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NamJoon aceptaba que él no era un hombre muy maduro, aunque intentara aparentar eso, él tenía momentos en donde actuaba como un niño, pero su pareja y su amigo estaban pasándose un poco con el comportamiento infantil.

—¿Me recuerdan porque están haciendo esto? —preguntó, desde su lugar en el sillón, observando como su novio y su amigo tenían el suelo completamente cubierto por fotografías poco favorecedoras de JungKook.

—Porque lo amamos —contestó TaeHyung, sin apartar su concentración de la foto de JungKook que estaba recortando.

—Y porque nos gusta molestarlo —agregó JiMin mientras pegaba la cara de JungKook sobre la imagen del cuerpo de una modelo.

La respuesta solo confundió más a NamJoon y solo se limitó a ver como seguían decorando distintas cosas con la cara de sorprendido de JungKook. Incluso había un globo de Mickey Mouse con su cara. De la cocina salió SeokJin con una caja y se sentó en el piso junto a JiMin y TaeHyung.

—Encontré oro —dijo y volcó el contenido de la caja en el suelo.

Fotos de JungKook bebé y preadolescente llenaron el suelo y a JiMin se le iluminaron los ojos con picardía, TaeHyung dio una risa malvada y Jin sonrió con travesura al tomar una foto de JungKook bebé en la bañera.

—Haré un mural de esta —besó la foto y la guardó en su bolsillo trasero.

NamJoon negó con la cabeza y mordió su labio, sus amigos y su novio eran chicos muy raros.

—NamJoon hyung, ¿quieres ayudar? —preguntó su novio mientras levantaba algunas fotografías que le tomaron desprevenido a JungKook.

—Tae, no deberías ser malo, JungKook es tu amigo.

—Pero hyung, él siempre es malo con nosotros.

NamJoon rió y se sentó junto a TaeHyung en el suelo.

—¿Qué tengo que hacer?

Tae sonrió y besó su mejilla.

—Ten, pon su cara sobre la rata de ratatouille.

NamJoon sentía como los brazos de TaeHyung lo abrazaban por la espalda fuertemente, el rostro de Tae se escondió en medio de sus omóplatos y la risa de él le llenaba los oídos. Sería una linda escena si no fuera porque JungKook tironeaba de él, intentando sacar a Tae del refugio que le daba NamJoon.

—Hyung, deja de esconder a ese tarado, ¡voy a matarlo! —gruñó JungKook e intentó agarrar a TaeHyung, pero este se movió hacia atrás junto con NamJoon.

—Hyung, tú no te quieres quedar viudo antes de tiempo, ¿verdad? ¡Protege a tu novio! —reía Tae contra su espalda.

—Voy a matar a los dos —murmuró NamJoon.

—¡Sal de ahí Tae, solo quiero acariciarte...con un rastrillo!

—Ve con JiMin, también fue su idea ¡y Jin hyung también ayudó!

—Solo tú estás aquí.

Lo cierto era que JiMin y Jin habían huido apenas JungKook había llegado al departamento de NamJoon y ahora que NamJoon lo pensaba, ¿por qué hicieron todo eso en su departamento? Los menores seguían forcejeando y tironeándolo, la paciencia de NamJoon se estaba acabando y pronto los echaría a los dos, aunque luego se sintiera culpable de echar a Tae.

—¡YoonGi hyung! —gritó NamJoon— Controla a tu novio.

—¡Eso! —siguió TaeHyung— controla a tu hembra.

—¡Ahora si te mato!

JungKook se lanzó contra NamJoon y tomó el brazo de TaeHyung, tironeándolo para hacerlo salir de detrás de NamJoon.

—¡Lo siento, lo siento, lo siento! No quiero morir —gritó Tae al sentir la mano de JungKook en su muñeca intentando sacarlo de detrás de NamJoon—. Prometo portarme bien, no me mates.

—Espero que tengas testamento —rió YoonGi desde una esquina de la habitación.

NamJoon observó como JungKook tironeaba del pelo de Tae mientras este se disculpaba entre risas, NamJoon sonrió.

—¡Juro que pensé que te gustaba chefsito! —rió TaeHyung y JungKook tiró más fuerte de su pelo.

—Vamos bebé, demuéstrale quien manda —alentaba YoonGi a JungKook con una sonrisa de satisfacción.

Definitivamente su novio y sus amigos no eran normales, pero NamJoon los adoraba.

Sin sentido. -Vmon/NamTae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora