Cap 9." En plena tienda"

186 10 2
                                    

Martes, asqueroso maaaartes. Las chicas tuvieron que levantarme de una forma "especial" ya que por culpa de Caleb, no me podía levantar del cansancio. ¡Maldito! Me cambié a un traje normal,violeta claro con una correa dorada en la cintura, un moño y botas de vaquera marrones. Ninguna desayunó por la hora y nos fuimos al instituto.

Entramos y cada una se sentó en su pupitre para "escuchar" al profe. Realmente, yo no escuché una mierda. Estaba en mi mundo de comida y muuucho mantecado. Cuando el profesor mencionó mi nombre junto con el de Caleb, fue que reaccioné. Le pregunté a Jane que era lo que dijo el profe y me explicó. Se trataba de una maldita asignación en parejas de las cosas que los padres compran para los bebés. Pañales, biberones, ropa, etc. Teníamos una lista de cosas y debíamos ir a una tienda que vendiera todo eso, buscar los precios de cada puta cosa y al final, sumar el total de todo. En otras palabras, el profesor tenia ganas de JO-DER. ¿A quien mierda se le ocurre dar una estúpida asignación asi? Ah claro, a él. ¡¡Agg!!

Salí de allí echa una furia. Busqué en mi casillero unas galletas porque el hambre me estaba matando. Alguien se recostó del casillero a mi lado. Miré y era nada mas y nada menos que el maldito imbécil de Caleb.

-¿Y ahora que coños quieres?- le dije enojada.

- Estoy muy bien gracias.-dijo sarcásticamente- le pregunté al profesor si podíamos ir a hacer el "hermoso" proyecto ahora, y me dijo que si. El nos hacía una nota, para que los otros profesores no nos regañen.- me explicó sonriendo.

-Bien- dije seria y cerré mi casillero de un portazo.- pero primero, vamos a comer algo porque estoy que me comería un fauno.- dije bromeando.

-¿Un qué?- me preguntó Caleb con el ceño fruncido.

Resoplé, entrelacé nuestras manos y salimos de allí.

Llegamos a Walmart y comenzamos a buscar todas las mierdas que pedía la estúpida lista. Caleb se fue en lo de limpieza para los bebés y yo ropitas. Iba anotando los precios cuando sentí una mano en mi cintura atraerme a un cuerpo.

-¿Cuanto te falta?- me preguntó el "Salvaje" en mi oído, lo que provocó que tuviera un pequeño escalofrío.

- Solo un par de cositas- le dije mirando la lista.- en lo que termino, ve a buscar los cochecitos y esas cosas.

-Dana- se quejó como un niño pequeño. Me giré de mala gana y al verlo, comencé a reirme. Caleb tenia en su boca un biberón y alrededor de su cuello un babero. Una señora que estaba cerca de nosotros nos miró sonriente y dijo:

- Jovencita, me alegra que lo esté tomando tan bien- me dijo feliz. Caleb se acercó y rodeo mi cintura con ambos brazos como si fuera algo tannnn natural.

"Cuando nadie nos vea, le partiré los dientes y lo castraré por esto" pensé.

-¿Cuanto tiempo tiene?- le preguntó a Caleb. Un momento, ¿de qué estaba hablando esta vieja loca? Giré un poco mi cara para ver a Caleb y me encontré con su sonrisa pícara.

" Oh, mierda" dijo mi conciencia nerviosa.

- Llevamos 3 de novios y mi hermosa chica- llevó su mano a mi vientre haciendo círculos en él. - tiene 1 mes de embarazada.

No. Me. Jodas.

Literalmente giré mi cuello como hacen en las películas de terror cuando escuchan un ruido, así lo hize. Sin pensarlo 2 veces, mi hermoso puño conectó con su nariz. Escuché un "crack". La señora se tapó la boca con ambas manos y Caleb, digo, mi adorado "novio" se encontraba en el piso con su nariz ensangrantada. "Ups". Me dirigí a el, lo levanté por el cuello de la camisa y le dije fuerte y muy claro.

- Escúchame bien maldito imbécil. Que sea la primera y ultima que dices una ridiculez tan grande como esa. Yo jamas, ¡NUNCA!, ni porque fueras el ultimo maldito hombre de este planeta, saldría contigo. Y que te quede muy claro, no te metas conmigo de esa forma, porque no saldrás del hospital. ¿Entendido mundano?- le grité mas que enojada. El sólo me miraba aterrado. Pasé por el lado de la señora y me largué de allí con la asignacion.

No me importaba si sacaba un cero, pero no me dejaría joder la vida tan fácil con un cualquiera de esa forma. Pedí un taxi para que me llevara a algún lugar donde nadie me encontrara. No quería descargar mi ira con alguien que no tiene la culpa. Lo mejor sería tratar de relajarme un rato.

El "Salvaje" de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora