Te echo de menos,
Echo de menos nuestras pequeñas indirectas, nuestros saludos llenos de alegría y alternativas,
Echo de menos tus manos, tus labios, tus ganas, tu encanto,
Echo de menos tu sonrisa, tus ganas de estar junto a mi, tus grandes ganas de quemar lo inquemable, pero dios, al final lo has quemado
Estoy arruinada
Me arruinas solo con tu mirada desaparecida, tu intimidad invisible y tu sonrisa que ya no tiene flores que oler,
Y ahora dime, que hago para que no me cueste olvidarte,
Que hago para que todo estalle sin salpicar ni una gota de sangre,
Que hago para que vuelvas a correr por mis laderas inacabables,
No se, dímelo tu.