Atsushi se encontraba angustiada.
No, quizás acongojada sería la ideal para describir el tumulto de emociones que florecían en el pecho de la muchacha. Ese día, cumpliría dos años de relación con Akutagawa Ryunosuke, la persona que más amaba en el mundo, y con quien deseaba pasar el resto de su vida a su lado; y deseaba hacer algo especial, pero no sabía cómo iba a salir del todo.
No le gustaba admitirlo, pero su desesperación porque Akutagawa pudiera por fin reconocerla como mujer y dejar de verla como una niña se hacía cada vez más grande y no la dejaba tranquila.
Porque sí, a pesar de llevar tanto tiempo juntos, nunca había pasado nada más entre ellos que unos simples besos y abrazos. O las llamadas "cucharitas" a la hora de dormir (y eso recién había sucedido luego del año de relación).
– Quizás haya algo malo conmigo – habla en voz alta mirándose al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación – ¿serán mis pechos?... No es mi culpa ser tan plana – frunció el ceño – ni mucho menos no tener la cantidad de la señorita "haría lo que fuera por sempai".
Atsushi se golpeó mentalmente por su último pensamiento.
Escuchó que un par de golpes provenían de la puerta de su cuarto, sacándola de su ensoñación.
– Adelante.
Y un Dazai con traje hizo su aparición.
– Atsushi, vengo a avisarte que con Chuuya ya nos vamos – ante eso, la chica asintió, a la vez que el recién nombrado aparecía tras el castaño.
– Maldición, ¿hasta qué hora deberé esperar que te dignes a bajar? – Chuuya también vestía de traje, uno muy diferente al que siempre usaba en su trabajo – ¡ya vámonos! Perderemos la reservación – comenzó a empujar a Dazai, con la intención de moverlo, mientras éste reía y hacía lo posible por no moverse – por cierto, Atsushi – detuvo su tarea para mirar a la chica – Akutagawa ya se encuentra abajo. Su habitación está lista para que se quede a dormir hoy...
– Nada de hacer cosas mientras nosotros no estamos – interrumpió Dazai, logrando que la chica se sonrojara.
La pareja comenzó a caminar, entre empujones y gritos por parte del más bajo.
– ¡Volveremos en la mañana! – fue lo último que alcanzó a decir Chuuya antes de salir por fin de casa.
Atsushi suspiró. Mientras seguía aún en su habitación, con la intención de terminar de arreglarse antes de salir también con Akutagawa.
Tomó aquel vestido que había dejado con anterioridad sobre su cama; sencillo, de color blanco y una delicada cadena dorada que rodeaba su cintura.
Fue hasta su baño privado, cambiándose rápidamente y arreglando un poco su cabello.
En cuanto salió, pudo ver como Akutagawa se encontraba sentado en su cama, con su semblante serio de siempre y la atención puesta en la ventana que se encontraba a un lado, con vista hacia la calle.
– Lo siento por la demora – fue lo primero que dijo la chica al cerrar la puerta tras ella, con una pequeña sonrisa.
– No es nada – se limitó a responder, centrando su atención en la muchacha.
Akutagawa se colocó de pie y se acercó hasta ella, para luego darle un casto beso en los labios a modo de saludo.
– ¿Ya podemos irnos?
– ¡Sí, sí! Sólo déjame colocarme perfume y nos vamos – le contestó sonriendo enormemente Atsushi.
Luego de ello y realizando los últimos toques, la pareja salió por fin de casa. No sin antes, cerciorarse que todo estuviera en un completo orden antes de retirarse.
YOU ARE READING
Adult Ceremony .~*Shin Soukoku*~.
Fanfiction"- Quizás haya algo malo conmigo - habla en voz alta mirándose al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación - ¿serán mis pechos?... No es mi culpa ser tan plana - frunció el ceño - ni mucho menos no tener la cantidad de la señorita "haría...