Infiel © [T.O.P y Tú] ~ Segunda Temporada

Capítulo 21 ~ Tus mentiras no tienen límite

Entré en la casa cuando los primeros rayos de sol aparecían en el cielo, caminé muy pensativo sobre las sorpresas que me enteré de mi esposa, yo confío mucho en ella pero hay algo que me dice que nada estaba bien, a pesar de que no haya nada con Krystal hay algo que nos impide ser felices cómo antes.

Abrí la puerta del estudio y me encerré en ese lugar dónde respiré en paz algunas veces, tomé mi libro favorito y encontré la carta para mí esposa en una página que no corresponde, levanté la vista y supe que (...) revisó mis pertenencias. Dejé mi libro sobre el escritorio y me senté en la silla para pensar un poco sobre cómo debía actuar, ella tiene que responder a muchas cosas.

Saqué del bolsillo de mi pantalón mi celular, quería hablar con cierta persona que conozco, esperé hasta que conteste.

— Hyun, ¿a que se debe tu llamada? — preguntó Ji Yong.

— Quiero hablar contigo.

— Claro, estoy libre este día.

— Necesito que estés en mi casa por la mañana — miré mi reloj.

— Ok, nos vemos allá.

Dejé mi celular en la mesa y apoyé mis codos sobre el escritorio para ordenar los planes para esté día, sabía que mis hijos se irán con mi madre para jugar con mi sobrino, tendré el tiempo suficiente para conversar con Ji Yong mientras (...) acompaña a nuestros hijos, por la tarde deseo hacer un picnic o ir al parque de diversiones para pasar en familia y por la noche hablaré seriamente con mi esposa.

Me recosté en el espaldar de la silla para dormir un poco, una mala idea porque es incómodo, quise subir a la habitación pero no quería actuar mal con ella por ciertas dudas que tenía, escuché los pasos de ella sobre las escaleras, cerré mis ojos para fingir que estaba durmiendo, ella abrió la puerta del estudio y la volvió a cerrar.

Escuché a mis hijos desayunar en el comedor junto con su madre, ella subió las escaleras y salí del estudio, abracé muy fuerte a mis hijos y los alisté para que se vayan. Mi celular sonó y regresé al estudio, Ji Yong me dijo que no podía en la mañana porque surgió algo muy importante con un cheque.

Salí del estudio pero no encontré a nadie, escuché el motor del auto y corrí para alcanzar a mi familia, apoyé mis codos sobre la puerta del auto y ví a mis hijos.

— ¿Niños, quieren ir al parque de diversiones por la tarde? — pregunté con una gran sonrisa.

— ¡Si! — dijeron muy contentos, jamás los había visto tan animados.

Regresé a ver a mi esposa y parece que no le agrado la idea, ella también estaba implicada en esta salida.

— Niños pueden esperar en la sala, tengo que hablar con su madre — di una orden y ellos obedecieron con una sonrisa.

Verifique que entraran en la casa y abrí la puerta del copiloto para verla mejor.

— Vamos a ir al parque de diversiones a las dos de la tarde...

— No tienes que darme explicaciones — interrumpió lo que iba a decir con cierto rencor en su voz, algo raro en ella.

— Lo digo porque tú también irás.

Apretó muy fuerte el volante, en sus labios se formó una sonrisa como si se burlaba de lo que dije, respiré profundo para controlar mis emociones.

— No puedo, hoy vendrá Tiffany — ella me miró para que entienda, qué raro Tiffany no me comentó nada.

— Ella puede esperar — me acerqué a su rostro para mirarla mejor.

— Además tengo que ir a la academia — giró su cabeza.

No podía creer lo que estaba escuchando, ella está mintiendo, ella no está confiando en mi, ella tiene secretos... Una irá recorrió mis venas y mi sangre, mi mamá tenía razón, ella se está viendo con ese estúpido de la academia.

El celular de ella me sacó de mis pensamientos, miró con mucho nerviosismo a la pantalla, pude ver las letras Tae... los celos recorrieron mi cuerpo pero esperé la reacción de ella, quiso guardar el celular pero se lo quité con todas mis fuerzas, contesté su llamada y lo puse en alta voz.

— ¡Contesta! — más que una orden le grité.

Ella lo tomó con mucho cuidado, me miró muy nerviosa y respiró.

— ¡Hola señor Young Bae! — quería tirar el celular muy lejos cuando escuché su nombre salir de los labios de ella.

— Hola (...), solo quería saber si vas a ir a la academia — sonreí a su respuesta.

Ambos querían hacerme creer que todo es un cuento de hadas Disney, ella me mintió durante muchos años por un imbécil... Un idiota que que no vale la pena.

— Ella no irá — dije molestó, tomé su celular y cerré la llamada porque no soportaba escuchar más mentiras.

Ella agachó su cabeza en el volante como señal de que todo era verdad, ví que tomó la palanca de marchas, ella quería huir para no afrontar sus problemas, con un rápido movimiento apagué el motor del auto y le quite las llaves.

— Dame las llaves, necesito ir al aeropuerto — extendió su mano como una orden.

Ya no soportaba está situación, su actitud estúpida fue la gota que derramó el vaso.

— Respóndeme una cosa — ella me miró por unos momentos dudando pero asintió — ¿Qué estabas haciendo todos estos ocho años a las seis de la tarde? Y no me mientas diciendo que estabas en la academia.

Sus ojos se abrieron más de lo normal, sus músculos se tensaron y noté su nerviosismo, pensé que el único culpable era yo pero ahora veo que fue otra persona que destruyó nuestro matrimonio, fruncí mi ceño porque no recibí una respuesta por parte de mi querida esposa que está contra la espada y la pared.

— ¡Responde! — grité impaciente.

Estaba tan concentrado que no noté cuando Tiffany me quitó las llaves del auto, ella mismo puso sus maletas en el auto y se subió en el asiento del copiloto.

— Lo siento Seung pero necesito conversar con mi amiga — me guiñó el ojo para que comprenda.

No tenía opinión más que aceptar las órdenes de Tiffany, cerré la puerta molesto y me apoye en ella.

— (...) Confío en ti, quiero que estés a las dos de la tarde para pasar en familia — le apunté con el dedo índice como una orden.

Ella encendió el auto y se fué, entré a la casa más calmado por mis hijos, los llevé en el auto y jugamos un tiempo en la casa de mamá porque Ji Yong me dijo que llegará a mi casa en quince minutos. Regresé a casa, abrí la puerta y miré el reloj ya son las dos de la tarde y ell no está.

— Hyun — escuché la voz de Ji Yong detrás de mí.