No es Hora de Morir

I. Vives de tu sonrisa, no de las demás

Hace ya 5 meses que no bebo. Mi garganta esta seca como aquel desierto que visité no hace mucho; Era tan hermoso como el espejismo de mi esposa abrazandome de nuevo, hermoso como una rosa, rosa roja que simbolizaba la sangre, sangre que derramaron los ayudantes de Julieth, mujer sin vergüenza que vivia de los deseos más efímeros. Es tan incómodo defecar siendo visto por algún polizón que, pensando que puedo salir por el orificio del inodoro, me vigila las 24 horas.

-Aquí no hay papel

Pues deberías limpiarte con tus manos, así mismo como limpiabas tus heridas después de provocar tantos pleitos.

-No hay justicia ni para hacer mis necesidades

Hablando de justicia nuevamente, creo que un diccionario te quedaría muy bien para plasmar y reorientar tus ideas.

Ya me incomoda todo, desde un joven no más de 23 años observando mis facetas al pujar dolorosamente por expulsar comida doblemente procesada, hasta el ver las lágrimas de mis compañeros suplicando volverme a ver después de tanto tiempo encerrado aquí.

No he visto un arma más allá de la que apunta en mi cien cada vez que pierdo un partido de baloncesto; Por cierto, yo era un gran jugador de baloncesto, me decían – ¿Cuando nos dejarás jugar Francis?- Siempre decían lo mismo, todos eran unos llorones. Eren, como te extraño mi cúspide de la admiración, como extraño tus reclamos y golpeteos en mi hombro por alguna mala acción. El anillo de bodas no se ha roto Eren, eso quiere decir que si era de plata como yo decía, no de aluminio como tanto confirmabas. Faltan dos días para mi ejecución. Faltan dos días para que el recibo de la luz aumente drásticamente. Faltan dos días. ¿Será cierto que en 2 segundos podemos recordar todo lo que hemos hecho en nuestra vida? No creo que sea posible resumir tanto en tan poco tiempo, aun así, sería interesante ver como pasan ante mis pensamientos dichos problemas, guerras, soledad, licor y conflictos que mi agotado cuerpo. provocó.