Capítulo I

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Disfruto de la soledad, es mi mejor acompañante, quizás ella siempre estuvo junto a mi. Quizás siempre prefirió de mí, quizás...
Para amar hay que saber lo que es el dolor. Calmo mis llantos rellenando estas páginas en blanco, a la luz de la oscuridad, a la compañía de la soledad, ya no aguanto más, este es el final.
Tuve un sueño, ya te conocía e incluso sabía que eras tú cuando voltie y te alumbró aquella luz, no era una luz cualquiera, es esa luz de paz y amor que se llena de inspiración y termina siendo algo motivador.
Te acercaste y callaste, como siempre.
El hombre tiene la maldición de ser la iniciativa y la mujer el del finalizar.
Curiosamente tenías poder sobre mí, no podía creerlo, fue como un golpe en el rostro.
Una calma me invadió e interceptó en mi ser, desde ese instante volví a nacer.
—Hola— te dije sonriente como siempre.
—Hola— respondiste- tal defendería irme.
Tu mirada se clavó en mis pupilas y sabía que no debía insistir.
-Te tomé del brazo-
—Hey, ¿te acompaño?
—Sí! -dijiste sin pensarlo-
Fue así, mi espíritu se llenó de amor, no lo podía creer, mi sueño era algo, una opción, y algo dentro de mí se despertó, unos le dicen interés, yo le llamo amor.
Esa escalera quedó marcada en mi memoria, fue donde vi mi sueño cumplirse y dije -Wao- los milagro si existen.

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⏰ Última actualización: Sep 19, 2017 ⏰

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