más de eso, porque a ti, el único dueño de quien soy, te dejaré atrás.

Decepción siento de mí, porque hice tantas promesas, promesas que jamás cumpliré, que quedarán vacías hasta el resto de tus días, y que incluso lleguen a estarlas después de la muerte, en un baile eterno de tragedia.

Recuerdo vagamente el sabor de tus labios, el brillo de tus ojos, tu sonrisa que iluminaba hasta el rincón más oscuro, la dulzura de tus palabras, aquel cabello alborotado y tus perfectas pecas; recuerdo aún aquella personalidad tan deslumbrante, tu determinación inquebrantable, la habilidad que tenías en cada acto, la belleza de la ayuda que brindabas sin la espera de algo a cambio.

Lamento ya no poder estar más para ti, pero ya no tengo elección para quedarme, realmente hiciste de mi vida la más dichosa, y yo, quien debería de darte el agradecimiento adecuado, sólo te pago destruyendo tu corazón, dejándote para que sufras. Quién más que yo quiero que seas feliz, que sonrías como alguna vez lo hiciste para mí, que dejen tus preciosos ojos de derramar esas amargas lágrimas que ahogan a tu alma y destruyen a la mía.

Nunca hubiera creído que mi sueño de estar contigo terminara, que jamás podría estar realmente a tu lado; que mi trayectoria se acabara antes de lo que hayamos imaginado.

Ahora, con la agonía de mi moribunda alma, recojo momentos, que absurdamente se rompen como cristal, fragmentos, cortando violentamente por dentro. Heridas profundas que jamás han de curar.

Incluso si ahora puedo observarte desde el otro lado de aquella gran ventana, extraño el retrato de tu inocente ser. Te veo como un fantasma, tan perfectamente, que atormentas mis horas de sueño, dándome a entender que ya no podré seguir.

Me despido de ti, no con el afán de herirte, si no de expresar lo que en mi corazón yace encerrado, como demonios que calcinan mi cuerpo. Lamentando el no poder decirte esto en persona, y aún más que deban de existir.

Agradezco el tiempo que estuviste para mí, detesto ya no estar aquí, pero no puedo llevarte conmigo, y aunque duela, quiero decirte una última vez... Te amo.

Todoroki Shõto"

Aquella nebulosa mañana, las esmeraldas vieron perecer a quien más amaban, en aquella camilla que había observado los últimos momentos de aquel joven que alguna vez fue tan fuerte como el amor que se escapaba entre los dedos de Izuku.

Por primer vez, Midoriya Izuku sintió el verdadero infierno, y por primera vez las lágrimas no quitaron aquellas ganas de acompañar a la muerte.

‹-···♥···-›

"Si en esta vida no he de estar contigo, no importa cuantas veces he de revivir sé que en algún momento ambos nos vamos a reunir."

-Obsidiana Demory.

AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora