De lo sucedido pasaron más o menos dos semanas, en las que yo no supe nada de él.
Estaba en clases, copiando materia cuando al sacar mi teléfono para ver la hora, veo un mensaje, lo abrí y vi lo siguiente:
-Hola preciosa, tanto tiempo, me gustaría que nos viéramos.
Mi sonrisa se plasmó en mi cara y le dije que si a su invitación.
ESTÁS LEYENDO
Soy una perra
KurzgeschichtenLa historia de como me convertí en una perra y luego el karma hizo de lo suyo.