Deseo © [T.O.P y Tú]

Capítulo 10 ~ Soy una rosa venenosa

— Gracias sirvienta — sonrió complacido.

Fui a la cocina para lavar los platos, es un maldito, me hizo vestir con ropa de sirvienta con la amenaza de llamar a Seungri diciendo que lo trato mal. Me cambié de ropa para salir a disfrutar un poco el aire fresco que faltaba mucho en el departamento, visite varios lugares y no puede faltar las tiendas de comida.

El día de mañana mi calvario terminará, los chicos están de regreso y eso me alegra bastante. Cuando estaba llegando a mi hogar sentí una presencia extraña, me di la vuelta para ver de quién se trataba y solo es un jóven.

Se acercó a mí con una sonrisa, yo también le correspondí pero Seung lo tomó de la camisa y lo arrojó lejos.

— No te acerques a ella — gritó.

— Esto sabrán los periodistas — dijo el joven.

— ¡Lárgate!

De pronto unos señores vestidos de negro llevaron al joven lejos de nosostros, no entiendo, él sólo fue amigable conmigo. Seung tomó mi muñeca con fuerza y llegamos al departamento.

— Me debes un gracias — dijo sentándose en el sofá.

— Yo no pedí ser salvada — caminé para llegar a mi habitación.

Tomó mi brazo con su mano, me miró desafiante pero me solté, intento detenerme pero me subí en él para morder su oreja, no tenía toda la paciencia para escuchar sus berrinches de niño consentido. Intentó quitarme de él pero no lo logro.

Pude escapar de sus garras y me encerré en mi habitación hasta el otro día. Los chicos llegaron pero él no se detuvo, en cualquier oportunidad se hacía la víctima para que los muchachos me vieran cómo la mala de la historia.

Me ponía el pie para que derramé jugó o café en su ropa, en otras ocasiones el fingía que le ponía el pie y hacia un escándalo, esconde un vaso para que todos crean que no lo quiero en la mesa y lo peor de todo es que en las madrugadas me insulta para que me vaya.

Seungri me ha regañado varias veces porque "trato mal a Seung" Le he explicado varias veces que su querido Hyun me hace la vida imposible a mi pero como me lo dijo aquella vez, mi novio le cree a él más que a mí.

Fuimos a una piscina para relajarnos un poco, disfrutamos mucho porque no me separé ni un momento de mi novio hasta que decidieron traer comida rápida, los únicos que se quedaron conmigo son el idiota de Seung y Taeyang.

No voy a desaprovechar mi oportunidad, me acerqué a él pero se fue a los vestidores para hablar con su novia Min Hyo Rin, sentí la risa burlona de mi enemigo.

— La Caperucita roja se quedó sin compañía — susurró en mi oído y lo aleje de mí.

Caminé para sentarme en las sillas pero su agarre hizo que me dé la vuelta, estaba atrapada porque él tiene el control de la situación. Si lo decide me vota a la piscina y justo cuando me había cambiado de ropa.

Lo único que hice fue tomar sus muñecas para no caer, él me miró muy divertido por la situación.

— ¿Estas asustada? — preguntó riéndose de mí.

— No caeré sola — me impulse y cayó conmigo.

Salí de la piscina, él aún no salía y me asustó. Me fui a cambiar de ropa y me encontré con Taeyang.

— ¿Volviste a nadar? — preguntó.

— Si, Seung también lo hizo.

— Hyun no sabe nadar — su comentario me asustó — ¿Él salió contigo?

— Sí, se quedó sentado en la silla.

El celular de Taeyang volvió a sonar y salí corriendo hacia la piscina, ese idiota se va a morir y todos pensaran que lo maté. Me lancé al agua para encontrarlo, él estaba quieto, creo que está muerto.

Lo tomé entre mis brazos y salí a la superficie, intenté que despierte pero no reacciona. Le di primeros auxilios y no funcionó, me acerqué a su rostro para darle respiración boca a boca.

— No puedes dejarme Seung — le dí una bofetada.

— ¡Eso dolió! — gritó abriendo sus ojos, di un suspiro de alivio — Por cierto, besas muy bien.

Sonrió mientras acariciaba sus labios con sus dedos, esté idiota estaba fingiendo que no reaccionaba.

— Lo hice porque no sabías nada...

— Te creíste el cuento de qué no sé nadar — dió una carcajada — Eso lo inventé para no desnudarme frente a todo el mundo.

— Eres un idiota — lo empujé de nuevo a la piscina.

Comenzó a ser la víctima de nuevo, los chicos se lanzaron para rescatarlo y me arrepentí de todo. Recibí un regaño por todos ellos y ví como Seung se reía por mi tragedia, no dije nada y salí de ese lugar con mis cosas.

No me iba a dar por vencida, pagaría muy caro su estúpida broma.

Me levanté en la madrugada para beber agua y me encontré con la bestia.

— ¿Qué le hiciste a mis obras de arte? — preguntó furioso.

— ¿Tus obras de arte? — pregunté ingenua — Pensé que me ibas a reclamar por tus vinos.

— ¿Qué? — fué lo único que dijo.

— ¡Oh! Un dato extra, ya viste tu ropa, seguro la amarás — dije con una sonrisa victoriosa.

— ¿Algo más qué quieras añadir? — cruzó sus brazos.

— Tus sillas... Necesitas unas nuevas.

Caminé hacia la salida.

— Disfruta mi regalo, eres mi amigo favorito — salí de la cocina riendo de su desgracia.

Si él es una bestia yo puedo ser Satanás en persona.

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Nota.

Mis queridos lectores de México, esperó que todos se encuentren bien... Les deseo muchas fuerzas para superar esté acontecimiento, no será fácil, mi país también pasó por lo mismo.

Un gran abrazo desde la distancia. 💜💌

Ecuador está con ustedes, cómo ustedes estuvieron para nosotros.