Cometas Por El Cielo

Josh

Luego de unos segundos en silencio, Jess decidió usar mi pecho como almohada. Estando completamente desnudos por primera vez, ella sobre mí, suspiraba y miraba a mi rostro despreocupado mientras me relajaba un poco.

-¿Sabes?, En tí he visto muchas cosas, y te debo mi vida entera. No me arrepiento de haberme quedado despierta toda la noche del 10 de marzo , no me arrepiento de haber despertado al día siguiente. Y no me arrepiento de haber ingresado a ese maldito vagón, porque gracias a ello te conocí, y miranos ahora, juntos y haciendo cosas que no creíamos que haríamos. - Dijo susurrando mientras yo acariciaba su cuerpo y escuchaba atentamente. Solo habían pasado unos meses, pero creo que la experiencia de casi morir y ser salvada es más que suficiente para que una chica romantica se enamore.

-Así que sin más palabras que decir... -Acto seguido se puso encima de mí y retomamos el juego placentero de tener sexo.

Los besos iban y venían, entre chapaleos de agua, besos en el cuello y mordidas, entre gemidos y caricias. Unos instantes después giramos, quedando yo encima de ella y comenzando a besar la parte baja de su cuello, llegando a sus pechos

-Lo que sea que vayas a hacer ahí, hazlo b... - Sin dejar que terminase, comencé a besar sus pechos y alternar entre ellos mordiscos y unos veloces pasos de mi lengua en sus pezones. Pude sentir como se arqueaba, la sensación para ella era realmente excitante

-¿Por qué no habíamos hecho esto antes? -Reclamaba entre gemidos ahogados causados por los toques de mi lengua en sus pechos

Mientras continuaba en esa zona, Jessica tomó mi mano derecha y la posó encima de su sexo, señal para que comenzase a masturbarle mientras mordía sus pechos.

Y así, sin más, seguí mordiendo y fuí masajeando lentamente su sexo debajo del agua, pude notar como su rostro enrojecía y su espalda se arqueaba un poco más, y por no hablar de los gemidos, estos se hicieron más presentes en el pequeño cuarto.

Continué bajando con mus besos y mordidas por su abdomen mientras mis dedos continuaban haciendo su trabajo ahí abajo, decidí tardar un poco más, contando los lunares que tenía allí. Segundos después decidí que era hora de comenzar en forma con el show, lentamente introduje tres dedos en ella, pude ver como me miraba mientras jadeaba un poco, como si estuviese preguntandome si estaba dispuesto a hacerlo.

Dentro, fuera. Dentro, fuera. Mis dedos hacían su trabajo muy bien, los gemidos se sentían más y ella estaba realmente caliente. Pensé que todo iba a seguir así hasta que me hizo parar y se puso de rodillas tomando mi sexo e introduciendolo a su boca. En ese momento una corriente de energía recorrió todo mi cuerpo mientras ella, lentamente con su lengua recorría todas las partes de mi sexo.

Recordé que tenía algunas corbatas sin organizar y no dudé en poderlas usar.

-Esperame en el cuarto - Dijo mientras salía de la bañera y se secaba, dejando mis energías a tope y pensando sobre lo que podíamos hacer una vez en la cama. Jessica se acostó en la cama y yo fuí por mi super combo 7 en 1 de corbatas.

-Vamos a usar todo esto, ahora sé que uso les podemos dar a estas amigas - Dije mientran meneaba las corbatas lado a lado, inmediatamente ella se levantó y se apoyó con rodillas y manos en la cama, dejando que su trasero y su sexo estuvieran expuestos ante mí.

Vendé sus ojos y amarré sus manos, acto seguido solté su pelo e inmediatamente ella bajó la parte alta de su cuerpo hacia la cama, dejando en alto su parte baja

-Hazlo- Susurró.

Sin pensarmelo mucho me hice encima de ella, lentamente posando mi sexo sobre el suyo quedando a un paso para entrar en ella.

Le besaba la parte trasera del cuello mientras ella gemía un poco al sentir la punta de mi sexo tratando de invadir el suyo, segundos después finalmente entré en ella. Pude ver como agarraba las sabanas y comencé a hacer la tipica dinamica de entrar y salir.

Los gemidos ya eran muy fuertes, y podía sentir su sexo realmente humedo y caliente, Jess pedía mas profundidad, así que hice un esfuerzo sobrehumano para cumplir su demanda, para ser honesto creí que iba a terminar yo ahí adentro de lo profundo que estaba entrando.

Después de un rato así, nos giramos, yo quedé en la cama y ella sobre mí, tomó mi sexo y lo puso sobre su ano, a lo que yo respondí sin mediar palabra. Jadeaba, gemía y estaba muy caliente. Además de que segundos después ella decidió tomar el ritmo, muy rapido, y así de rápido decidió pasar de nuevo a su sexo. Pude sentir algo ya más humedo, iba a venirse

Y así sucedió, entre gemidos y jadeos Jessica alcanzó el orgasmo y se vino.

Saqué mi sexo y me puse de rodillas mientras ella estaba entreacostada, y comenzó a recorrer mi sexo con su boca de nuevo, pero esta vez más salvaje. Y justo antes de venirme se detuvo para poner sus pechos como objetivo. Continuó con ello hasta hacerme venir en sus pechos

-Wow- Dijimos ambos jadeando cansados, realmente esta experiencia se me hacía algo extraña, pero lo excitante lo superaba. El hecho de haber hecho el amor con ese alguien marcaba un punto de no retorno a lo que ambos teníamos se sentía único.

-¿Quieres waffles belgas o ir a las playas de Barcelona? -Preguntó después de un rato mirandonos fijamente a los ojos.

-Waffles, definitivamente - Sonreí.