Prólogo

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El inicio — 00

Ajusto las cintas de mis zapatillas y doy un largo suspiro. No sé en que momento se le ocurre a la profesora Waynes encargar un proyecto en pajeras. Nunca me había gustado la idea de hacer un trabajo sobre su clase y todo se resumía a nunca poner atención durante el tiempo en el que ella leía y básicamente explicaba todo. Incluso llegué a pensar y creer que tenía un tipo de alergia hacia ella o cualquier cosa relacionado con ella.

Sigo caminando, lamentando no haber traído el coche o haber robado la bicicleta de un niño que vi instantes antes pasar campante y alegre. Gruñí para mis adentros sacando un pedazo de papel de mi sudadera.

Calle Dandelion. La casa naranja.

Y el nombre de mi compañera de trabajo: Sabrina Collins escrita en tinta negra. No sólo caracterizada por ser la comité, fundadora del club de chismorreo y encargada del periódico de la universidad. También entre sus tantas... peculiares cualidades estaba ser la hermana del jugador principal del equipo de basketball. No hay que dejarse engañar por una simpática cabellera azabache y unos ojos marrones que a primera impresión irradian amabilidad totalmente actuada por parte de la chica.

Doy pasos cortos siendo lo más cuidadosa posible. No quería terminar en pintura o algún otra cosa. La casa era sencilla, pero con un toque moderno y acogedor. Había un pequeño jardín con rosas y flores llamativas que aún así no llegaban a rebasar la belleza de una simple rosa.

Acerco mis nudillos a la puerta de madera color blanca y tocó tres veces esperando ser atendida.Los segundos pasan y una señora de la mediana edad acompañada de una tez pálida que parece ser transparente y cabello canoso sujeto en un moño abre la puerta y me observa con su ceño fruncido.

—Buenas tardes. Busco a Sabrina tenemos que hacer un proyecto —Hablo con notable cansancio en mi voz.

—No, aquí no vive ninguna Sabrina, pero creo que te refieres a la otra casa —Señala una casa a unos metros. —La casa de los Collins.

—Oh, lo siento tanto —Me disculpo y me doy la media vuelta dispuesta a ir a empezar tan dichoso trabajo, pero la mano de la anciana me detiene.

—¿Sabes? creo que te he visto en algún lado... —Hace una pausa esperando a que le diga mi nombre.

—Anna... Mi nombre es Anna Hoffman.

—¿Hija de Marnie y Daniel? —Asiento con mi cabeza lentamente y es mi turno de fruncir el ceño. —Conocí a tus abuelos paternos. Todos eramos muy grandes amigos. Ed, Dante, Wanda y yo.

Interesante...

Sonrió y capto mi atención en la señora que tengo frente a mí. El semblante de ella cambia radicalmente y me mira algo preocupada.

—Debes de tener cuidado, niña. Es un consejo que debes de seguir. Yo era como tú y simplemente... —Pausó cerrando sus ojos recordando y negando con su cabeza.— Olvídalo.

La miré con confusión e intente no distraerme y e ir a la casa correcta de los Collins.

—Tengo que irme señora... —Intenté recordar su nombre, pero no me venía a la mente —Señora... Señora amiga de mis abuelos.

—Soy Sheryl. Saluda a tus abuelos de mi parte.

Ella se adentró en su casa mirándome con compasión. Antes de desaparecer dentro de su casa moduló "Sálvate de la bestia".

¿Salvarme de la bestia? ¿Acaso era un princesa sacada de la famosa película de Disney?

Sacudí mi cabeza intentando no pensar en eso y concentrarme en planear una justa venganza contra Sabritonta.



<<NOTA>>

Hola gente, aquí les dejo el prologo.  Les escribo luego. Another Girl fuera.

—AG 


Sálvame De La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora