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Baekhyun creía en el destino. Creía que todo estaba entrelazado; destinado a cruzarse, encontrarse y, a veces, separarse. Y por muy triste que fueran esos finales, a menudo veía el lado positivo de estas. Y, tal vez por eso, le encantaban tanto las películas y los libros románticos. Ocupaban un lugar muy importante en su corazón porque siempre, en su mayor parte, terminaban con un final feliz y, a pesar de lo muy poco realistas que eran, Baekhyun prefería la ficción por sobre el mundo exterior.

Por lo general, siempre estaba al tope de su agenda, pero entre trabajar, dormir, y dar su examen de estudios étnicos esa misma semana, Baekhyun se encontraba detrás de un ensayo de análisis de cinco páginas hace aproximadamente unas cinco horas. Sus dedos estaban cansados y apretados así que tomaba algunos descansos de vez en cuando para hacer sonar sus nudillos. El efecto de su macchiato empezaba a desvanecerse y la única razón por la que lo sabía era porque sus dedos comenzaron a temblar más rápido de lo que podía escribir, lo cual no le gustaba para nada. La bebida sabía más amarga de lo usual, por lo que el barista debía haber sido nuevo. Aquello tampoco era algo bueno porque las bebidas amargas nunca funcionaban en absoluto con las papilas gustativas del este, pero decidió quedárselo de todos modos. Starbucks era caro y por el momento estaba en completa banca rota (por ahora).

Estaba sentado en una larga mesa, frente a una ventana que miraba hacia afuera. Habían otros universitarios a su alrededor trabajando casualmente o hablando, algo en general. Como licenciado en inglés y periodismo, estaba bien adaptado a escribir ensayos y analizar cualquier texto que le dieran, pero debido a las malas decisiones de esa semana (una borrachera épica), el trabajo y estar lleno de cosas por hacer, nunca tuvo el tiempo para terminar de leer todo el material necesario para hacer de su ensayo algo decente.

Internamente gritaba ¡Mierda!, pero en realidad, probablemente más parecía que estaba constipado, estando tan estresado por escribir y leer al mismo tiempo. Tan concentrado estaba en su tarea, que Baekhyun apenas notó que en el asiento junto a él había llegado otra persona. De hecho, su mente lo registró como algo sin importancia; era una cafetería pública después de todo. Mientras se mantuviera en sus propios asuntos y en su espacio, normalmente no era un problema tener a alguien sentado a su lado. Era parte de la universidad. Sin embargo, el olvidar accidentalmente que su macchiato estaba en su lado izquierdo y no en el derecho lo llevo a romper esa filosofía sobre mantener, cuanto sea posible, su espacio personal ya que tan pronto cubriendo toda su computadora portátil con el líquido.

Era más que embarazoso. Baekhyun cubrió su boca con la mano, tratando de no volver a escupir. Trató de disculparse, pero a medio camino, se dio cuenta de que probablemente debería limpiar su boca primero.

Con falta de sueño, cansado y de alguna manera ya derrotado por la semana, Baekhyun debió de parecer que estaba a punto de echarse a llorar porque, en medio su lucha por intentar agarrar una servilleta desechable, sus oídos captaron lo que sonaba como una risa tranquila.

Completamente convencido de que se estaba riendo, Baekhyun mantuvo su mirada hacia abajo mientras se excusaba agarrando más servilletas de papel higiénico cerca del bar. Una vez que regresó a la escena de su accidente, siguió evitando el contacto visual, pero insistió en pedir disculpas diez mil veces.

"¡Lo siento mucho!" dijo, limpiando rápidamente la mesa, dejando algunos lugares torpemente sin limpiar con las servilletas. "Voy a pagarte por otra bebida, realmente no quería hacer eso, lo siento mucho, yo..."

"Hey, escucha, no te preocupes por eso."

Por primera vez, Baekhyun alzó la vista para ver el rostro del hombre al que le estaba hablando y, de alguna manera, lo lamentó porque de repente estaba confundido por si estaba intimidado por la altura del hombre o por el hecho que era lindo. A falta de palabras, pasó tres segundos con la boca abierta antes de darse cuenta.

"Realmente lo siento," dijo de nuevo. "Pensé que era mío y yo...bueno, yo realmente no bebo negro... café muy negro. No debí haber escupido, es realmente un hábito muy grosero, antihigiénico. Lo sé. Soy asqueroso. Yo..."

Baekhyun tuvo que morderse el labio inferior. Estaba hablando demasiado. Era culpa de la cafeína... y el hecho de que estaba nervioso.

Dándole una media sonrisa, el hombre se encogió de hombros. "Como dije, no te preocupes, no debería haber puesto mi bebida allí. Probablemente yo habría cometido el mismo error"

Baekhyun le dirigió una mirada juguetona y escéptica.

"¿De verdad?" peguntó con una ligera risita. Lo mejor que podía hacer era probablemente reírse de la vergüenza y bromear al respecto.

"Probablemente no hubiera escupido todo como lo hiciste, pero... sí"

Riendo, el moreno sacudió su cabeza mientras terminaba de recoger las servilletas usadas. "Juro que normalmente no lo escupo," dijo antes de darse cuenta de lo que acababa de decir. "Eso salió mal, siempre me lo trago... Espera, no, no quise decir que yo... ya sabes, lo siento mucho, yo no suelo escupir mi café de esta manera, pero sigo hablando como si me refiriera a esa otra cosa, lo cual no..."

"No, está bien, ya sé a qué te refieres. "

Era oficialmente el peor día de su semana y Baekhyun quería regresar a casa para tener otra borrachera viendo series de televisión, simplemente para olvidarse de todo el incidente. Pero, por alguna razón, sentía que algo bueno iba a equilibrar todos los aspectos negativos ese día.

Exhalando, Baekhyun dibujó en sus labios una delgada línea. "Gracias... Lo siento por esto, estoy seguro de que estabas haciendo algo importante."

Mirando detrás de él a su propia computadora, el chico alto se encogió de hombros otra vez. "Estaba revisando mis periodos de descanso, nada demasiado importante."

"Bien... Escucha, ¿puedo por favor comprarte otro café? Sé que no compensará el tiempo que desperdicié, pero me haría sentir mejor".

Mientras éste pensaba por un momento, Baekhyun se preguntó a qué le recordaba el hombre... entonces, se le ocurrió. Lamentablemente, llegó justo al mismo tiempo en que el desconocido contestó.

"¡Un gigante!"

"Seguro, supongo..."

Se miraron uno a otro durante un breve momento antes de que Baekhyun quisiera abofetearse mentalmente. En vez de eso, contuvo el aliento, esperando a que algo sucediera. No sabía exactamente qué, pero esperó.

Finalmente, el gigante se rio por primera vez y Baekhyun no pudo evitar sonreír. "Lo siento, yo solo lo pensé y solo..."

"¿Salió?"

"Sí."

"Parece un mal hábito, anti higiénico, como dirían algunas personas". La sutil broma no pasó desapercibida para el moreno que sólo sonrió un poco más.

Mientras observaba la forma en que éste le miraba, le preguntó: "Así que supongo que te pediré otra taza de ice coffee, ¿qué nombre debo decirle al barista? "

Baekhyun creía que todo en la vida tenía un propósito y, en ese momento, mientras sus ojos permanecían pegados e hipnotizados por los del otro, algo chasqueaba dentro de él y sabía que ese día, estaban destinados a encontrarse...

"Park Chanyeol."

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