Dylan:
Dylan tomó su habitual camino desde el pequeño departamento que le regalaron los excursionistas que prácticamente le salvaron la vida, hacia el psicólogo que estos mismos le pagaban.
No tenía mucho entusiasmo de ir al psicólogo ya que seguramente ahí estaría Haden y después de la ultima discusión que tuvieron planeaba no verlo por un tiempo, no porque no quisiera estar con él pero porque después de esa discusión, todavía se sentía un poco débil por el tema de su mamá y quería mantener su reputación de chica dura mientras la necesitara.
Sin embargo cuando llegó, Haden no estaba esperando para entrar en la sesión con James, tampoco estaba dentro de la sesión. Pasaron 30 minutos y Haden no llegó así que Dylan dio por hecho que Haden no llegaría, algo raro ya que él nunca faltaba al psicólogo.
Cuando entró a la oficina de james, él la saludo como normalmente lo hace con la diferencia de que ahora le paso una carta. El sobre no tenía dirección ni nombre, solamente decía con letras grandes:
Dylan lo siento
Ella la abrió y empezó a leer:
Dylan:
Sé que no querías que contestara pero necesitaba hablar contigo, aun que sea por escrito.
Obviamente era de Haden, Dylan no le había puesto dirección y le pidió al cartero que tampoco le pusiera dirección, seguramente a Haden no se le ocurrió nada mejor que dejársela con James, lo cual fue una buena idea.
Siguió leyendo
Solo quería decir que lo siento, lo siento mucho. No debí haberte gritado y si quiero tu ayuda solo que no supe reaccionar en ese momento. Honestamente no espero que me disculpes, lo que hice está mal y no merece disculpa pero me gustaría que me respondas. Por favor.
Haden
Pd: Lo siento si es muy corta, intente lo mejor que pude.
La vedad es que Dylan no quería una disculpa, ella fue la que puso el tema de su madre al aire no Haden, ella es la que tendría que estar enojada con ella misma no con Haden.
Dylan fue a la casa de Haden, quería hablar y si es que él si quería su ayuda bueno pues tenían que hablar de eso también.
Tocó el timbre y la señora Harris le abrió la puerta.
La mamá de Haden la miró de pies a cabeza, se quedó en silencio aparentemente pensando, hasta que habló:
―Emm... ¿Dylan? ― dijo la Sra. Harris
Dylan saco a conclusión que Haden le había contado sobre ella o tal vez solo le dijo su nombre, en todo caso no le importó.
Le dijo que Haden no se encontraba en casa que debía estar en el bosque paseando, dijo que lo hacía regularmente. Asi que Dylan caminó al bosque que se alzaba unas cuadras más allá de la casa de Haden, Era hermoso, estaba nevado debido a la temporada, había cristales colgando de las ramas de los árboles y entre más se adentraba en el bosque más le costaba caminar y se le hundían los pies en el espesor de la nieve. El bosque era pequeño porque fue cortado para la construcción de casas, así que si Haden se encontraba allí no debía estar muy lejos.
Lo encontró sentado al lado de un arroyo medio congelado. Estaba con pijama a pesar de que hacía mucho frio, estaba descalzo, y sucio, lleno de baro en la cara, el cuerpo y la ropa, y lo más raro era que no llevaba sus lentes.
Dylan se sentó al lado de él, Haden se puso los lentes, la miro y la saludó. Tenía los ojos rojos, había estado llorando y mucho.
―¿Leíste mi carta? ― preguntó Haden conociendo la respuesta.
―Si ― respondió cortante.
―Lo siento...mucho ― dijo él
―No lo sientas, no tienes porque
―Pero lo siento y quiero tu ayuda, pero quiero hablar en otra parte, ven, te va a gustar ― la invito Haden.
Subieron los cerros nevados llenos de arboles. A medida que subían se hacía más difícil subir, se les hundían los pies en la nieve y las ramas secas caídas estorbaban en el camino.
Dylan no entendía como Haden no estaba cansado o tirado en el piso de cansancio. Cuando empezó a pensar en ello se dio cuenta de que él quien caminaba delante de ella, estaba más musculoso no se puede decir "musculoso" pero se veía más grande, más ancho, se notaba más moreno y además del detalle de que tenía el pelo más largo.
A pesar de que parecía que Haden tenía más resistencia que antes no duró mucho hasta que se cansó.
Se sentaron al lado del mismo arroyo que venían siguiendo durante todo el trayecto y tomaron agua del este, el agua más rica y pura que había tomado en su vida y descansaron escuchando el sutil ruido del agua cayendo en las mini cascaditas.
Siguieron su camino y entre más subían más frio hacía sin embargo Haden se inmutaba vistiendo su pijama de autitos y un chaleco que Dylan le prestó.
Los árboles se empezaron a abrir, empezaron a ser menos y se empezaron a filtrar rayos de luz entre las ramas, hasta que llegaron a la cumbre del no muy alto cerro.
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Antes de morir
Teen Fiction"Puedes soñar todo lo que quieras, pero la vida es corta, intenta soñar despierto y hazlo" Haden Harris es un chico de 16 años que sufre de una enfermedad terminal. Pero junto a sus amigos se internara en una divertida historia contra reloj dond...