STORIES

NOT DRUNK ENOUGH

Le he conocido
dentro del vagón del tren,
te prometo que me ha notado fijo
que no pude casi resistirlo.
Pero de verdad
que me encuentro en mal momento,
tuve que dejarlo de lado
y continuar caminando.

No es la primera vez
que la vislumbró
dentro de mi rumbo
debajo del umbral.
Sus ojos son dos luces,
me llevan de bruces.
Pero no me atrevo,
simplemente no puedo.

Que de a ratos
no soy suficiente,
que de apoco
se me quita lo valiente.
Es este miedo,
que sube lento
no me atrevo,
me pasa a cada rato
le pierdo todo el tiempo.

Pero esta noche
no me vuelve a suceder,
he visto a alguien
que llena mi parecer.
La pena recorre mis venas,
no estoy tan ebrio todavía,
pero de esta no sale viva.

Y aunque de una charla seca
pasemos directo a los besos,
de los besos al sexo
y de eso a dos extraños opuestos,
me quedare con su perfume en el pecho,
con la dicha de la noche
con un beso suyo al menos.

Sueño con ello cada noche,
y aunque al final lo encuentro
la realidad rompe la ficción
pues no soy tan atractivo,
al menos no a su mirar.

Aunque me he conseguido su móvil
hemos conseguido hablar muy poco,
quizás le soy aburrida
quizás entretengo poco.
Y aunque me piden
que me acerque a ti
yo me alejo.
Se lo que gano
y también lo que pierdo.

Pero de noche
ni ella me reconoce
me he vestido de traje
me he puesto muy mono.
Aunque no estoy
lo suficientemente ebrio,
de un momento a otro
porfin me acerco.

Bailamos tan cerca
te encuentro tan bello,
uno más y estoy muerto
pero a dos de un beso.
Te la vives tan fresca
con tu vestido corto
flotando en la fiesta,
no te saco de mi cabeza.

Pero el sol ha vuelto a salir
la resaca me quema,
me quiero morir.
No estoy seguro
si fue verdad o fue mentira
pero con eso me basta
me sentía tan vivo
te sentía tan mío.