Al terminar la cena salimos por una parte del restaurante muy privada. Byron dejo una generosa propina al camarero que le agradeció con calidez, como si lo conociera desde hace tiempo.
El chofer nos espera con la puerta del auto abierta y nos asiente amable. En el automóvil Byron me toma de la mano acariciando mi palma con su pulgar.
_ quisiera que cenáramos mañana en la noche, en mi casa, si estas cómoda con eso_ me pide mirándome a los ojos con ansiedad
_ Yo... no lo sé aun... Byron eres increíble y apenas puedo procesar todo eso, las flores, los regalos, la cena... yo... No lo sé creo que necesito tiempo para concerté antes de cenar en un lugar tan privado como tu casa_
_ voy a respetar tus tiempos Uma... este es mi numero_ dice dándome una tarjeta blanca con su nombre y su número pulcramente escrito en ella_ cuando decidas que quieres volver a verme solo llámame o escríbeme, estaré disponible para ti en cualquier momento_ tomo al tarjeta y la guardo en mi bolso, lo pienso por un momento y entonces le digo
_ este sábado tenemos un recital en la academia, me dieron el papel principal porque soy la bailarina con más experiencia y me encantara que estuvieses allí_ digo esperanzada
_ estaré allí_ dice seguro
_ creo que aun puedo conseguirte un ticket _
_ No te preocupes yo me acapare, no faltare lo prometo_ dice seguro
_ Y... Después quizás podríamos ir a cenar..._ susurro y el asiente.
Llegamos a la puerta de mi casa y el me ayuda a bajar. Quedamos frente a frente y solo quiero que me bese otra vez. Toma mi rostro suavemente y baja sus labios a los míos de manera suave pero firme.
_ escríbeme para poder tener tu número, descansa bella..._ susurra y me deja ir.
Al otro día no podía dejar de pensar en Byron, no podía dejar de pensar en su boca, en sus ojos. La curiosidad por saber quién era m estaba matando. No quería traicionar su confianza, pero la curiosidad era fuerte. Tome su tarjeta y escribí el mensaje que quizás podría arruinar toda mi fantasía sobre Byron pero necesitaba saberlo.
"no puedo dejar de pensar en las cosas que me dijiste. La curiosidad me está matando Byron necesito saber quién eres, si te importo tanto necesito saber la verdad de quien eres para saber a qué voy enfrentarme, querías que confiara en ti, dijiste que me cuidarías , que querías realizar todos mis sueño, necesito saber quién eres para confiar en ti"
Un momento después me teléfono vibro.
"entiendo tu preocupación, entiendo que necesites saber, solo que los diarios y las revistas te darán impresiones que no son ciertas. Pero si de verdad quieres buscarme para saber a qué te enfrentas estás en tu derecho. Dame una hora esta noche, tomemos un café en tu casa para estar tranquilos, te prometo ser un caballero y decirte toda la verdad de quien soy"
"gracias..." respondí más tranquila.
A las seis sonó mi timbre. Estaba nerviosa pero lista. Byron estaba con su traje impecable como siempre y sin corbata
_ gracias por venir..._ susurre y él sonrió, se acercó a mí y poso sus labios en los míos despacio
_ no deje de pensar en ti..._ susurro
_ me pasa lo mismo_ acepte. El traía un paquete en sus manos y me lo dio. Al abrirlo vi que era una porción generosa del dulce de rosas y chocolate que tanto me gustaba.