"¿Pero por qué?"

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Caminamos durante un rato, en eso Alejandro se paró de golpe, yo acabe estampándome junto a él, y por el impacto caí al suelo

-¿Estás bien?- el me tendió la mano pero yo no la tome, me puse de pies y comencé a sacudirme la tierra un tanto molesta

-¿Dónde estamos?-alce la vista nos encontrábamos junto a una enorme pila de rocas, un cueva, esta se encontraba cubierta por los matorrales.

-Querías ver a tu hermana no, así que henos aquí

-Aquí no hay nadie, es solo una cueva vacía, como podríamos encontrar a mi hermana aquí

-No te dejes llevar por las apariencias, esto no es una cueva, es una de las entrada a una academia, ahí encontraremos a tu hermana, vamos.

Comencé a andar en el instante que entramos a la cueva todo se tornó obscuro y la entrada por donde minutos antes habíamos cruzado se cerró dejándonos atrapados

-¡Maldición, estamos atrapados!

-Tranquila, no pasa nada

-¡Qué no pasa nada, que dices si estamos aquí varados!

-No, claro que no

Alejandro se acercó al lugar que ahora se encontraba bloqueado por las rocas y tiro de unas lianas que se encontraban en aquel muro, al instante este comenzó a abrirse.

-Vez te lo dije, no pasa nada-. Volvió a tirar de las lianas y la puerta se cerró

-Pero ¿por qué la cierras?

-Es mejor así, dejarla abierta es riesgoso

-Riesgoso ¿Por qué?

-Es mejor dejarlo así

-¿Por qué?

-Hay algunas cosas que es mejor que no sepas

-¿Pero por qué?

-Deja de decir por qué, estas agotando mi paciencia.-dijo Alejandro con molestia

-Ag, detesto que me oculten cosas

-Lastima Isa así es la vida, supéralo

-Eso fue cruel, muy cruel

-Tal vez, pero es la verdad

Detestaba discutir con él, siempre perdía, siempre, sería bueno ganarle por lo menos una vez, pero dudaba que fuese a pasar

-¡Les habrá pasado algo! ¡Ya debieron haber llegado! Y si, y si...

-Cálmate Jesy, ya llegaran, seguro están bien

-¿Cómo puedes estar segura?

Me quede callada no sabía que refutar a ello, todas estábamos eufóricas, Sofí caminaba de un lado a otro, refunfuñando, mientras intentaba mantener la calma, Jesica en cambio no dejaba de maldecir, me estaba sacando de quicio, insistía en que algo les había ocurrido, yo sin embargo me encontraba tendida en el sillón mirando aquella escena, sin decir ni pió, intentaba no pensar en ello pero era casi imposible.

Y no solo eso debido a que temprano Jona y Layla aún no habían regresado, Luis y Raúl fueron en su búsqueda pero ahora también ellos habían desaparecido

-Vez no puedes, claro que no, aceptemos la realidad, no volverán

La sujete de los hombros inmovilizándola, para así intentar calmarla

-Para Jess, deja de ser tan pesimista

Ella empezó a llorar

-E-e-e-s-s-s so-l-l-o –q-u-e.- comenzó a tartamudear ella, en medio de los sollozos

Coloque mi dedo sobre sus labios

-Shh.-susurre, luego la atraje hacia mí rodeándola con mis brazos, ella apoyo su cabeza en mis hombros y continúo gimoteando, cuando se calmó casi del todo se alejó de mí y cuchicheo-es solo que los quiero tanto, no sé qué haría si no regresan, son como mi familia.

-Lo sé, te entiendo, también son mi familia, todos, tú también estas dentro de ella.-le sonreí, intentando levantar un poco el ánimo-yo también estoy preocupada, pero se positiva, todo saldrá bien

-Eso espero, eso espero

¿Qué les pareció? ¿Creen que los chicos estén bien? comenten 

Entre Obscuridad Y SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora