♚Reyes y Peones♔ #RP2

♚12♔

Miedo.

Es lo primero que siento cuando veo a las decenas de perros ladrando y mirándome rabiosos. Esto no es lo que yo esperaba al ascender a Caballo.

Sigo a Max por un largo pasillo rodeado de jaulas sin detenerme. El chico me advirtió que en todo momento me mantuviera detrás suyo y eso no me tranquilizó.

-Como es tu primer día iremos despacio, ¿Sabes para que entrenan a estos perros? -pregunta mientras abre una pesada puerta de metal.

-¿Para asustar a la gente? Porque lo están haciendo genial -respondo abrazándome los codos.

-Estos perros están entrenados para rastrear, atacar y avisar. Por ejemplo, si tu estas robando un banco y oyen a la policía comenzarán a ladrar -explica cogiendo una correa en forma de cadena -y son capaces de detectar el olor de explosivos y pólvora a diez metros de distancia, -pasa por mi lado -lo que significa que si llevas armas, lo sabrán.

Me estremezco, parecen auténticas máquinas de matar.

-¿Y cómo haces para que no te ataquen? -pregunto mientras observo sus movimientos.

-Sobornarles, cada vez que hagan algo que tu les hayas pedido, les premias con esto -coge una bolsa y la abre.

Carne.

Un escalofrío me recorre.

-Pero tranquila, hoy solo te presentaré al perro al que entrenarás -dice al darse cuenta de lo nerviosa que estoy.

Le sigo de nuevo entre las jaulas.

No había visto a Max desde la fiesta, el día que Trevor lloró en el baño. Pero no hemos hablado nada sobre aquella noche ni sobre por qué desaparecí sin dar explicaciones.

A la luz del día he podido comprobar de que a pesar de su aspecto intimidante, Max tiene una cara angelical. Sus rasgos son finos y perfectos, con una piel pálida que hace contraste con su pelo oscuro y unos ojos azules tan claros como el hielo.

Parece luz y oscuridad.

Nos detenemos frente a una jaula, la luz apenas llega a este lado del pasillo por lo que tengo que entornar mis ojos para intentar ver algo dentro. Una enorme figura negra aparece en mi campo de visión y doy un paso atrás.

-¡Debe de ser una broma! -exclamo al ver a la enorme bola de pelo -¡Es casi tan grande como yo!

Max sonríe mientras abre la jaula.

-No te preocupes, Cody es un gran perro -dice mientras le pone la correa.

Cody  sale corriendo de la jaula casi arrastrando a Max y me pregunto como se supone que voy a poder controlar a esta masa de músculos y fibra.

-Cody es un American Stanford -explica Max tirando del perro para que deje de caminar -es una raza muy fuerte pero podrás manejarlo.

El perro comienza a ladrar al verme y me alejo de él.

Tranquila Alex, respira hondo.

Hago caso a mi conciencia y me relajo.

-Intenta acariciarle, a partir de ahora os veréis todos los días y es mejor que os llevéis bien.

Me acerco a Cody cautelosa y extiendo mi mano. El perro me mira tranquilo mientras respira con la lengua fuera pero cuando estoy a punto de tocarle, ladra.

Doy un salto para atrás y oigo las carcajadas de Max.

Le fulmino con la mirada pero eso no basta para que borre esa estúpida sonrisa de la cara.

-Lo intentaremos mañana mejor -dice llevando a Cody a su jaula de nuevo -¿Qué tal si vamos a tomar un café o algo?

Lo medito unos segundos.

Y acepto.

Trevor.

La habitación apesta a puro y cuero. Doy golpecitos con el dedo sobre la mesa de madera, impaciente. Gabe permanece sentado a mi lado con una expresión demasiado seria para ser él pero tiene la mirada perdida y sé que está recordando algo.

El Rey está delante nuestra, dándole caladas a un puro tranquilamente y yo aquí, muriéndome de nervios y curiosidad por saber para qué me ha llamado.

Tengo que decir que me ha sorprendido que Gabe se ofreciera a acompañarme, pensaba que nuestra amistad había muerto.

-¿Podemos ir al grano? -pregunto al cabo de unos segundos de silencio.

El Rey se ríe.

-Veo que sigues siendo el mismo descarado de siempre, Blake -responde acomodándose en su sillón.

Le miro seriamente, hacia tiempo que no hablaba con él cara a cara, no desde el secuestro de Alex.

-No me gusta perder el tiempo -digo en un tono desafiante.

Gabe me pone la mano sobre el hombro y sé lo que eso quiere decir: tranquilízate.

-Me divierte señor Blake, enserio -Malcom apoya los codos sobre la mesa y entrelaza sus dedos -. Estos últimos tres meses ha estado muy ausente en la banda, me gustaría saber por qué.

Estaba demasiado ocupado alcoholizándome y lamentándome por mi ex novia.

-Estaba ocupado -es todo lo que digo.

-Debido a su ausencia comprenderá que tengo una misión especial para usted -abre un cajón y saca unos papeles -deberá asesinar a este hombre.

Me pasa los folios por encima de la mesa y me inclino para leerlos, Gabe hace lo mismo.

-Este hombre trabaja en el cuerpo policial de Londres. Lleva investigando a los Reyes y Peones más de cinco años y creemos que tiene demasiada información -explica Malcom -. Tienes que deshacerte de él antes de que pasen cuatro meses o podría descubrirnos.

Miro la foto que hay entre las hojas, es un hombre de unos cuarenta años, con el pelo negro y una escasa barba.
Me acerco a la foto y la miro detenidamente.

Su cara me suena...

Muevo los papeles hasta dar con la hoja en la que está su biografía y busco un nombre.

Mi corazón se detiene. Esto debe ser una jodida broma.

Lo leo una vez más sin poder creérmelo.

Steve Brooks.

El padre de Alex.

__________________________

What is happening?!

Dos actualizaciones en la misma semana?!

Me pedisteis que subiera más seguido y aquí estoy, intentándolo xD

Encontraré la forma de tener algo más de tiempo libre y así actualizar rápido.

También decir que caaasi llegamos a las 1000 visitas en esta segunda parte y que la primera ya llegó a 16K, estoy suuuper agradecida por todo el apoyo y contenta ya que no pensé que las locuras que se me ocurrían pudieran gustarle a la gente.

Ahora voy a hacer un poquito de spam ya que estoy escribiendo otra novela titulada "Mientras espero al amor" y la verdad es que me estoy esforzando bastante y bueno, todo el apoyo se agradece la verdad y me anima a seguir escribiendo.

Muchas gracias por seguir aguantándome y........

NOS LEEMOS!!!!