Power Rangers Súper Guardianes Naturales (Nature Super Guardians)

Una Nueva Y Mejorada Sucubrya

Era otro día en la ciudad de Nueva Esperanza y la ciudad está alarmada ya que se han estado reportando varios casos de personas desaparecidas. Y cada vez desaparecían más personas...

Por otra parte, se encontraba el decano Vega tomando desayuno como todas las mañanas antes de ir a la escuela. Este se encontraba con su esposa e hija, además que estaban mirando las noticias acerca del tema de las desapariciones...

-Aquí con las noticias de Nueva Esperanza. Se han reportado más casos de personas desaparecidas en los últimos días. -Decía la presentadora de las noticias.

-¿Ya viste eso Robert? -Preguntó la señora Vega. -Más personas desaparecidas.

-Si cariño, lo estoy viendo. -Contestó el decano, tomando una taza de café. -Que extraño.

-Según las palabras de algunos testigos, el último lugar donde se han visto por última vez a las personas desaparecidas fue cerca de este edificio.

-Mejor llevaré yo a Samantha a la escuela. Por si acaso. -Dijo el decano.

-De acuerdo Robert. Ten cuidado. -Replicó su esposa.

-¡Lo tendré!

Enseguida, el decano se levanta de donde estaba sentado y camina hacia la puerta para salir...

-Bien King y Samantha, andando.

Cuando de pronto, en el noticiero...

-Aquí nos encontramos con un testigo, un amigo de una de las personas desaparecidas, que asegura haber visto al secuestrador. -Dijo la presentadora.

Según sus palabras, era una especie de monstruo.

-¿Monstruo?

Luego de escuchar aquella palabra, el decano dio media vuelta de golpe y se acercó a mirar la televisión...

-¿Pasa algo Robert? -Preguntó su esposa al verlo así.

-¿Podría decirnos que vio exactamente? -Preguntó la presentadora al testigo.

-Porsupuesto. Yo y mi amigo nos encontrábamos aquí cuando de pronto vimos algo entre las sombras. -Relató el testigo.

Nos asomamos a ver y lo que vimos fue una especie de ojos amarillos.

-¿Ojos amarillos? -Se preguntó pensativo el decano.

-Ni bien vimos los ojos amarillos acercándose corrimos del lugar, pero por desgracia mi amigo no pudo escapar y fue llevado por aquel monstruo. -Continuó el testigo.

-¿Ocurre algo cielo? -Preguntó su esposa al notarlo algo alarmado.

-Veronica, no quiero que salgas de la casa para nada. Quedate y encierrate bien. -Dijo el decano en tono serio y con algo de preocupación.

Yo llevaré a Samantha a la escuela y me quedaré con King.

-Está bien Robert. No te preocupes, me quedaré aquí. -Afirmó la esposa del decano.

-¡Hasta luego mami, te quiero! -Exclamó la hija del decano.

-¡Yo también Samantha! -Exclamó la señora Verónica. -¡Que tengas buen día en la escuela!

-¡Hasta luego amor! -Le dijo a su esposa, con un beso.

Enseguida el decano salió con su hija Samantha y con King hacia el auto. Pero antes de eso, el decano tenía que hablar con alguien...

-Samantha, King, suban al auto. -Ordenó el decano. -Tengo que acomodarme el reloj.

-¡Está bien papi! -Exclama la pequeña Samantha. -¡Vamos King, arriba!