Descarado ❀ ChenMin

❥ helado de vainilla

.

.

.

🍦🍧🍨

La vida de Kim MinSeok nunca podía haberse tornado más complicada, o al menos eso es lo que él pensaba.

Estudiaba en la Universidad y tenía un trabajo de medio tiempo que había conseguido junto a uno de sus mejores amigos. Agradecía a todos los cielos que todas las materias le hubieran tocado por las mañanas ese año, para poder trabajar en la tarde y ahorrar lo más que pudiera, además de costearse algunas cosas que necesitaba para las clases.

MinSeok estudiaba idiomas, y aunque no necesitaba muchos materiales sí necesitaba algunos libros que costaban lo suficiente como para dejarlo en la quiebra. Así que por las tardes trabajaba en una heladería que quedaba muy cerca de algunas facultades.

La paga no era muy buena pero le dejaban el horario flexible para llegar puntual; su amigo KyungSoo trabajaba por las mañanas, ya que en ese semestre estaban teniendo materias por las tardes, e incluso algunas veces doblaban turno los fines de semana cuando se les complicaba alguna situación con la escuela.

Su jefe ZiTao, pese a que era chino, era muy comprensivo con ellos y ambos amigos estaban muy agradecidos con él porque siempre les hacía esa clase de favores con los horarios.

Pero desde hacía un par de semanas, MinSeok no podía ni siquiera pensar en tener una tarde tranquila, porque siempre se aparecía el mismo grupito de muchachos que si bien ya había visto desde hacía un par de meses, nunca le había molestado tanto como en ese momento.

Se trataba de los amigos del novio de su amigo KyungSoo, que siempre acompañaban a JongIn, a quien MinSeok conocía bien, para recogerlo, de ahí casi todos se desparramaban y se despedían para hacer diferentes cosas. Así que KyungSoo se despedía de él y salía a encontrarse con JongIn, quien lo esperaba literalmente con los brazos abiertos para abrazarlo y darle su beso de bienvenida, como los había escuchado decir.

ㅡ Relationship goals... ¿No lo crees?

MinSeok recuerda esa frase desde hacía un par de semanas, nunca había visto a ese chico antes, conocía a los amigos de JongIn y sin embargo nunca lo había visto por ahí, el muchacho se sentó en la pequeña barrita que estaba frente al montón de refrigeradores donde tenían los helados de diversos sabores y levantó ambas cejas con coquetería.

El muchacho era guapo, MinSeok no podía negarlo, tenía los cabellos un poco rebeldes color castaños, las cejas pobladas y unos ojos chiquitos pero demasiado bellos. MinSeok tragó saliva incluso cuando observó su nariz esculpida con perfección y esos labios que dibujaron una sonrisa especialmente sensual.

Está bien, el muchacho le había parecido hasta cierto punto sexy, si alguien le preguntaba, y quizá sí que se le había acelerado un poquito el corazón cuando le habló para preguntarle como estaba, o cuando sus dedos se rozaron accidentalmente para recibir el cono de helado de vainilla.

MinSeok prefería el helado de fresa y sin embargo, no pudo siquiera dejar de pensar en la manera tan atroz en la que la imagen de ese chico le afectaba a su organismo.

El muchacho que parecía universitario lo observó fijamente mientras sacaba la lengua y le daba un lengüetazo a la pequeña torre de nueve de vainilla, relamiéndose después las comisuras de sus labios con cierta sensualidad.

¡Por dios! Estaba haciendo tanto calor repentinamente que MinSeok mejor prefirió darse la vuelta y ponerse a envolver conos de galleta con las servilletas de papel, para que no hubiera desabasto, pese a que en realidad todos los estantes estaban llenos.