Capítulo Uno

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-Señor perdemos fuerza!!!, El enemigo lanzó un misil contra el costado izquierdo!!!

-Revisen las coordenadas en dirección norte y sur!!!...ustedes!!!

-Si señor!!!

-Revisen el costado  derecho del transporte y dirijansen a la sala de la planta baja, ahora!!!

-A la orden!!!

- Activen los propulsores y-...

-Comandate...

-Que sucede cabo!!!...no ve que estamos ocupados!!!

-Pero Señor los...los motores ya no responden...se acabó.

Las fuertes y torrentosas aguas de mar japones atacaban con fuerza los grandes submarinos al mando del Comandante Akiyama Nishikino, las fuertes corrientes arrastraban por debajo del agua todo el transporte marino.

Su contextura externa e interna se encontraban en muy malas condiciones dando pasa a que la agitosa agua del mar japones entrara con fuerza arrebatando con todo a su paso cadetes, cabos, almirantes de primer, segundo, tercer nivel y superior, comandantes, capitanes y generales, todo absolutamente todo arrastraba a su paso, los gritos desesperados y desgarradores eran ahogados por los grandes pedazos metálicos que aplastaban los cuerpos ocupantes del transporte.

La sangre de muchos se mezclaba con el agua transparente dando una tonalidad rojiza al agua, tanto cadetes como capitanes hacían todo lo posible para que la amenazadora agua no invadiera la sala de control, muchos se sacrificaron por tener a salvo a los otros pero las cortadas profundas en sus cuerpos impedían su labor, servir a su patria, proteger a su familia, cuidar de sus esposas e hijos, dar hasta lo último de sus fuerzas y servir a su comandante al mando era el mejor trabajo que podían hacer, el carisma y fuerza de este los hacían cadetes más fuertes cada día, cada semana, cada mes, cada año.

Todos los presentes en diferentes salas del submarino pensaban igual podían dar su vida tranquilamente pues habían y hacían lo imposible por su comandante y si era necesario morir...lo harían sin pensar dos veces.

-Aquí, sala primera de motor derecho!!!, Comandate Nishikino no podemos hacerlo funcionar!!!, el agua a invadodo gran parte de la planta baja...no podemos hacer nada.

La desesperación se hacía presente, el miedo consumia la planta baja, las luces y alarmas de alerta bañaban todo aquel sobreviviente en ella.
La comunicación se realizaba a través de una pequeña pantalla hacía la sala de mando, los gritos y el llamado de emergencia de los cadetes eran respondidos por un hombre de uniforme blanco que mostraba el nivel de superioridad hacía los demás su talla y contextura eran sorprendentes, su cabello rojo y sus ojos violetas mostraban la fuerza de carácter más grande que no cualquiera podía manejar.

-Cabo escuche estan todos bien!!!?...responda!!!

-Lo siento señor casi todos están muertos, los únicos sobrevivientes somos mi compañero y yo.

-Escuche Cabo suba a la planta superior ahora!!!

-Lo sentimos señor pero si subimos el agua invadirá toda la sala y no pasará mucho para que llegue hacía la sala de mando.

-CABO ES UNA ORDEN!!! SUBA DE INMEDIATO!!!

-Lo sentimos señor pero...no acataremos su orden...lo siento!!! por favor cuide de mi abuela...-con pequeñas lágrimas el cadete se despedía de su superior.

-Que demonios dice Cabo suba de inmediato!!!

-No!!!...lo siento comandante...fue un honor servirle...-el cabo realizó una pose de despedida militar para todos y en especial para su comandante aún vivos.

La almirante NishikinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora