Esta vez no vengo a traer mi imaginación de novelista novata, y mucho menos un cuento nuevo para las buenas noches. Esta vez sólo se tratan de simples notas que me surgen a mi, Trinidad Rodriguez, una adolescente común y corriente que tiene mucho que decir de lo poco que conoce.
No se crean que hablo de un diario íntimo que termina siendo no más que otro libro ya que cualquiera de ustedes puede verlo haciendo que se pierda la intimidad de éste; sino que es el medio por el cual libero mis ideas y pensamientos del día a día o frases significativas. Puede que me sirva o no, puede que les guste o no; quien quiera tome lo que le sirva o simplemente ignore el contenido.
La cosa es poder expresarme frente al otro sin tener el miedo que a veces te recorre todo el cuerpo por decirlo a la cara.
