71.- X-MEN (MAGNETO)

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<<Uno, dos, tres, vamos, Charlie, tú puedes>>

El patio delantero de la enorme mansión se encontraba parcialmente vacío, en él solo se podían distinguir dos figuras, una de ellas, la silueta de un chico, se encontraba sosteniendo una botella de cristal con una mano ligeramente alejada de su cuerpo, todo su cuerpo se encontraba en tensión, todo él excepto su cara que mostraba una sonrisa tranquilizadora, y sus ojos que poseían un brillo de diversión.

-Otra vez- Le gritó a la otra figura debido a la gran distancia que los separaba.

Dicha otra figura tenía, al igual que él primero, el cuerpo en completa tensión, las diferencias erradicaban en que este era, en realidad, el cuerpo de una chica, y que su cara no mostraba ninguna sonrisa, sino una mueca de concentración, y sus ojos no mostraban diversión, mas sí preocupación.

- No puedo hacerlo, Xavier-Le devolvió el grito. Ella era la única que llamaba a Charles Xavier con su segundo nombre debido a que tenían, de hecho, el mismo primer nombre y resultaba muy perturbador para ella llamarle Charles.

<<Sí que puedes, Charlie, solo tienes que concentrarte en un recuerdo feliz... Una, dos, tres...>>

Esa era la mutación del chico, era capaz de comunicarse mentalmente,también denominado telepatia.

Cuando él llegó a la cuenta de tres, Charlie dirigió sus manos, con las palmas hacia delante, en dirección a la botella que él seguía manteniendo a una distancia prudencial de su cuerpo; Charlie se concentró al máximo en la botella y soltando un grito envió toda su energía hacia la botella.

Xavier la soltó en el momento justo en el que la botella explotó, enviando esquirlas de cristal en todas direcciones. El moreno hizo una mueca de forma graciosa y se acercó a la chica.

- No se suponía que debías romper la botella, pero es un comienzo. Entremos, es hora de comer.- le pasó el brazo por los hombros y entraron a la gran mansión, que pertenecía a la familia del chico.

-Te lo dije, no valgo para esto- Replicó ella dirigiéndose al salón, donde había abandonado su libro, en el cual había estado sumergida dos horas antes, luego Charles la llamó para entrenar.

- Con paciencia y tesón llegarás a controlarlo- La animó él, esa era una de las características que definían al chico, siempre lo veía todo por el lado positivo.

-¿Dónde crees que estén Eric y Raven?- le preguntó ella haciendo un "sutil" cambio de tema, Charles al verle las intenciones sonrió, luego se encogió de hombros.

- Supongo que con Alex y los demás- Le contestó dirigiendo su mirada hacia las escaleras. Charles se tumbó al lado de ella y ambos se sumergieron en sus propios libros.

No habían pasado ni quince minutos cuando se escuchó un gran golpe que asustó a ambos chicos, provocando que se levantaran de un salto, se miraron el uno al otro y sin soltar sus libros corrieron escaleras arriba hacia donde había sonado el golpe.

El libro de ella se escurrió de sus dedos por la impresión al ver a Eric Lehnsherr sujetando por el cuello a Alex Summer, aunque eso no era lo raro, sino que lo estaba haciendo con una vieja silla de varillas de metal que previamente se encontraba apollada en la pared, Eric ni siquiera estaba tocando el metal; esa era su mutación, el control del metal.

El resto de chicos se encontraban pegados a la pared, rodeados por otro trozo de metal que Charlie no supo identificar por lo modificado que estaba.

-¡Eric! ¡Para!-Gritó ella cuando se recuperó de la impresión, él no le hizo caso, su rostro se contrajo aún más por la mueca de ira y apretó levemente los dedos que tenía estirados hacia Alex y con los que estaba controlando el metal de la silla, dicho metal se envolvió un poco más en el cuello del chico rubio, el cual ya había empezado a arañarse el cuello en busca de una pequeña bocanada de aire, y había empezado a ponersele la cabeza ligeramente roja por la asfixia.

Charlie, al ver que Eric no le hacía caso decidió actuar, se concentró mucho y mientras corría ágil y silenciosamente hacía Eric, hizo estallar la lámpara de cristal de la habitación, provocando la confusión en los presentes, al llegar a él le dio un empujón, por lo que la concentración de Eric sobre Alex desapareció, y así también lo hizo la presión del metal en su cuello, por lo que con la poca fuerza que le quedaba, Alex se quitó el metal del cuello y se dejó caer al suelo dando grandes bocanadas de aire.

-¿Qué te pasa en la cabeza, Eric? ¡Podrías haberle matado!- Le gritó la chica levantándose de encima del mencionado, pues al empujarle, ambos habían caído al suelo uno encima del otro.

-Esto no es de tu incumbencia, Charlie- Le contestó Eric a la defensiva, por lo que Charlie le dedicó una mirada furiosa, y también herida, aunque eso nunca lo admitiría, y se llevó a Alex para curarle las heridas del cuello.

Un grito reprimido llenó la habitación en la que estaban Alex y Charlie. Dicho grito provenía del primero debido a que la chica le había rozado las heridas con alcohol.

-No te quejes tanto, si no querías heridas, no deberías haberte peleado con Eric- Charlie le regañó a su mejor amigo, seguía sin comprender porque el rubio se había peleado con Eric, pero no podía soportar la idea de que Alex, su mejor amigo, se llevara tan mal con Eric, el chico del que estaba completamente enamorada.

-Bueno, digamos que no concordamos en algunas ideas- Contestó evasivo Alex, por lo que Charlie apretó con más fuerza el algodón, haciendo que el rubio volviera a gritar, pero luego sonrió al comprender lo que le pasaba a su mejor amiga- Puede que yo haya mencionado que tú y yo estamos saliendo para ver la reacción de Eric, al parecer se me ha ido un poco de las manos- Añadió lo último sonriendo ante la expresión de la chica.

-¿Qué?,¡Alex!, ¿Porque has hecho eso?- Le gritó apartándose del chico para ver su expresión, pues durante toda la conversación había estado curando el cuello de su amigo sin mirarle a la cara.

-Sabía cuales son tus sentimiento hacia él, quería descubrir cuáles eran los suyos. - Se explicó encogiéndose de hombros.

- Muy bien, ¿y para eso era necesario mentir sobre qué tenemos una relación?- Le dedicó una mirada furibunda, Alex soltó una carcajada.

-¿Tan malo sería?- Preguntó coqueto.

-Idiota- Gruñó ella entre dientes dándole un golpe en el hombro, haciendo reír a Alex. - Ya estás, intenta no meterte en más problemas mientras yo recojo aquí- Se burló ella echándole de la habitación para ponerse a recoger las cosas del botiquín que había usado.

-Charlie- Escuchó que la llamaban, por lo que se giró hacia la puerta, donde Eric se encontraba apoyado en el marco con el libro de la chica en las manos, sintió el cristal de las ventanas temblar ligeramente y respiró hondo. " Ahora no, no os rompáis ahora" suplicó mentalmente.

- ¿Qué haces aquí, Eric?- Aparentó indiferencia mientras terminaba de guardar sus cosas.

-Venia a devolverte esto- Contestó entrando a la habitación de la chica y dejando el libro sobre la mesita de noche.- ¿Es verdad lo que dice Alex? ¿estáis saliendo?- Preguntó aparentando indiferencia como ella, por lo que Charlie sonrió a sus espaldas.

- No podría salir con Alex ni aunque me pagaran, solo le veo como mi mejor amigo.- Se explicó encogiéndose de hombro y cerrando el botiquín, por lo que no vio la gran sonrisa que le salió a él.

- ¿Y estás saliendo con alguien?- Siguió preguntando mientras se acercaba a ella, provocando que los cristales volvieran a temblar, esta vez un poco más fuerte.

- ¿Y ese nuevo interés por mi vida amorosa?- Preguntó ella esquivando la pregunta.

- No puedes responder a una pregunta con otra, es una de esas normas no escritas- Se burló Eric con una sonrisa aún más grande.

- No, no estoy saliendo con nadie- Contestó ella entre dientes dándose la vuelta con el botiquín en las manos para salir de la habitación y devolverlo a su sitio.

- Bien- Musitó Eric impidiéndole la salida y acercándose a ella para besarla como llevaba mucho tiempo deseando hacerlo.

Imaginas MultifandomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora