Mi princesa entronada...

1-Mi otro yo

Sueño de nuevo con esa luz...
Aquella que nos hizo saber de nuestros poderes.
No es fácil predecir la muerte de una persona, mucho menos teniendo tan corta edad y ver toda clase de formas en las que alguien yacia sin vida.
Escucho una voz...

-Mylv, despierta, debes ir a la escuela- Ignis, nuestro mayordomo acaricia suavemente mi cabeza mientras abro poco a poco los ojos

-Mmm... esta bien...-

-Tu padre y tu hermano te esperan abajo- dijo acomodando sus gafas y saliendo de la habitacion
Desde que tengo memoria él a cuidado de mi y de mi hermano gemelo, Noctis, ambos somos hijos del Rey Regis Lucis Caelum, actual señor de Lucis.
Para mi no son más que terminos ambiguos...
Despues de vestirme con un vestido negro hasta las rodillas y zapatillas a juego, bajo al comedor para encontrarme con mis chicos favoritos

-Hola querida, te ves muy linda hoy- dice mi padre esbozando una amplia sonrisa

-Tardas demasiado...- Noct estaba de mal humor, su voz era en tono de puchero y su rostro era algo como "no me mires ni me toques"

-¡Padre, Noct, buen dia!-

Me senté en la mesa y me dispuse a acabar con el delicioso panqueque que Ignis habia preparado para mi y Noctis

Llegando a la escuela, no faltaban aquellos que querian aprovecharse de la inseguridad de la princesita

-Que pasa bebé? Te asusta no tener a tus guardias para cuidarte?- Un chico me tomó del cabello y me hizo tirar mis libros

-¡Ah! Eso duele...-

-Eres tan patetica, como puedes ser tu la heredera?-
Estaba a punto de propinarme un golpe cuando vi la sangre de la nariz del chico salir y con eso, el puño de mi hermano Noct
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-Mylvia, despierta, ya es de mañana- El chico de gafas movia suavemente a la princesa para despertarla de su sueño

-Mmm, ¿ya es hora?- Mylvia se talló sus ojos con delicadeza

-Si, será mejor que prepares todo para salir, lo escencial ya lo puse en esa mochila de allá- Ignis señaló una mochila azul un tanto desgastada junto a la enorme puerta de madera blanca

-Muchas gracias Iggy...- La chica se levantó y se estiró antes de caminar hacia su vestidor personal

Ignis salió y la dejó sola, habian pasado años de aquel recuerdo soñado hace un momento.
Mylvia dejó caer el camisón largo de seda blanca y caminó hacia su armario, tomó una chaqueta corta de cuero negro, una blusa azul turquesa oscuro con una pluma en medio, unos pantalones entubados negros y sus botas de batalla.

-Bueno, la aventura comienza-

Tomó su mochila y salió de la habitación hacia la entrada de la ciudadela
Se detuvo en la sala del trono al ver que ahí la esperaban

-Mylv, pasa querida, solo faltas tú- Regis llamó a la chica desde su majestuoso trono de oro

-Lo siento, majestad...- ella caminó un poco avergonzada hacia dentro, llevaba du cabello recogido en una larga trenza que colgaba de su hombro hasta su cintura, la hacia ver "flojamente linda"

Regis dio un discurso largo a los principes y a sus amigos; Gladiolus, el escudo de los principes, Prompto, su mejor amigo rubio de la escuela e Ignis, su querido mayordomo
Acabando el sermón todos salieron de la ciudadela

-Vaya que sigues durmiendo como hace años- dijo Noctis tomando a Mylvia de los hombros y atrayendola a si

-Mira quien habla, bello durmiente...- ella respondio en tono burlon correspondiendo el abrazo de su hermano

-Viendolos juntos, realmente se parecen...- dijo Gladiolus observando a los gemelos desde abajo de las escaleras

-Este idiota ya quisiera parecerse a mi- Mylvia rio un poco

-Este idiota es como tu alma gemela, no piedes vivir sin mi- Noctis la abrazo más fuerte y sonrio orgulloso

-Mh, me consta...- Sonrió y fue a donde Prompto

-Mira, viene Regis...- dijo el rubio mirando a la entrada de la ciudadela