Reflexión de: Tiempo con Dios es vida viva, marzo del 2018.
2 Corintios 1: 1 - 11
Enfoque: El cristiano triunfa en la aflicción gracia al inmenso amor y consuelo de Dios.
Contexto: Pablo se lamenta antes de su tercera visita a Corintio (12:14) por los falsos apóstoles que critican su trabajo. Entonces les envía una carta antes de su llegada con el objetivo de defender su autoridad como apóstol y resolver el problema de los falsos apóstoles; además de recaudar una ofrenda para la iglesia de Jerusalén.
Así, la introducción de 2 Corintios utiliza como ejemplo la aflicción que sufrió Pablo en Asia, para compartir cómo la pena puede transformarse en una bendición. DIOS nos consuela en toda situación y nosotros, que recibimos su consuelo, podemos confortar a quienes atraviesan dificultades hoy.- Todos tenemos dificultades en la vida. Y, si enfrentamos una prueba que no podemos evitar, es mejor encontrar la manera de superarla con sabiduría. Pablo también tuvo varias tribulaciones a lo largo de su ministerio, pero cada vez que se enfrentaba a alguna dificultad, la dejaba en manos de Dios y sentía su consuelo y misericordia. Dios llena de un inmenso amor y tranquilidad a los que se aferran y confían en Él en medio del dolor, e incluso les da la fuerza y la sabiduría para atravesar la aflicción. Su consuelo es tan grande como el problema, ya que Él sólo nos da pruebas que podamos superar y se asegura de que se haga el bien.
Oración: Señor, ayúdame a no frustrarme cuando me critiquen o me malinterpreten mientras cumplo con el ministerio, y dame la fuerza para buscar Tu consuelo. Dame la sabiduría para confiar en Ti, pues Tú haces el bien, aun en la aflicción. Y ayúdame a cumplir con lealtad mi deber de salvar almas.