Capítulo 23 ~ Es verdad

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Llevé mis manos a mi rostro, quería ocultarme del mundo que me rodea y crítica todo lo que ve a su paso, me deslicé por el sofá hasta llegar al suelo y llorar como un niño, se supone que esto no me debe doler pero no puedo ser fuerte ante algo que...

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Llevé mis manos a mi rostro, quería ocultarme del mundo que me rodea y crítica todo lo que ve a su paso, me deslicé por el sofá hasta llegar al suelo y llorar como un niño, se supone que esto no me debe doler pero no puedo ser fuerte ante algo que me duele y traspasa como una daga a la herida más difícil de cerrar.

¿Soy tan miserable?

Debo merecer está traición por no hablar con la verdad a tiempo, no soy un buen hombre, le dí todo de mí, hice lo que pude, ¿para qué? lo único que recibí es que me lastimé en lo más profundo de mis entrañas. Me prometí ser fuerte desde ese día y estoy cayendo de nuevo por la persona que amo con toda mi alma, confíe ciegamente en ella ¿para qué?

Tomé las botellas de vino y las guarde, lave las copas aún con lágrimas en los ojos, no podía dejar que ella me vea indefenso, lave mi cara unas cuantas veces. Salí de la cocina y ví a mi mujer en la puerta, me acerqué a ella con la intención de maltratar su delicado cuerpo pero ella me empujó muy fuerte por buena suerte, hubiera hecho una locura si no me detenía.

Cerré la puerta tragando mi orgullo y la poca dignidad que me queda, ella dejó sus pertenencias en la mesa del comedor, respiré muy profundo para no matarla con mis propias manos, ella sintió mi odio porque empezó a temblar.

— Vas a dar muchas explicaciones — me senté en el sofá.

Crucé mis brazos para esperar a que ella se digne en sentar, no escuché sus pasos y eso me desespero bastante.

— ¿Dónde están los niños? — preguntó mirando hacia las escaleras.

— Con mi madre — dije sin interés, la regresé a  a ver molesto y entrecerré mis ojos porque mi paciencia estaba llegando a su límite  — No trates de evadir el tema.

— No lo haré, voy a contarte todo.

Su actitud fue grosera, camino hacia la sala y tomó asiento en el sofá que estaba al frente, cruzó sus piernas y me miró como si no hubiera hecho nada malo, la muy descarada.

— Seung, cuando firmaste el contrato con la compañía Kwon todo mi mundo "perfecto" se volvió un completo caos porque tú actitud cambio radicalmente, ya no querías estar con tu familia ni conmigo...

Lo que dijo Ji Yong, los dos habíamos caído en el plan. Ella me desobedeció porque pensó que ese estúpido le iba a brindar su apoyo cuando yo no esté, se alejó de él porque no podía tener problemas en nuestro matrimonio.

— Te dije muchas veces que no te acerques a ese tipo pero...

— Cuándo termine de hablar podrás comentar y hacer preguntas — gritó muy fuerte logrando sorprenderme.

Guardé silencio sin ninguna queja para que continúe, ella se arrepintió de alejarse de ese idiota porque encontró las evidencias que indicaban que le fui infiel, hasta yo me sorprendí por la cantidad de evidencias. Se levantó del sofá y subió las escaleras, quise detenerla pero no pude, entró en el estudio y sacó mi libro favorito.

Noté lo dolida que estaba al indicarme las evidencias, me entregó con mala gana la carta que había escrito para ella pensando que fue para una de mis amantes invisibles, tomó con sus dedos un cabello negro y me lo indicó para que vea que no estaba mintiendo, para mala suerte esa semana bebí alcohol lo que hizo que sospechara más de mi hasta que llegó la noche que la hizo cambiar de opinión.

No pensé que tendría las agallas de ir a la compañía, supe en ese momento que había maltratado a Bom por los celos y me vió en mi oficina con las modelos en las típicas fiestas de Ji Yong, si hubiera hecho un escándalo nada de esto estubiera pasando, esa noche se quedó en el departamento de ese bastardo y mi suegra lo sabía todo, que ciego fuí.

Al día siguiente tomó la peor decisión de su vida, se entregó a aquel canalla en el hotel... Ese día no me equivoqué, la mujer con el vestido rojo era mi mujer.

¡Qué pequeño es el mundo!

Ambos nos citamos en el mismo hotel pero en diferentes habitaciones para aclarar nuestros problemas, esa noche me enteré que Krystal estaba embarazada mientras que mi mujer tuvo sexo con ese estúpido.

Agachó su cabeza y soltó "En ese momento no entendía que me hacía un gran daño, yo misma me lastimé" sentí unas ganas enormes de abrazarla entre mis brazos y consolarla como en los viejos tiempos cuando ambos pedimos perdón... Relató cada noche de pasión con ese tipo.

En ese tiempo cuando decidí arreglar las cosas con mi esposa porque ví que me amaba ella solo vio maldad, pensó que mi único objetivo era tener sexo cómo ese idiota.

— Créeme que esa vez que te dí la segunda oportunidad iba a confesarte mi secreto pero no dijiste nada — sonrió un poco — Extrañé tus besos y caricias pero no podía ser usada.

Me comentó sobre la prueba de embarazo que eso ya lo sabía por mi amigo Ji Yong, lo que me dejó en shock es que ella le encargó a Tiffany que me vigilará y la única de confianza es Bom, hoy le dijo que yo jamás traicioné nuestro amor cómo ella lo hizo por un simple despecho.

Cuando terminó no dije nada, todo estaba claro en mi, ella fue engañada como yo pero nadie hizo nada por ella, la comprendo. Es mi esposa y es la persona que elegí para pasar el resto de mi vida, no puedo juzgarla de esa manera cuando yo también pasé por lo mismo.

— Seung — me limité a escuchar su voz — Estaré en la casa de mi madre por algún tiempo, puedes enviar los papeles del divorcio y las notificaciones de la custodia de los niños.

¿Divorcio? Es la palabra que no quería escuchar en mi vida y nuestros hijos van a irse con alguno de los dos, al principio tenía esa idea descabellada de quitárselos pero mi vida sin ella, no es vida.

— No pido que me perdones porque sé que no lo hay — noté que su voz se estaba quebrado.

Ella se acercó a la mesita que está en la sala, se sacó el anillo de matrimonio y lo depósito en la mesa. Ella no sabía cómo mirarme a la cara, la única cosa que quería decirle es que no se vaya pero mi orgullo me lo impide.

Pensé por un momento que se iba a llevar sus cosas pero no, camino hasta la puerta principal y se detuvo.

— Adiós Choi Seung Hyun — uno, dos, tres, esos fueron los pasos que ella dió — Gracias.

Todo estaba perdido, no había una solución para este terrible mal entendido, la mujer de mi vida, mi amada (...) iba a cruzar por esa puerta y lo dejaba todo por su error, error al que perdonó por el simple hecho de que fuimos engañados, regresé a verla y ella tomó la perilla para irse de mi vida para siempre.

¿Quieres dejarla ir? ¡Reacciona! ¡Choi Seung Hyun!

Infiel © [T.O.P y Tú] ~ Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora