Fever [VIXX] [WONTAEK]

1.-

Pese a que estaban peleados, Ravi seguía preocupándose por TaekWoon. Verle en cama tiritando por el dolor y la fiebre no era algo que le gustase, pero el contrario era tan necio que no permitía que él se acercara ni siquiera un poco para ayudarle. La fiebre no bajaba de los 38.6 grados y con cada movimiento que realizaba la debilidad que el cuerpo del mayor presentaba era más evidente.

Ravi quiso mantenerse al margen de la situación, porque al final de cuentas no tenía nada que ver con él y así se lo habían pedido pero, después del susto que TaekWoon le dio cuando intentó pararse de la cama y casi cae, no pudo soportarlo más. Se colocó a su lado y le tomó de la cintura para ayudarle a levantarse.

—Deja de ser necio por una vez en tu vida.

—Yo puedo hacerlo solo. Déjame.

Leo quiso alejarlo pero nuevamente el mareo llegó, ocasionando que quedara entre los brazos del menor.

—¿Estás seguro que estás siguiendo las recomendaciones del médico? Tu cuerpo se siente demasiado caliente —preguntó el menor un poco preocupado.

—¿Vas a regañarme? ¿Quién eres?

—Odio que seas testarudo, ¿sabías?

Tras una mini-discusión de la cual Ravi resultó ganador, TaekWoon dejó de reprochar para dedicarse a obedecer las indicaciones del menor, quien ahora le colocaba paños húmedos en la frente.

—¿Por qué haces esto? —preguntó varias veces el mayor pero la respuesta no llegó en ningún momento.

Cada media hora WonSik cambiaba los paños, pero antes de colocarlos de nuevo verificaba que estuviesen funcionando al comparar la calidez de su frente contra la del mayor, quien dormía cual bebé. En una de esas, su mano se posó sobre una de las mejillas ajenas, acariciando esta mientras observaba ese tranquilo rostro.

—A veces quiero golpearte porque eres demasiado necio, pero eso no significa que no me preocupe por ti. Independientemente de todo lo que he hecho para que no te des cuenta de lo que siento —murmuró el menor, como si estuviese respondiendo a la pregunta que le fue hecha anteriormente.

Mientras más tiempo pasaba observando y acariciando el rostro ajeno, el impulso por quererle besar crecía, pues una parte de él creía que era el momento perfecto para hacerlo, aunque la otra gritaba que era mejor no intentarlo si no quería morir. Ignoró a aquella voz interna que le decía que era una mala idea y despacio se fue doblegando hasta que sus labios rozaron los ajenos, mas no pudo hacer más porque la voz del mayor le hizo incorporarse de inmediato, además de alejar su mano de ese tibio rostro.

—¿Qué pretendías hacer? —preguntó TaekWoon con el ceño ligeramente fruncido, sentándose en la cama despacio.

—¿Te sientes mejor? —soltó Ravi queriendo evadir la pregunta.

—Te hice una pregunta, WonSik. Responde.

—¿Cómo puedes tener fuerzas para querer discutir pero no para levantarte? ¿Qué clase de persona eres?

Justo en ese momento WonSik se levantaba de la cama, pero su mano fue tomada por la del pelinegro, quien tiró de ella con poca fuerza, aunque ese gesto le hizo detenerse pero sin atreverse a mirarle.

—Detesto que hagas esas cosas —soltó TaekWoon—. Si me la vivo molesto es tu culpa, por querer ocultar lo que es obvio.

—¿De qué hablas? —preguntó Ravi con el nerviosismo plasmado en la voz.

—Eres muy torpe, pero eso también es... dulce.

De pronto el silencio reinó en la habitación, pero extrañamente no se sentía incómodo para ninguno. Tras varios minutos, Ravi se sentó nuevamente al lado del pelinegro aunque continuó en silencio. Revisó que su frente estuviese más fresca que antes, sintiéndose aliviado al sentir que la fiebre realmente estaba bajando.

—Me siento mejor —dijo TaekWoon cuando sintió la mano ajena en su frente, aunque no tuvo comentario alguno por parte del menor.

Sin embargo, se llevó una gran sorpresa con las acciones siguientes de WonSik. Justamente, cuando parecía que se iría sin decir nada, esa mano que se posó en su frente fue la misma que tomó su mentón y levantó su rostro para dejar que los labios del menor se posaran cómodamente sobre los propios.

TaekWoon demoró un par de segundos en caer en cuenta de la situación y aunque al principio fue torpe, correspondió a esas suaves caricias que los labios del menor le estaban proporcionando. Aquél estaba siendo su primer beso, uno que surgió de manera curiosa y no precisamente como Ravi lo hubo recreado muchas veces en su mente.

El mayor fue el primero en detener el contacto, pero seguidamente se acomodó entre los brazos del contrario, quien no demoró nada en abrazarlo sutilmente.

—Vas a enfermarte —comentó Leo.

—Habrá valido la pena.

—Pero yo no voy a cuidarte —molestó TaekWoon, aunque después sonrió un poco.

—¿De verdad no vas a preocuparte por mí? Porque puedo decirle a otra persona entonces.

—Mnh... mejor que te cuide JaeHwan, no creas que no me he dado cuenta de cómo le coqueteas.

Sin poder evitarlo, la risa de WonSik se escuchó por la habitación, originando que Leo se apartara de él y lo empujase fuera de la cama.

—No quería que te dieras cuenta de que eres tú quien me gusta. Él simplemente me ayudaba a ser menos obvio –explicó Ravi.

—Seguro.

—¡Estoy diciéndote la verdad! ¿Quieres que le llame para que entre los dos te expliquemos las cosas?

—No. Vete de aquí.

—Puedo ver que ya estás mejor, ¿eh? —Soltó WonSik y como respuesta una almohada le fue lanzada...

Dos días después, TaekWoon estaba completamente recuperado. Incluso su humor había cambiado pero no se podía decir lo mismo del menor, quien se encontraba todo decaído y sin fuerzas para nada. La fiebre le había dejado inservible pero bajo los cuidados de TaekWoon estaba seguro que se recuperaría pronto.

—Te advertí que esto podía ocurrir.

—Pero vale la pena, porque estás conmigo.

—Es vergonzoso si te pones cursi. Basta.

—No quiero dejar de hacerlo...

—Te lo advierto, detente.

—¿De verdad vas a discutir eso con este hombre enfermo de fiebre?

La mirada del mayor se volvió seria y tuvo ganas de reprocharle un par de cosas, pero ante el comentario de WonSik (mismo que sabía fue hecho para molestarle) prefirió mantenerse en silencio mientras éste sonreía por su travesura.