Se Dice de Ti ➳ Meanie

Bonus #2

Jihoon chilló en cuanto fue levantado en brazos del otro y se agarró con fuerza al saco de SeungCheol, pensando que este podría dejarlo caer. Siguió gritando, apenas moviéndose por el miedo a estrellarse contra el piso, mientras el mayor se lo llevaba lejos de la zona de su instituto. Jihoon sólo veía el asfalto, las piernas larguiruchas y una parte de la espalda de SeungCheol. El pelinegro ignoraba sus gritos y seguía caminando y sólo lo dejó sobre el suelo después de unos minutos. Su primer instinto fue salir corriendo, pero aquello debió ser demasiado predecible puesto que el más alto lo tomó por el codo apenas intentó dar un paso.

—Déjame ir, idiota —bramó, soltándose de golpe.

SeungCheol no dijo nada y lo miró con el ceño fruncido, Jihoon debía admitir que daba un poquito de miedo mirarlo así, pero se hacia el fuerte y le devolvía la mala cara con más ahínco. El mayor lo tomó por los hombros y lo obligó a sentarse en un banquillo que no sabía que tenía detrás para luego arrodillarse frente a él. Abrió mucho los ojos y lo primero que le vino a la mente fue pegarle sendas collejas al mayor para se alejara.

—¡Yah!¿Qué haces? ¡Levántate! —chilló Jihoon mirando a todos lados. SeungCheol no le prestó atención y le agarró las manos para que dejara de pegarle—. Suéltame.

—Respóndeme primero... —pidió el pelinegro—. ¿Sería tan malo salir conmigo?

—¡Claro! ¡No te aguanto! Eres un imbécil, idiota, burro... Se me acabarían los apelativos.

—Pero yo podría no ser tan imbécil, idiota, burro y demás apelativos, o al menos haría el intento. Jihoon, si fueras un capricho ya me habría rendido contigo, pero de verdad me gustas. Me flechaste desde que te vi llegar al instituto.

El castaño boqueó en busca de decir alguna otra cosa, refutar lo que acababa de oír, pero ninguna palabra se atrevió a salir, estaban escondidas en lo profundo de su estómago. En su lugar, quienes salieron fueron los rosales de sus mejillas y el tamborilero de su corazón. Sus pulmones de cotillas dejaron de recibir aire, atentos a lo que SeungCheol tenía que decir y sus ojos habían decidido, en su contra, que no mirarían otra cosa que no fuera el mayor.

—Nunca quise acapararte como todo el mundo lo hace ver, sólo mencione una vez que te quería como mío y las cosas se tergiversaron, pero nunca me dejaste explicarte y si he sido un grano en el culo es porque de otra manera no me voltearías ni a ver —terminó por decir el otro y le soltó las manos—, pensé que debía aclararme, lamento haber actuado como lo hice con tu novio.

—No es mi novio —corrigió él sin pensarlo, y el mayor alzó una ceja.

—¿Y qué es?

—Un loquesea, en realidad, quería que dejaras de molestarme.

—Eres malo —dijo y Jihoon se encogió de hombros—. Entonces, ¿sería muy malo sería salir conmigo?

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