She's a good girl (she's such a good girl)

Disaster

-Dios, Melanie no llevas ni tres días aqui y tienes mi casa hecha un desastre- Lina pasó entre cajas de pizza tiradas en el piso y botes de cerveza vacíos. Melanie estanba acostada sobre el sillón mirando la televisión, todos los programas de chismes del espectáculo que podía ver.

-Melanie... Eres una cerda

-Quieres callarte? Ya después limpio, quiero saber si Harry vino solo o acompañado?

-Porqué quieres saber? Que no se supone que es tu "prometido"?- Lina hizo comillas con los dedos.

Melanie apagó el televisor y se fue a encerrar en su habitación.

-Melanie... No voy a recoger tu tiradero, escuchaste?!....maldita bruja, además de que le doy techo y le pago sus idioteces, me ignora y ensucia mi casa.

Lina cogió el mando de la televisión el cual estaba lleno de grasa y estaba por cambiar el canal cuando apareció una noticia que le llamó mucho la atención.

-"Y entre otras cosas, sabemos que Harry Styles estará una semana en Nueva York para una serie de presentaciones que tendrá y para realizar su concierto en el Radio City Music Hall pero será coincidencia que Marianne Hildeberg también haya llegado a la ciudad? Marianne llegó esta mañana. Habrá reconciliación entre ellos? Pues desde que se desmintió el supuesto compromiso con Melanie Winston hay quien afirma que Marianne de nuevo esta en el mapa...."

Apagó el televisor deseando con todas sus fuerzas que Melanie no hubiera escuchado esa noticia, le caería muy bien ver la reacción de la castaña al ver a la alemana de vuelta junto a Harry.

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Luke había salido de trabajar temprano, cogió la camioneta de la clínica y se fue a su casa, se dio una ducha rápida y cenó lo que había comprado en el camino, se acostó en la cama pero no podía dormir, por mas vueltas que daba en la cama simplemente no lo lograba.

Cogió su móvil y vio la hora, eran las tres treinta de la mañana, se levantó y se puso sus jeans, una camiseta, sus botas y una chaqueta de cuero, las llaves de la camioneta y salió.

Llegó a aquel bar familiar y se sentó en la mesa del rincón de siempre, la rubia de siempre se acercó a él.

-Hola... Qué te sirvo?

-A qué hora sales?

La rubia volteó a ver el reloj que colgaba en la pared sobre la barra.

-En media hora.

-Te espero.

La rubia se fue contoneando las caderas con su diminuto short color rojo y una playera negra atada con un nudo dejando ver su cintura, con sus zapatillas de tacón rojo y plataforma.

Un par de ebrios le toquetearon el culo pero ella siguió trabajando, Luke los observó desde su mesa, los golpearia.

Pasaron los treinta minutos y ella se paró frente a él que seguía sentado serio mirando al par de borrachos que ahora molestaban a otras dos meseras, la rubia siguió su mirada.

-Déjalos, siempre hacen eso.- se puso su abrigo.

-Siempre te manosean?

La rubia se encogió de hombros.

-A veces....es parte del trabajo.

Luke se levantó de su lugar y se dirigió hacia ellos pero su amiga lo detuvo jalandolo del brazo.

-No vale la pena, anda, tengo hambre invitame a desayunar.

Luke no dejaba de mirarlos pero se dejó guiar por la rubia hacia la salida. La chica se acomodó el cabello y se quitó los zapatos, no había llevado otros así que se quedó descalza en el pavimento húmedo.