Mientras miraba las luces de la carretera me puse a pensar en que momento se fue todo tan al demonio. Y vino a mi cabeza el recuerdo de mi hermana y Alan esperándome en el aeropuerto. Nunca debí haber venido, debería haber inventando alguna tonta excusa y venir solo a la boda. Pero aunque la culpa me coma por dentro, mi ausencia no hubiera evitado lo que mi hermana y Marcos hicieron. Esta boda no estaba destinada a ser.
Los gritos de Alan y Marcos en el auto no me dejaban pensar. Como los padres de Alan y los míos salieron disparados a llevar a Alice, no me quedo otra que ir al hospital con estos dos, que en este momento, quieren arrancarse los pedazos.
—Ya basta los dos—grité—no es momento para estar discutiendo.
—Eras mi mejor amigo, no puedo creerlo—bufó Alan.
—Alicia dejó de importarte en el momento en que te fijaste en su hermana querido amigo. No me eches toda la culpa—replicó el moreno.
Por suerte llegamos al hospital. Salí disparada del coche hacia la sala de urgencias.
Al entrar mis padres me miraron tan apenados que mi corazón dolió como nunca antes. Había lastimado a toda mi familia. Les había fallado.Alice estaba dentro del consultorio, en donde le hacían un monitoreo fetal. Ella no paraba de llorar. Hasta que el médico le dijo algo y ella sonrió y ahí supe que el bebé estaba bien.
El médico salió de la sala y nos comunicó a toda la familia la buena noticia.
—Ella necesita descansar ahora—sentenció, mirándonos con dureza. El sabía que nosotros sólo le traeriamos problemas.
Tenía una charla pendiente con mi hermana, pero eso, tenía que esperar.Abracé a mi madre y le susurré al oído.
—Lo siento tanto. Volveré a casa mamá.—Ve hija, yo te llamaré para mantenerte al tanto.
—Gracias mami—besé su frente. Ella no parecía estar tan molesta, pero si lo estaba mi padre, que me miró tan molesto, que no me atreví a saludarlo, como tampoco saludé a los padres de Alan.
Victoria se acercó a mí y me abrazó.
—No te culpes, tranquila que el bebé está bien.
—Gracias, nos vemos—le devolví el abrazo.
Miré a Alan con todo el dolor del mundo en mis ojos y me marché de allí.
Esta era nuestra despedida. No quería volver a verlo jamás.
No se que sucederá ahora. Supongo que en cuanto al bebé, deberán hacer un análisis de ADN para ver quién es el padre. Y no se que es lo que hará mi hermana con su vida.
Yo volveré a casa.Al llegar a casa de mis padres subí rápidamente las escaleras para ir en busca de mis cosas. No quería estar alli ni un segundo más.
Algunos podrán decir que soy una cobarde que no me atrevo a enfrentar mis problemas y prefiero huir. Pero la verdad es que necesito tiempo a solas y se que por el momento, mi familia no me quiere, ni me necesita aquí.
Armé mi maleta lo más rápido que pude. Y cuando estaba a punto de dejar la casa la llegada de un auto me detuvo. Alan estaba aquí. Solo.
Supongo que no soy la única que viene en busca de sus cosas.Al entrar me vio con las maletas en la mano y se quedó congelado por un momento.
—Supongo que no tengo nada más que hacer aquí—anunció.
—Yo tampoco.
—¿Te iras?
—Claro que si. Creo que Alice necesita descansar cuando regrese a casa. Mi presencia aquí no va a ser de mucha ayuda—afirmé. Dolida.
—¿Puedo darte un abrazo?
Asentí con la cabeza, el dejó caer sus llaves y se paró junto a mí. Me abrazó dulcemente y luego tomó mi rostro con sus manos, con sus dedos limpió una lagrima que caía por mi mejilla.
—Me enamoré de ti Lisa. Nunca podré olvidarte.
El rozó mis labios con los suyos suavemente, y se lo permití. Sería la última vez.
La bocina de un taxi sonando afuera interrumpió el momento.—Ese es mi taxi. Adiós Alan.
Adiós mi amor.
Corrí hacia el taxi echando chispas. Sin mirar atrás. No quería verle el rostro. Tenía que dejar atrás todo esto. Especialmente a Alan.
Por suerte para mí encontré un vuelo y pude regresar a casa.
El viaje fue horrible. No pude dejar de llorar y de sentirme culpable por todo lo que había pasado.Lo único que me hizo sonreír fue un mensaje de Santiago, en el que me preguntaba como había ido todo y en donde me contaba que había conocido a una mujer increíble. Me alegré mucho por el. Es un gran hombre. Ojalá hubiera sido el quien se ganó mi corazón, ojalá hubiera sido el, el primero y el único hombre al que he querido, pero no fue el, sino Alan, mi ahora, ex cuñado.
Espero que les haya gustado. Si es así. No olviden votar y comentar.
Sigan leyendo que a continuación los espera el final y una escena extra :) mil gracias por leerme ❤️
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Juegos de Seducción © (Terminada)
ChickLitDespués de año y medio, Lisa decide volver a su ciudad natal, para pasar las vacaciones con sus padres, su hermana mayor y su nuevo cuñado, Alan, al que nunca ha visto y se muere por conocer. Su hermana, Alicia, es todo lo opuesto a ella, es elegan...