Un Apetito Adolescente

El inicio de una nueva etapa (página 1)

Hoy fue mi primer día de clases en la nueva escuela a la que entre, todo iba de maravilla, pero, sentí algo extraño... me sentía atraído por una de las chicas, esta vez no era su físico, sino su aroma, lo que experimenté fue único, me enamore del olor que emanaba su piel; cuando comenzó el descanso para el almuerzo me acerqué a ella para conocerla, la salude y ella me sonrió, me asombre de lo que ella hacia de manera cuidadosa, estaba marcando un árbol con un cuchillo, escribía una frase en otro idioma, yo no entendía lo que decía, pero aún así me interese en aquella inscripción; a punto de terminar aquella chica usó más fuerza de la que debió y se cortó la palma de la mano, estaba nervioso, creí que había sido mi culpa, me quedé pasmado por unos segundos pero después reaccioné, saqué una servilleta de mi mochila y se la entregué, con una sonrisa ella me agradeció, parecía ser que no le dolía aquella herida aunque supongo que intento no llamar la atención, hablamos un rato de las secundarias de las que veníamos y después de ello me entregó su número en una papeleta, me percaté de que la servilleta con sangre la había dejado botada sobre una de las mesas cercanas a aquel árbol semimarcado, la tomé cuidadosamente y la puse lentamente frente a mi nariz y me encantó su olor, accidentalmente apreté la servilleta y empezaron a salir algunas gotas de sangre, puse mi mano debajo y apreté más fuerte aquel trozo de papel, bebí la sangre, me di cuenta de que tenía un increíble sabor; si la sangre sabe bien ¿cómo sabrá la carne? solo había una manera de averiguarlo...