Taehyung vive una vida precaria y llena de miseria. Cree poder salir de ella si se dedica a esforzarse. Pero intentando escapar de ese pozo va descubriendo la verdadera cara del mundo.
O eso es lo que él piensa.
● Misterio/Suspenso, y algo de Drama...
Ciertamente de lo que menos gozo es de un entorno normal y corriente. De hecho vivo en una zona urbana de Seúl repleta de calles oscuras donde la gente no suele meterse.
Vamos, ¿para qué voy a dar más rodeos? Es la clase de lugar fuera de órbita que hace de un país una bazofia. Sin embargo, la gente se las arregla para poder tener una vida generalmente favorable.
Aunque claro, todo tiene un precio, ¿no?
Digamos que todos aquí nos mantenemos al margen acatando las leyes dictadas dentro de nuestra zona.
Ya se estarán haciendo una idea a lo que me refiero.
Aquí las cosas se hacen de una forma u otra. Tú eliges la que te conviene: o sigues el código que un ladrón/saqueador/maleante -como quieran decirle- impuso, o te ganas la peor de las muertes si no obedeces.
• • • • • • • • • • • •
El pavimento hoy está cubierto por gasolina de coches que corren carreras, incluso cuando el ancho de la mayoría de las calles del suburbio no es precisamente lo que uno cree adecuado para ese tipo de actividades.
Pero claro, ¿quién dice qué es legal o ilegal? O mejor aún, ¿quién puede objetar lo que es bueno o malo en un sitio al que nadie se atreve a meter un pie dentro?
No quiero entrar en detalles.
Sólo traten de imaginar mi vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Convivo en una habitación con apenas dos cuartos y uno más pequeño en el que con suerte cabes para hacer tus necesidades biológicas.
Siendo sincero, todo el recinto cada día se viene más abajo.
Las paredes están llenas de humedad y el tapiz de tonalidades blancas-amarillentas se resquebraja por culpa del lavamanos o retrete roto del que vive en el piso de arriba.
Duermo en un colchón cubierto por una sábana que trato de lavar semana tras semana para no enfermarme de lo que sea que haya en el piso asqueroso donde me tumbo cada madrugada.
Comparto habitación con dos chicos más: Namjoon y Jungkook. Son dos locos de remate pero se hacen querer. Al menos no nos metemos en problemas entre nosotros, pues todo mundo tiene un código.
