Mariana, mi prima... Era la hija mayor de mi tío Antonio y mi tía Ivana, nunca fuimos demasiado cercanas porque, éramos muy diferentes pero siempre me cayó muy bien.
Disfrutaba cuando la veíamos y más, cuando intercambiamos platicas ligeras de algún gusto en particular que teníamos en común, y desde mi perspectiva, Mariana tenía todo para ser feliz, iba a un colegio privado donde llevaba las mejores notas, sus amigas son tan guapas y populares como ella, esos 19 años de la pubertad la habían hecho una chica bastante hermosa, ella a veces era el centro de atención a donde quiera que fuera, sus padres tenían la economía más cómoda de la familia... Nada parecía hacerle falta.
Por eso, el mundo parecía venirse en cima, aquella noche que recibimos una llamada de mi abuelo, diciendo que Mariana se había suicidado.
Recuerdo que mi padre pasó por nosotros minutos más tarde y salimos como alma que lleva el diablo rumbo a la casa de mi tío Antonio. La familia ya estaba ahí, o al menos la mayoría de la familia. Mis padres parecían angustiados pero sabían muy bien disimularlo, y cuando entramos a la casa de ellos, pude notar los rostros de mis familiares incrédulos, mientras policías seguían revisando, y vecinos se colaban en sus pequeños jardines alrededor de la casa.
Ivana nos contó. Hecha pedazos. Lo que ocurrió...
Mientras ella y mi tío estaban en la casa de mis abuelos, Mariana se preparaba para salir de fiesta con sus amigos, Josselin, la hija menor estaba por llegar de su entrenamiento de natación, poco después de las 8 de la noche. La mamá de una de sus amigas la dejó en la puerta de la casa como siempre. Pero cuando Josselin entró, se topó con la escena más horrible que se pudiera imaginar, con algo que nadie, mucho menos con una niña de 15 años, tendría si quiera que concebir en su cabeza. Su hermana colgaba del cuello, desde el balcón del cuarto de sus padres, colgando justo desde la entrada, aún con el uniforme de la escuela puesto, un uniforme azul gris, unos gustos extremadamente malos para mi opinión.
Todas las muertes son tristes, sí, pero ésta demolió a la familia.
Pasó mucho tiempo para, que incluso nosotros, retomáramos nuestras vidas de manera normal sin tener a Mariana permanentemente en la cabeza. Soñé por mucho tiempo con la escena, tan real como si yo misma la hubiera vivido.
El matrimonio de mis tíos duró apenas un año más después de eso, mi tío Antonio se fue a vivir a España, de donde es él, y mi tía Ivana se fue a vivir a "El Santuario de los Dioses o Monarquí", donde hace siglos estaba Querétaro, Josselin fue abandonada por sus padres, y no tuvimos otro remedio que adoptarla, ella nos decía que su madre se había vuelto loca después de que Antonio la dejara sin un solo centavo, devastada, habló con una de sus amigas de Monarquí, para que pudiera dejarle un cuarto de hospedaje por lo mientras.
La casa, prácticamente abandonada, después de lo sucedido, era propiedad de ella, y se volvió más una carga, un mal recuerdo, que un bien para Josselin, en ese tiempo, coincidentemente, mi padre quería invertir para comprar un pequeño departamento, pero Ivana, justo antes de irse, le ofreció la casa con un precio menor, mucho menor de lo que valía, convencido de lo que sería aprovecharse del dolor de su cuñada, mi padre se negó rotundamente hasta que mi abuelo lo convenció que, al final, sería lo mejor para todos, compró la casa finalmente, la remodeló e intentó alquilarla por varios meses sin mucha suerte.
Cuando yo estaba a punto de entrar a segundo semestre en una preparatoria cercana a la casa, mis padres querían que entrara a una con un mejor y mayor nivel académico, una escuela privada por primera vez en mi vida, sería, me dijeron, en el mismo colegio que había entrado Mariana, y me cayó, también lo escuché, como cubeta de agua helada.
Cuando me avisaron sobre la cercanía de la escuela y la de los trabajos de mis padres, nos convendría, por ahora, mudarnos a la casa recién comprada y poner en renta, la casa de las afueras de Nyana en la que siempre habíamos vivido.
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Mariana
Mystery / ThrillerTodas las muertes son tristes. Sí... Pero éste suicidio cambió por completo a la familia. Luego de que mi tía le haya vendido la casa a mi padre, debo creer que el espíritu de mi prima haya quedado apegado a la casa. En especial porque los que labor...