Rebelde tentación. (Editando)

Capitulo XVIII.

Fluttering Feelings.

(Jade McWiber.)

No sabía de donde había sacado valor para enfrentarme a Kara, pero estaba agradecida de ello, era seguro que Kara no hablaría del tema a menos que la confrontara como ahora y aun así había intentado evadirlo todo.

Kara se alejó un poco de mi aun con los ojos cerrados. -Vas a matarme.- Murmuró.

Sonreí. -Podría decirte lo mismo.- Contesté del mismo modo mientras acariciaba su mejilla. Estaba a puto de besarla de nuevo cuando un carraspeo se escuchó en el salón. Giré en dirección del ruido aunque ya sabia de quien se trataba, y efectivamente era la profesora que nos veía con una ceja arqueada. Por instinto intenté alejarme de Kara, pero ésta me sostuvo fuerte por la cintura evitándolo.

-Siento la interrupción, señoritas.- Comentó de manera sarcástica mirándonos a través de sus lentes. -Pero como ya es hora de que se vayan lo dejaré pasar.- Nos informó con un encogimiento de hombros aburrida de pasar esos segundos a nuestro alrededor.

¿Hora de irnos? Miré el reloj que estaba en la pared y en efecto ya había pasado la hora, ni siquiera había sido consiente del tiempo, había parecido solo un momento. Kara me soltó para ir por su mochila, la imité, empecé a guardar mis cuadernos cuando sentí como si alguien me observara y al voltearme Kara me miraba con una sonrisa en el rostro, pero en el momento en el que se percató que yo también la veía cambio su expresión a una más seria. Casi reí, ¿Siempre tenía que parecer tan fría? Parecía que se esmeraba en mantener ese estatus. Una vez terminé de guardar mis cuadernos alcancé a Kara en la puerta del salón, aun con la pasada mirada de la profesora, ambas salimos del salón y caminábamos por el pasillo sin decir nada, aun que de vez en cuando atrapaba a Kara viéndome. Sin darnos cuenta terminamos llegando a la cafetería, no habíamos comido así que no nos venía mal de cualquier forma.

Ya con una charola de comida en las manos esperaba a Kara que aun no decidía si escoger una hamburguesa o tacos. Miré a mi alrededor tratando de encontrar una mesa libre para mi y Kara cuando a lo lejos en una de las mesa miré a las chicas, Kath me saludó con la mano, luego Meg me miró y me hizo señas para que fuera con ellas, yo dudé por un segundo, quería ir con ellas pero también quería estar con Kara.

-Ve con ellas, iré con Grace y Maddie.- Volteé a ver a Kara que me veía con expresión divertida. ¿Cuándo había escogido? Volteé a ver su charola y me encontré con una hamburguesa y tacos, no pude evitar soltar una risa. Kara me vio confundida por mi reacción para luego entender que el motivo de mi risa era su insaciable apetito. –Soy deportista, debo alimentarme bien.- Se excusó. –Solo ve con ellas o pensaran que algo raro pasa.- Y con eso empezó a alejarse.

Me encogí de hombros y fui con las chicas. Kath sonrió al ver que me acercaba, Meg estaba muy ocupada terminado su comida, Circe me veía con sospecha y Tess estaba muy ocupada en un dibujo nuevo. -¿Qué ocurre?- Le pregunté a Circe.

-No sé, tu dime...- Respondió y volvió a comer. Me pareció extraño, peor antes de que pudiera decir nada, Meg nos interrumpió.

-Entonces chicas...- Empezó Meg. -¿Vamos a ir a la fiesta del viernes o que?- Nos miraba con una sonrisa suplicante. ¿Fiesta? ¿Cuál fiesta?

Kath soltó un bufido. -Claro, eso es obvio.- Contestó, cosa que me pareció extraño viniendo de ella, por lo regular es a la que hay que convencer. Todas se estaban comportando raro, bueno "todas era una exageración", pero algo raro pasaba. -¿Cierto, Jade?- Me preguntó sonriente.

Me costó unos segundos seguirle el rito, me había perdido en mi mente por un segundo. -Eh... Claro...- Sonreí. Igual seguramente Kara iba a ir, lo que me haría a mi ir de todas formas, así que no perdía nada.