Vida de Padre |Sterek|

|Capítulo 1|

— ¿Tienes hambre?

Stiles abre los ojos ante la voz masculina a su lado, no recordando cuando los había cerrado para dormitar sobre el sillón en el loft de Derek tras una maratón de Hawaii Five-0. Se endereza en su lugar para estirarse cual gato y parpadear somnoliento notando que los rayos del sol poco a poco se ocultaban en el horizonte para darle paso a una noche de Luna Nueva, siente la boca seca pero se concentra en pensar en lo que el lobo le había dicho. Parpadea enfocando su mirada en su pareja quien espera a por una respuesta de brazos cruzados frente a él.

— ¿Qué? —responde con aire perdido y rastros de sueño aún en su mirada, posando la mano en su estómago en un gesto del cual no es consciente pero que Derek sigue con la mirada.

— ¿Tienes hambre? —vuelve a preguntar el otro hombre con paciencia y suavisando, sólo un poco, la voz— Has dormido toda la tarde, debes comer algo en tu estado —regaña Derek, como si Stiles no hubiera tenido un épico desayuno aquella mañana por parte de los Hale.

Stiles desea poder negarse y ocupar su tiempo junto a Deaton en la veterinaria hasta la hora de la cena con su padre, pero de hacerlo lo único que lograría hacer era que el Werewolf se molestara y comenzaran a discutir innecesariamente sobre los cuidados que el humano debía tomar. Melissa le había advertido sobre sus cambios hormonales y tomar el hecho de la paciencia, sobretodo en ellos. Si antes discutían por simples tonterías, ahora Stiles y Derek habían llevado el concepto a otros límites.

Pero aquí entre nos, Stiles creía estar en todo su derecho a ser irritante y dramático ahora que estaba embarazado del Sourwolf.

— No, sinceramente —responde Stiles encogiéndose de hombros, Derek tiene una protesta en la punta de su lengua pero Stiles lo silencia siguiendo hablando— Pero si quieres hacerme un té antes de ir con Deaton no me molestaría —dice junto con una pequeña sonrisa que Derek no se resiste. Ya no.

El lobo se inclina hacia adelante y besa casto los labios de su compañero de vida, dándose el atrevimiento de posar su propia mano sobre el vientre plano del Stilinski; allí donde su cachorro se desarrollaba lejos de los peligros del mundo exterior. Derek no podía esperar a por verlo nacer y tenerlo entre sus brazos, oler su aroma a bebé y recostarse junto a Stiles para prometerle que los protegería con su propia vida.

— No te esfuerces hoy —dice en cambio el mayor como advertencia, después de todo no podía quedarse mucho tiempo en los entrenamientos de Stiles con Deaton— Y lo digo en serio.

Stiles rueda los ojos con una mueca en los labios aún tibios por el beso de su amante.

— Si, lo que digas, Sourwolf —responde el humano recostandose en el sillón para tomar el control remoto y seguir en otro episodio dónde Steve y Danno compartían largas miradas— Sabes que siempre tengo cuidado.

Derek no responde, en cambio, se voltea en su lugar y regresa a la pequeña cocina para preparar el té para su compañero.

Stiles ve el resto del capítulo en Netflix con su mano sobre su estómago, allí donde el lobo lo había tocado.