Bad love

Conociendose

Les contare como conocí al amor de mi vida, y nuestra... historia de amor.

Soy Ryan Lewis, un chico alto, ojos verdes, cabello negro, piel con una tez clara, un poco dorada por el sol y algo por lo que adoro presumir es mi físico, es lo que las chicas llaman... "estar bueno"

Mi novia se llama Rebeca Solen, una perra con todas sus letras pero tenemos una buena relación. Es una rubia teñida, de ojos café mierda, que ocupa demasiado maquillaje, con unas medidas 132 70 100 (pechos, cintura, trasero) si saben a lo que me refiero.

Mi mejor amigo Robert Roch es lo que yo querría ser, un chico guapo, alto, rubio, con cara angelical, ojos azules y un cuerpo parecido al mío pero... según yo mejor. Y el desgraciado tiene una piel perfecta y clara.

Llegue en mi auto negro a mi primer día de clases de mi último año escolar, no saben cuánto eh esperado para decir eso. Salgo de mi auto y saco mi mochila e inmediatamente pongo la alarma de mi precioso Aston Martin. No doy ni tres pasos cuando veo que Rebeca viene hacia mi hecha una furia ¿y ahora que mierda le pasa a la reina del drama?

- Hola Rebeca- dije dando un paso a la derecha pero ella dio un paso a su izquierda -odio esta mierda y lo sabes - la aparte con un brazo

- Demonios Ryan - chillo ella, de verdad odio su voz

- ¿Qué?

- ¡Un hola amor al menos! ¿Por qué no me fuiste a buscar? -no me dejo contestar- si nos ven llegar separados el primer día pensaran que estamos peleados o que terminamos

- Solo pensaran eso si me sigues gritando Rebeca - ella tenía el ceño fruncido el cual cambio por una falsa sonrisa de un segundo a otro

- ¿Sabes qué? No importa cariñito - se colgó a mi brazo como si su vida dependiera de ello apretujando sus enormes pechos en mi cuerpo y subiendo y bajando un dedo por mi pecho mientras caminaba a mi lado y yo trataba de ignorar el impulso de apartarla - ... esta noche podemos ir a mi departamento y... - las cosas que de verdad me gustan de Rebeca es su rapidez para perdonarme, su experiencia en el sexo y cuando cierra la maldita boca. Normalmente no presto mucha atención a lo que dice

- Ah. Mierda. Te podrías fijar por donde caminas perra - le grito a Rebeca una chica, una chica linda, cabello claro y que le llega a la cintura, ojos café, sus perfectos 90 60 90, quizá. Rebeca la empujo e hizo que la chica misteriosa tirara su mochila

- ¿Cómo me llamaste? - chillo Rebeca enojada y soltando mi brazo

- Aparte de perra sorda - dijo la chica recogiendo su mochila.

- No te atrevas a tratarme así... - Rebeca comenzó a amenazar pero fue interrumpida por la delgada chica frente a nosotros

- Mira si te fijaras por dónde vas caminando en vez de ir coqueteando con un imbécil que ni siquiera te mira quizá no tendríamos esta conversación ahora mismo - Rebeca me dio un suave golpe en el brazo y me miro atónita

- ¿no le dirás nada? -chillo Rebeca hacia mi

- Eh yo...

- Como abras la boca te llega una patada que te mandara al hospital idiota - dijo la chica misteriosa apuntándome con el dedo - ahora permiso voy tarde a mi primera clase por culpa de ustedes - la chica comenzó a caminar por el pasillo - imbécil - susurro cuando paso a mi lado

- Eres un idiota - me grito Rebeca

- Eso lo dijo ella - dije casi sonriendo, esta pelea seria divertida

- ¡idiota! -grito otra vez- al menos podrías haberme defendido, valla la mierda de novio que tengo

- Calmate Rebeca, se te corre el maquillaje mientras gritas - ella puso una espectacular cara de pánico y comenzó a revisar su maquillaje con su dedo - ahora si no te importa voy tarde a clases - me aleje de ella

- Esta conversación no ha acabado Ryan Lewis - dijo ella antes de dar la vuelta e ir hacia su clase

La verdad es que no sé como la soporto, pero lo que si se es que no terminare mi último año escolar con esa bruja endemoniada, juro por lo más sagrado que terminare el año soltero o con cualquier otra chica.

Llegue a mi sala y en su lugar habitual estaba Robert mi mejor amigo, justo en el lugar al lado de la pared bajo la segunda ventana y con él estaba hablando nada más y nada menos que la señorita misteriosa. ¿Qué demonios? Por favor Dios que Robert no esté ligando con ella, ELLA ES MÍA, ¿de dónde puta madre salió eso? Me acerque al puesto de Robert y vi que la mochila de la chica no estaba junto a su puesto, eso es bueno, logre escuchar algo de lo que hablaban

- ... esta noche no pienso ir a ningún lado contigo Rob, solo estaré en casa, si quieres ir vas - dijo la chica ¿lo está invitando a su casa? ¿A ÉL?

- Alice por favor no me quiero quedar en tu casa sin... Viejo ven aquí - me dijo Robert cuando me vio, si el imbécil supiera lo mucho que lo odio en este preciso momento. Plante una falsa pero convincente sonrisa en mi cara y me acerque

- Hola - dije y la chica, Alice, se baja de la mesa, puso los ojos en blanco y miro a Robert

- Luego hablamos - dijo Alice y se fue a su lugar, junto a una chica que no recuerdo su nombre

- Wow - dijo Robert - ¿qué le hiciste a Alice? No suele ser pesada o mala con alguien a quien no conoce - idiota. idiota. idiota. idiota. idiota. idiota. idiota. idiota.

- Bueno, en la entrada Rebeca choco con ella y la hizo tirar su mochila. ¿de dónde la conoces? - dije mirando a Alice, lindo nombre

- Bueno ella... momento ¿te gusta?

- ¡¿qué?! Noooo - el imbécil me conoce demasiado

- No te la follaras amigo. Hablo enserio - ¿es que tanto te importa?

- Como sea ¿de dónde la conoces?

- Viejo admite que te gusta estas desesperado por saber como la conozco

- Tu mejor que nadie sabe que a mí no me puede gustar una chica como ella

- Genial porque te quiero alejado de ella

- ¿Por qué?

- Porque si - imbécil

La clase de historia paso rápida y aburrida como siempre, y el idiota de Robert no me hablo mas de Alice, ni de cómo la conoce, ni nada. Llego el primer recreo y fui directo a mi taquilla para guardar las cosas de historia. Pero Rebeca esta allí esperándome de brazos cruzados mirándome fríamente con una falsa sonrisa para que nadie note que estamos a punto de pelear.

- Hola mi amor - me dice Rebeca sin moverse para que yo pueda abrir la estúpida taquilla

- Hola Rebeca. Te mueves de ahí por favor

- Sabes esa es una cosa que me desagrada por completo

- ¿el qué?

- Que no me llames de manera tierna y amorosa como las demás parejas, siempre me dices Rebeca

- ¿y? - trate de moverla

- Y... lo dejas de hacer, quiero que me llames cariño, amor, chanchita, cielito u otro adjetivo cariñoso, como las parejas normales - chillo ella

- Bueno veras Rebeca -dije remarcando su nombre- nosotros no somos como las demás parejas así que si no te gusta mi manera de ser contigo te jodes o te aguantas

- Esa es otra cosa que odio de ti. ¡que no me respetes, imbécil! No me trates así soy tu novia

- Ojala no lo fueras - dije abriendo al fin mi taquilla y guardando mis cosas

- ¿disculpa? ¿que acabas de decir? -dijo atónita

- Lo que oíste