My Beautifull kumamon (YoonMin) one shot

>Capítulo 1<💕

Bueno para empezar, voy hacer este one shot, y si les gusta quizás suba más capítulos de lo mismo😊 ahora a leer, boten y comenten si les gusta mi historia.

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Mi nombre es park Jimin.. Y tengo 16 años, cuando era más pequeño mi mejor amigo amante de kumamon se fue muy lejos y ahora como si fuera de buena suerte trabajo dentro de un traje de kumamon repartiendo volantes y globos a los niños pequeños, mi vida no era tan mala.
El único problema era que a veces cuando estaba trabajando solo unos niños me molestaban al principió no les prestaba atención asta que un día sin darme cuenta el niño me empujo y el otro me puso su pié caí al pisó, pero grande fue mi sorpresa al caer en brazos de un chico, levanté mi cabeza y mis ojos brillaron. Era Yoongi quien me miraba con una suave sonrisa luego de unos minutos me abrazó correspondi y luego se separó, me sentí solo luego el me miró eh invitó a tomar algo, acepté pero como le diría que soy Jimin el chico que era su amigo y estaba enamorado de el, después de todo me sostenía aún me alejé rápidamente y le tendí un volante, me alejé rápidamente y luego de unas horas estaba a tardé siendo, me cambié por mi ropa normal un simple jeans rasgado una camiseta blanca unos tenis y una sudadera negra, luego de despedirme de mi jefe me fui corriendo asta el café donde vería a Yoongi de nuevo, al entrar este no estaba muy lleno pero había gente lo busque con la mirada y lo encontré sentado en una mesa riendo con una chica muy divertido y feliz se veía.. Sentí como mi pecho dolía, en ese momento salí de la tienda y me fui a mi casa, donde al llegar deje mi mochila en el sofá y luego me fui a duchar me cambié de ropa por una camiseta larga y un boxers, después de una hora y medía mi celular comenzó a sonar, lo sacó de mi mochila y veo el número.
"Número desconocido"
Me pareció muy raro, así que solo contesté en un susurró y se escucho un suspiro y una grave voz.

- Crees que puedes dejarme plantado.

Quedé atómico al escuchar la voz del otro lado.
- D-Disculpa.. ¿Quien es?
Miré hacía otro lado nervioso me estaba asustando su tono era casi como el de...... El de Yoongi.

- Soy YoonGi.. Y te esperaba en la cafetería no llegaste, y bueno me debes una salida así que.
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La llamada se cortó y sonó el timbré, me levanté cansado por esa broma de seguro un chico llamando a su novia pero se confundió de número, al abrir la puerta me quedé congelado viendo al chico alto de cabello rubio con un abrigó negro y un cubre bocas... Que hacía Min YoonGi en mi casa.
Eso se me aclaró cuando sin decir nada entro y me dejo hay en la puerta congelado, moví mi cabeza hacía todos lado y cerré la puerta.

- Yoongi... ¿Que haces aquí?
Lo miró algo sorprendido y sonrojado al ver como se quitaba el abrigo y cubre bocas sentándose en mi sofá y luego mirarme con esa mirada tan profunda y penetrante... Desvíe la mirada sonrojado y sintiendo mi cuerpo calentarse

- Jimin.. Se que eras tu el del traje.. Y te invite porque quería hablar contigo algo importante.
Suspire y al ver que ni me miraba me levanté y paré frente a el a pocos centímetros de su rostro.
- Porque ya no me miras Jiminnie.. ¿Acaso ya no me quieres?
Sonreí burlón y el se dio vuelta a mirarme con ojos grandes.

Al escuchar sus palabras mi corazón latió rápidamente luego lo miré negué y me alejé, iba a decirle que se fuera.. No quería verlo, me sentía horrible al verlo así y que me dijera eso cuando nunca me prestó atención.
Lo miré con tristeza apunto de llorar y suspire
- N-No juegues conmigo.. A ti no te gustan los chicos, no tendrías porque gustarme~
Mi voz empezó a temblar, estaba nervioso y el que el me mirará me ponía aún más nervioso, suspire tristemente y luego tome la perilla de la puerta.
- Quiero que te vallas y no vuelvas, puedes ser mi hyung. Pero no juegues con mis sentimientos, veté a reír con esa chica linda la que estaba contigo en el café!!!
Dije casi en un grito tapé mi boca y baje la cabeza empezando a llorar, luego sentí sus manos sujetar me levante lentamente mi cabeza y el me beso.. Mis mejillas no podían estar más rojas y calientes que ahora, me quedé congelado y luego de unos segundos rodee su cuello y correspondi con pasión y ternura.
El se separó y me observó serio