El estadio estaba lleno, la gente estaba lista para disfrutar del partido de béisbol y yo, con mi gorra roja de mi equipo favorito volvía a mi asiento con las manos ocupadas con unas palomitas grandes, un hot-dog y un par de sodas.
—¿Por qué tardaste tanto? —Me reclamó Heechul y Sungmin, a su lado me arrebató las palomitas.
—Había una fila enorme, debieron acompañarme, casi caigo por culpa de unos niños.
—Lo habríamos hecho si no nos hubieras insistido que persiguieramos al vendedor de dedos de espuma. —Respondió Sungmin mostrándome el objeto que tanto quería ¡Era genial! Se lo arrebaté y les di todas las cosas que me habían pedido, yo era feliz con mi enorme dedo.
—Disculpa...
Escuché a mi lado, por lo que me giré y me di cuenta de que estuve batiendo el trasero frente al desconocido a mi lado todo el tiempo.
—Oh ¡Lo siento!
De inmediato tomé mi asiento justo a su lado y me puse rojo de la pena. Él amablemente sólo rió y negó antes de volver a hablar con su acompañante, el cual parecía no haberse dado cuenta de lo sucedido.
Mientras esperábamos lo empecé a escanear. Llevaba tenis negros Nike, pantalón del mismo color que iba roto por las rodillas y muslos, una camiseta de "Las panteras" mismo equipo al que yo venía a apoyar, collar en forma de espada, chaqueta de cuero que descansaba en el reposa brazos a mi lado, piel muy blanca, labios rojos y ojos café avellana... Mierda, me estaba mirando fijamente.
— ¿Estas bien?
Negué efusivamente, pero lo pensé mejor y asentí, él solo me vio sorprendido y terminó riendo en voz baja.
La persona en el micrófono anunciando el comienzo del partido nos llamó la atención, sin embargo yo ya estaba muy avergonzado. Espero que no haya malinterpretado las cosas.
— Mira, ahí viene ese jugador que dices que es tan guapo. — Me dijo Heechul, al cual busqué de inmediato y casi doy saltos de emoción en mi asiento. Justo el beisbolista se giró hacia nuestro lado a saludar al publico y yo, aún con la emoción a flor de piel me puse de pie para agitar mi mano, como si se fuera mi alma en ello.
Al sentarme, escuché una risa divertida a mi lado, pero no era Hee, él sabía lo mucho que admiraba a ese chico y ya se había reído bastante de mí mucho tiempo antes. Con cuidado miré a mi costado izquierdo, y ahí estaba, el chico de los Nike, de labios rojos y ojos avellana, con una mano en la boca mientras se reía. Cuando notó mi mirada, desvió la suya en otra dirección. Aunque no fue el único, el chico castaño a su lado también se estaba riendo. Me sentí tan apenado, solo logré cubrir mi rostro con el gigante dedo de espuma.
Más tarde el partido fue bien, entre gritos y abucheos por parte de los fanáticos del equipo contrario. ¡Nuestro equipo iba ganando! Estaba tan feliz. Gritamos junto a la porra y seguimos la ola que se formó cuando comenzó el medio tiempo. Era realmente divertido.
— Iré al baño y por algo de beber ¿Quieren que les traiga algo? —Anunció Sungmin. De inmediato le respondí y Heechul se puso de pie junto a él. — Yo también iré al baño, tomé demasiada soda.
— Tráiganme una soda de limón. — pedí, pero antes de sacar mi dinero, ellos ya se estaban alejando. — ¡Y un hot-dog! — grité y Sungmin solo movió la cabeza en un asentimiento.
Las carcajadas y gritos comenzaron por todo el estadio. En las pantallas centrales se proyectaban a parejas encerradas en un corazón, con un letrero abajo de "Kiss cam" ¡Era mi parte favorita!
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KISS CAM [ EunHae ] [ One-shot ]
FanfictionEl medio tiempo en un partido de béisbol es la parte favorita de Donghae, sin embargo esta vez él será el centro de atención. Es hora de los besos ¡Estás en KISS CAM!