Horas de abrazos han pasado. Horas de lágrimas han pasado. Horas de incomodidad ha pasado. Pero todas esas horas tenían un camino en común; el camino de las disculpas y el arrepentimiento.
Jimin me cogió la cara entre sus palmas y apoyó su frente en la mía. Yo no pude contenerme y me lancé para un abrazo.
-Hecho de menos esto.
Un silencio incómodo. Un pajarito se había posado en las barras del balcón y nos observaba atentamente, por si hacíamos movimientos bruscos.
-Sabes, creo que yo también.
Noté como sonreía detrás de mí y le abracé más fuerte. Ese momento duró unos minutos más.
Me separé de él y le dije, mirándole a los ojos:
-¿Amigos?- pregunté con una sonrisa.
-Amigos.- dijo él, afirmando.
Por fin. Había esperado ese momento por muchísimo tiempo. Tiempo al que no me gustaría volver por nada del mundo.
Mi móvil vibró, con la melodía de "Blood, Sweat and tears" y me fijé en el nombre. Me estaba llamando JungKook.
-Polina, no lo cojas. Ahora te explico pero no lo cojas.
-Pero... es mi amigo. No sé por que estás actuando así. Si ni siquiera lo conoces.
-Si que lo conozco, y ese chico no va ha traerte nada más que desgracia.
-Jimin, lo siento. Voy a contestarle.
-Polina, por favor.
-Ay, vale. Que pesado que eres. Ahora explícame por que no quieres que hable con él.
-Vamos a ver... es muy difícil. Es un tío muy raro... y...
-Jimin, ¿qué coño me estás contando?
Le miré con inseguridad. Por lo que yo sabía y había visto, JungKook es un chico inocente al que le cuesta integrarse al grupo. Al principio pensaría que Jimin estaría solamente celoso, pero luego pude comprobar que no era del todo así.
Jimin me miró fijamente a los ojos mientras me decía lo siguiente:
-Si te llama, no lo cojas. Si te pide salir, no aceptes. Si pide que seas su mejor amiga, no lo seas.
-Jimin, creo que estás exagerand...
-Polina, ¡basta ya! No te acerques en cualquiera de esas formas. Por favor... no hagas los mismos errores que yo...
-Jimin, yo... espera. ¿Qué? ¿Cómo que los mismos errores que tu? ¿Eras su amigo?
-En principio, éramos compañeros de clase. Luego nos fuimos acercando, hasta que nos convertimos en amigos.
-¿Cómo es que yo nunca supe de él?- pregunté con una pizca de miedo.
-No te hablé de JungKook nunca, por que pensé que os acercaríais demasiado y me dejases solo.
-Aww.- dije con una sonrisa y las manos en las mejillas.
-Y estoy contento de que no he dejado que os acercarais, pero eso da igual ahora. El caso es que dijo una cosa... que él normalmente no diría: "Anda, Jimin. Vámonos de fiesta a la ciudad, y nos echamos un par de polv..."
-¡Dios, Jimin! No me jodas. ¡No me digas que has salido con JungKook al centro para follar!
-¡No con JungKook! Quiero decir... ¡que no fui con él, hostias! ¡Polina! ¿Cómo pudiste pensar en esas cosas?
-No te desvíes del tema. ¿Qué pasó después?
-A la mañana siguiente, en el telediario apareció la noticia de que habían desaparecido dos chicas.
Empecé a sospechar de JungKook, aunque no tenía pruebas. Pero esa frase que me dijo el día anterior...
No volví a escuchar de JungKook otra vez, desde hace poco. Me llamó y me preguntó que tal me iba, y me pidió que quedásemos a solas otra vez. Esta vez acepté, pero solo por curiosidad. Y ahí fue cuando me las enseñó...- Jimin hizo una pausa y después de mirarme intensamente a los ojos, como si quisiese leerme la mente, continuó.- Me enseñó a las chicas desaparecidas, Polina. Estaban en un estado horrible, apenas podían respirar...
Me quedé paralizada. Un chico, atractivo y simpático, que secuestró a dos chicas para hacerles vete tu a saber que, me estaba escribiendo ahora mismo por el WhatsApp.
Mi mirada estaba fija en la pantalla del móvil. No paraba de encenderse y apagarse.
Kookie
Kookie: hey...
Kookie: por que no me contestas? :(
Kookie: ohhh, vamoos contestameee.
Kookie: bueno, si no contestas voy a tu casa y te castigare >:(
Kookie: tu misma lo has pedido, cariño.
Y ahí fue cuando JungKook se desconectó por completo. Jimin todavía me miraba de una forma extraña. Dejé mi móvil de lado y le dije al chico:
-Jimin, JungKook va ha venir ahora. Y será mejor que tengas un plan.
-Eh...
-¿Pasa algo?
-No, no... me esconderé en el armario y veré como van las cosas. Pero si te pide que vayas con él a su casa no aceptes, y si te llam-
-No te preocupes. Vas ha estar en el armario y si oyes que dice algo raro sales y ya está.
-Vale...
Cogí mi móvil y empecé a contestar a JungKook con mensajes inocentes.
Kookie
Polina: lo siento por no contestarte, despues de las clases normalmente me quedo dormida sin darme cuenta.
Kookie: ah, bueno... pero no pasa nada si quedamos ahora no?
Polina: no, no en absoluto. Ven ahora a mi casa y decidiremos donde queremos ir mientras me cambio y todo eso.
Kookie: ok <3
Ahora si que no había vuelta atrás. Estábamos a menos de cinco minutos para descubrir la verdad de JungKook.
Jimin se metió en el armario y permaneció callado hasta que el timbre de mi casa sonó.
Fui ha abrir la puerta y me encontré a un JungKook bien vestido y con flores.
¿Cómo puede ser este un secuestrador? Lo único que ha secuestrado es mi corazón.
Pensando en lo cutre que sonaba eso, le dejé entrar y fuimos a mi habitación.
