Cuando se dio cuenta de que todavía no lo habían finiquitado, Killgore se revolvió.
–Shh – le chistó una voz al oído–. Ah, eres tú –se decepcionó.
–¿Pero qué hostias? ¿Nameless?
–¡Shh! Vamos –dijo ella tirando de su brazo a través de la oscuridad.
–¿A dónde? ¿De qué vas? No veo nada.
–Baja la voz –le ordenó con un susurro, arrastrándolo por las tinieblas–. Roca tiene mejor oído del que parece, no te digo yo que no pueda oír a través de la pared.
–¿Dónde estamos? –inquirió Killgore.
–Dentro de la pared, en pasadizos secretos.
–¿A dónde pretendes llevarme?
–A un sitio a salvo de los cazadores.
–¿Por qué?
–Para que no te atrapen, ¿por qué va a ser?
–No nos llevamos bien, ¿de qué vas?
–¿Y? ¿Debería estar de parte de mi Capitana? ¿Te vas a ir tú con Ravana? –retó la oscuridad–. Considera que, mientras tú sigas activo, habrá menos cazadores dedicados exclusivamente a mí.
–Huir no es mi estilo –gruñó Killgore.
–Pues mi estilo es sobrevivir –le espetó Nameless.
–Tu estilo es huir –contestó él de inmediato y ella suspiró–. No me creo lo que dicen de ti.
–Sí, seguro que es mentira –aceptó, obligándole a bajar la cabeza para pasar por algún sitio.
Killgore resopló, pero no pudo estarse callado.
–No puedes haber vencido a Darkheart.
–Claro que no, sigue entero. Por lo que a mí respecta.
–¿Te estás quedando conmigo?
–No, te estoy llevando conmigo.
–Agh, chistecitos no.
–Ssh. Baja la voz y sube las escaleras.
–¿A dónde vamos? –preguntó Killgore suspicaz.
–Ya te lo he dicho, a un lugar seguro. Oye, no sospecharás de mí, ¿verdad?
–Me sentiría más cómodo con un arma... –reconoció con un murmullo mientras trepaba–. No habrás conseguido alguna, ¿verdad? Una barra de metal me bastaría.
–Cuidado con la cabeza –advirtió Nameless y él tanteó lo que lo rodeaba, por si acaso. Efectivamente, el techo estaba muy cerca–. Voy.
Killgore notó cómo ella subía prácticamente por la pared, apoyándose poco en la escalera, y metía un brazo delante de él. Un segundo después, la luz artificial se coló al abrirse una puerta.
–Sal. No hay peligro en esta zona –aseguró ella, empujándolo fuera.
Killgore gateó por el altillo y se asomó con cautela al pasillo de abajo, estaba completamente vacío y no se escuchaba nada.
–¿Qué hay de las cámaras? –preguntó volviéndose hacia Nameless, a la que se le reducía la pupila visible al acostumbrarse a la iluminación. Aun así, no parecía desorientada.
–Estamos en un punto ciego.
–¿Seguro? A Rav se le dan bien esas cosas.
–¿Sí? Mierda, eso es algo a tener en cuenta... Ahora entiendo por qué Pain lo ha puesto en el equipo... Ah, toma, creo que esto es tuyo –añadió dándole la navaja.
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Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)
Teen FictionElla no quiere estar en el Instituto del Mal, pero no tiene otra salvación que ser una alumna modelo. Una historia de supevillanos y superhéroes todavía en edad escolar. Portada obra de @Anaesthetixs Si os mola la historia y tenéis ganas...