Capítulo 4

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Me voy a la cama con dos  palabras  en la cabeza, las únicas que ha me ha estado rondano por la cabeza (de las cuales estoy harta): salir adelante.

Me despierto y bajo a la cocina recordando que ayer Peeta y Haymitch se quedaron, y que seguramente no recogieron nada. Cuando estoy abajo veo que Peeta vino a dejar el pan.

-Hola Katniss, creí que todavía estabas dormida- dice sorprendido al verme entrar a la cocina.

-Creo que desperte temprano- digo lo mas amable que puedo.

-Hmm... bueno... ya me voy.

-Espera, Peeta, ¿por qué le dijiste a Haymitch lo de la carta?.

-Porque me preocupo por ti, y creo que no tomaste muy bien que digamos que tu madre te escribiera.

-Peeta,  ¿por qué te preocupas por mi?, si yo siempre te trato mal, aunque soy inconciente cuando contesto, pero ¿por qué?.

-Porque te sigo queriendo-dice dando un paso hacia mi.

-Pero... soy muy mala persona, trato mal a Haymitch,  y a ti... te he contestado muy mal.

-Me preocupo por ti por una razón, porque se que la antigua Katniss esta ahí dentro, y quiero que vuelva a salir.

Peeta y yo recogemos la cocina en silencio y cuando terminamos se marcha a su casa, yo subo por mi cazadora, mi arco y mi carcaj de flechas. Salgo al bosque.

Cazo a un venado que se cruzó en mi camino a la entrada, aunque pesa mucho lo dejo a un lado del lago y continúo mi camino.

No se que me pasa, pero, algo en mi se siente mejor y no se que es. No puedo creer que Peeta se haya preocupado por mi, siempre le contesto mal, y tambien a Haymitch.

Encuentro un diente de león. El primer diente de león que veo despues de la revolución. Lo recojo y lo miro detenidamente, brilla mucho.

Regreso al lago por el venado y lo llevo arrastrando hasta la carniceria. El sol sigue en cielo con un poco apagado, eso quiere decir que esta punto de atardecer.

Creo que hoy regresare temprano a casa.

Cuando llego a casa, Sae esta preparando algo en  la cocina.

-Hola, Sae- digo.

-¡Niña!, ¿qué haces aqui temprano?, creí que siempre regresabas en la noche.- dice sorprendida.

-Hoy cacé un venado, asi que lo dejé en la carnicería con Rooba y regresé a casa.

-¡Que bien!, acabo de terminar la comida.

-Que bueno, porque estoy hambrienta.

Sae me sirve un plato de estofado y cuando lo termino, la ayudo a recoger la cocina para que regrese temprano a casa con su nieta.

Salgo de la cocina, voy a la sala. Hace mucho tiempo que no estoy en la sala para descansar.Me quedo mirando la chimenea sin prender y viene a mi mente un recuerdo.

《Cuando venia regresando del bosque despues de haber caído de un árbol porque la alambrada estaba electrificada, tenia un fuerte dolor en mi pie y me costaba caminar. Cuando entré a la casa había dos agentes de la paz, que me preguntaban donde estaba y yo le dije que no había estado buscando al hombre de las cabras para preñar a la cabra de Prim, porque ella me dio mal la dirección, y luego Peeta, Haymitch y Prim me empezaron a regañar porque no se escuchar a las personas y porque Prim si me había dado bien la dirección,  luego Peeta me apoyó porque se dio cuenta de que estaba lastimada》me rio, es un buen recuerdo. 《Luego mi madre me dijo que tal vez tenga fracturado el pie, me dieron un té con jarabe para dormir y Peeta me llevo en brasos a mi cama. Cuando le pedí que se quedara conmigo me contesto, siempre

Los Juegos del Hambre: La Historia ContinúaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora