Parece ser una broma como el paseo de su caminar sigue retumbando duela y asfalto donde sea que yo esté, donde sea que pase la noche, donde sea que camine o corra... Eh tratado de olvidarlo o al menos de superarlo pero no puedo, sé que solo fue un día el que pasamos juntos pero me ha llegado como un golpe muy fuerte.
¿Qué pasó? eh buscado a su familia en mar y tierra. Los encontré, reclamaron el cuerpo y volvieron a la ciudad donde se encontraban en un principio, la casa donde falleció fue puesta en venta y si tuviera el dinero, la compraría. Dime tú ¿qué tan difícil puede resultar escuchar tu canción favorita sin recordar a tu persona favorita?
Lo inevitable es regresar a mi vida "normal", volví a casa, salude a mis padres y acaricie a mi perro, baile un vals, un vals tan significativo y amoroso dedicado a ella.
- ¡Pero como te atreves!
Gritó mi madre empujando mi puerta y reclamándome por que había pasado la noche fuera de casa, le explique que había pasado y como si comprendiera todo lo que sucedió se sentó conmigo a la cama y lloro sobre mi hombre, por supuesto sin dejar de regañarme. Lo había olvidado, no sabía que no podía salir de casa, ni siquiera recordaba si estaba castigado o si tenía que pedir permiso, entonces fue cuando note que sí, salí sin avisar y dure toda la noche fuera y parte de la mañana tratando de localizar a la familia de aquella mujer. Olvide avisarle a mis padres que no llegaría, olvide darle de comer al perro, olvide mis audífonos y mi celular en casa de aquella mujer ¡Maldita sea! no lo había notado y ahora mi teléfono está allá. Tengo que volver.
-¡A donde vas!
Gritó mi madre enfurecida... Yo solo sabía que tenía que volver pronto antes de que cerraran la casa y la pusieran en venta definitivamente, corrí sin descanso, brinque escalones, caí un par de veces y doblando la esquina vi la casa... A unas cuadras de la mía, no podía olvidar su color celeste, sus escalones rústicos y su barandal oxidado. No sabía si tenía que tocar el barandal o sí tenía que cruzarme y pasar la puerta. Toque con una roca el portón esperando que alguien saliera, entonces vi por la ventana una silueta que pasaba en dirección a la entrada y que por fin podría darme paso... Pero no, tardo demasiado y yo volví a tocar y no veía nada y me comenzaba a desesperar y comencé a gritar "¿Hay alguien?" ¡Por supuesto que no! nadie me contestaba, la casa estaba sola pero ¿Quién paseaba dentro? tal vez un ladrón tratando de sacar las cosas de valor.
-¡Alto ahí!
Gritó un sujeto cuando me vio tratando de cruzar la cerca. Entre rápidamente y trate de forzar la entrada antes de que el sujeto se acercara a mí y me diera la paliza de mi vida, el cruzó raídamente la calle y estaba a punto de brincar el barandal, yo ya estaba pateando la puerta. Logre romper al menos el seguro, la empuje hasta que pude abrirla, el sujeto ya estaba en el patio y a unos cuantos pasos de mí. Yo entre.
Ahí estaban mis cosas sobre la mesa principal, las tome rápido e intente salir sin ningún rasguño.
- Pensé que eran mías...
¿Qué? ¿Quién dijo eso? lo sentí y voltee rápidamente pero cuando gire la cabeza ya tenia los brazos de aquel sujeto rodeándome el torso. Me sacó de ahí, me llevó a casa. Parecía conocerme, parecía conocer a mis padres y parecía conocer a la perfección el camino a casa. Solo me recosté en el sillón, desbloquee mi celular y note que la canción que baile esa noche estaba a medio escuchar, pero la ultima vez parecía que se había acabado. La reproduje mientras el sujeto y mi madre hablaban en la entrada de la casa, sabía que me regañarían pero ¿por qué? tengo edad suficiente para salir de ahí para hacer lo que quiera, para mudarme si pudiera, pero no... Al parecer no tengo nada, ni siquiera he visto a mi padre.
Entró mi madre, me vio y fue de inmediato a su recamara, regresó y me dio un medicamento que dijo "me iba a ayudar" Me lo tome y comence a sentirme adormilado, pense que mi madre ma había drogado o me había anesteciado, como pude llegue a mi recamara y me recoste en la cama, busque en mi bolsillo aquella nota que me dejó aquella mujer, la leí y la coloque bajo mi almohada, ahí comprendi que había sido un día muy largo, un día que me hizo pensar que había despertado en una infinidad de lugares repitiendo una y otra vez aquella noche, anoche apenas que sucedio y yo vivi mas de un dia en tan solo uno. Que estupido, no tome mas de una ducha, no dormi en más de un lugar, no vi más que una sonrisa; pero aun así siento como si hubiesen sido muchas vidas, como si hubiesen sido muchos lugares, como si aquella canasta cayera una y otra vez frente a mi como si hubiera pasado más de una noche pero no han pasado mas que unas cuantas horas. ¿Cuantas horas? las noches se hacen eternas cuando mi madre me da ese medicamento, ya lo recorde, eso me hace caer en la cama por mucho tiempo y nisiquiera he cenado, nisquiera he cepillado mis dientes, no he ido al baño, no he salido de aqui... Debería irme, debería huir, deberia ir a aquella casa o buscar la forma de comprarla... Debería...
- Dormir...
Mis parpados cayeron, mi cabeza era muy pesada mis brazos no tenian fuerza para levantarme, la sabana estaba cubriendome completamente... Ya no sé donde estaba, ya no sé que me pasó ¿seguía en mi cama?
Estaba en la otra casa, esa maldita, fría y espelusnante casa, tan oscura y llena de terrero, me causa ansiedad, me vuelve loco. No es mi casa, es la casa... Es la cama, es la cama que no me deja levantarme durante la noche y que me hace tener ese pesado edredón sobre mi cuerpo aunque no tenga frío. Lo sé... Nada tiene sentido, pero ahí estaba de nuevo en una casa ajena a la mía, que aunque haya dormido en la mía, despertaba en otra... O soñaba que estaba en otra, no lo sé, no se que sucede o por qué sucede pero ya no estaba ahí... Estaba allá.
Bha, de nuevo, como gozas lamentarte mientras arrastras los pies gritando y rasguñando tu garganta de tanto dolor ¿Cómo puedes soportarlo? No tienes ni la menor idea de lo que puedes hacer si dejas de sollozar como un desgraciado en plena desgracia, no es desgracia, no es motivo de deambular. Para ya... para ya, por favor.
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Infinidad.
RomanceHay que disfrutar cada día como ningún otro. Aunque no sepas cual día estas viviendo, o dónde lo estas viviendo.