Citada en la biblioteca por...

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Capitulo 11

El día transcurrió muy lento para mí, a cada momento volteaba ver el reloj porque no he dejado de pensar en aquella carta de la mañana me dejo en shock al saber que si fui descubierta al entrar en el ala oeste y todavía por el mismísimo señor Haddock y que me quería ver en la noche en la biblioteca. Y de seguro que ahora si me van a sacar de aquí y no tendré trabajo para ayudar a mi padre.

Le estuve ayudando a Ana con las habitaciones y por accidente tire un jarrón haciendo que ella se sobre saltaran, también diciéndome que este jarrón era una reliquia y que vale mucho más de lo que imaginaba.

Al llegar la noche me fui a duchar en aquel baño tan hermoso, pero por alguna razón recordé cuando di mi virginidad al hermano de mi amiga. Aquel chico me tenía loca pero me traiciono, le conté a mi amiga pero no me creyó nada de lo que le conté, ya que es su hermano el que me traiciono a mí y solo me uso.

Al salir y secarme bien. Me aplique acondicionador y unas gotas de perfume. No estaba de servicio, así que no infringía ninguna norma. Y aun así me arrepentí de echarme aquel aroma ya que me recordaba a mi madre.

No quería que Hiccup Haddock notara aquel aroma así que intente borrar su huella frotándola con la toalla.

Ya en mi habitación saque un uniforme limpio, la tela era más suave y más calientita, también intente recogerme bien el cabello como lo hizo Anna pero no lo logre y lo deje con una coleta alta.

Apenas faltaban unos minutos para la medianoche, así que me sobraba tiempo. Salí del pasillo directo al ala oeste con más valor de lo normal. Mientras me encaminaba directo a la biblioteca de Hiccup Haddock estuve ensayando mi defensa por cualquier cosa.

Al llegar la puerta se encontraba abierta, tome todo mi valor para entrar pero la habitación estaba oscura y nada más podía ver la chimenea prendida y aquella iluminaba una sella de madera. Sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo entero al entender lo que Haddock esperaba de mí: que me sentara allí para ser juzgada por él.

Estaba a punto de darme la vuelta cuando una voz muy dulce me pidió que me sentara. Aunque estaba muy asustada, no me atreví a desobedecerla. Sonaba algo metálica y amplificada, en todas partes y en ninguna. Deduje que él ni siquiera estaría presente en esta habitación.

Tras un largo silencio en el que mi corazón parecía a punto de estallar por tanto susto, Haddock volvió hablar:

-La estoy viendo.....




Espero que les haya gustado este capitulo por favor comenten.

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