「 1963 」 ⇾HopeV

2: cara de niña.

Pov Hoseok

El sonido de los platos de aluminio ser chocados con los palillos de metal, era lo único que se escuchaba, en el estrecho espacio que era mi casa. Mientras sentados en el suelo comíamos arroz con frijoles negros y huevo frito.

-oh...- escuché a Yisung hablar en medio del silencio. -mamá, unas personas se mudaron en la casa del frente, olvide mencionarlo- dijo y cerré los ojos con algo de fustración, pues sabía que sólo lo hacía para molestarme, era como si sacarme de mis casillas era a lo único que sabía dedicarse.

¿recuerdan que anteriormente me había llamado mientras estuve con el chico de pelo largo, de nombre Taehyung, en su casa? Pues me había visto salir de ella, y comenzado a molestarme al respecto, ya que estuve en una casa ajena a medio día, lo que es de mala educación, aparte de que eran nuevos, ni siquiera existía aquella confianza.

-¿de verdad?- preguntó mamá mirándole extrañada -había visto el camión en la entrada pero no creí que se mudarian justo allí. Esa casa estuvo tanto tiempo vacía, que había olvidado como se sentía tener vecinos en el frente- dijo divertida.

Claro, tener vecinos cercanos, en el caso de mamá, sólo significaba tener a una señora, con quien salir a limpiar los frijoles por la mañana mientras hablaban acerca de su día y desacreditaban a sus hijos.

-¿recuerdan quienes vivían allí antes?- preguntó y luego rió.

-claro ¿cómo olvidarlo?- habló con sarcasmo Yisung mirandome directamente. -los Choi, eran muy buenas personas-

Rodé los ojos ante sus palabras, sólo quería molestarme porque allí antes vivía mi novia, Choi Deahyun.

Pero eso ya es cosa del pasado, claro que cualquier cosa que logre molestarme es un buen tema de conversación para Yisung.

-deberíamos ir a darles la bienvenida- habló mamá y detuve el constante movimiento de mis manos al comer, sólo el pensar en volver a ver a aquel chico de pelo largo me ponia los pelos de punta por alguna extraña y estúpida razón.

-¿en serio?- habló Yisung -pero si ya Hoseok lo hizo por nosotros- se burló -se veía muy lindo ayudando a la chica del frente con sus cajas-

-que no es una chica, Yisung- dije entre dientes, ya se lo había dicho antes, porque claro que me había visto actuar por culpa al ayudarle a Taehyung, y lo primero en lo que pensó, fue que ya estaba buscando una nueva "novia"

-igual estuviste en su casa ya- acentuó. Queriendo conseguir con ello que mi madre me regañara.

-cierra la boca- dije con molestia.

-¿estuviste con los nuevos vecinos?- preguntó mamá sumándose a la conversación.

-sólo le ayudaba con algo- dije con fastidio.

-bueno, en todo caso, eso no cuenta como una bienvenida- habló parandose del suelo. Definitivamente eso no era lo que esperaba, y Yisung tampoco.

Mamá estaba actuando extraño, tal parecía que le entusiasmaba demasiado la idea de tener nuevos vecinos, porque había dejado de lado mi acto de mala educación al ir a visitarles.

-tengo algo de dulce de leche en el refrigerador- mencionó con entusiasmo llevándose los platos vacíos de la mesa para encaminarse a la cocina.

-como sea, yo no ire- habló Yisung obviamente molesto, ya que su macabro plan, no había funcionado -debo ir a la universidad- dijo y se puso de pié para irse, no sin antes pegarme con su plato vacío en la cabeza al pasar a mi lado.

Apreté mis ojos y sólo gruñi por lo bajo para continuar comiendo.

(...)

Mamá tocó a la puerta de la casa de Taehyung, y ambos aguardamos a que los dueños salieran en algún momento.

Mientras yo, con mis manos a mis espaldas, y balanceando de alante hacía atras mi cuerpo, esperaba con impaciencia a que esta espera acabará.

Iba a verlo otra vez, y solo esperaba que mi corazón no se volviera loco denuevo, además de que, mamá no dejaba de peinar mi cabello con la palma de su mano llena de saliva mientras sostenia el dulce de leche en la otra. Se veía tan contenta que no lo podía asimilar aun.

Ya era de tarde, ella había decido que lo mejor seria tomar un baño y arreglarnos bien para ver a los nuevos vecinos.

Creo que... tal vez solo quería dar una primera buena impresión, pero la verdad es que la primera ya la había dado yo; y no fue la mejor en realidad.

-Hola, somos los vecinos de en frente- se apresuró a saludar a la mujer que ahora se asomaba por el puerton del patio.

No la había visto antes, pero creo que era la madre de Taehyung -ah, Hola- dijo la mujer abriendo más la puerta -no se queden ahí, pasen pasen- habló con una carismática y enérgica sonrisa.

Si se parecía a Taehyung, ambos tenían la piel algo oscura, y la misma forma en los labios. Pero sus personalidades... eran algo diferentes.

....

-muchas gracias por el detalle- dijo la mujer que ahora nos daba una taza de té verde a mi madre y a mi.

-por nada- respondió mamá.

Esto parecía ser solo que una charla entre futuras buenas vecinas, y yo no quería preguntar, pero aun así tenía curiosidad de saber dónde estaba Taehyung.

-tiene un hijo muy bonito- escuché a la señora Kim decir, no pude evitar sonrojarme hasta las orejas. -¿qué edad tiene?-

-dieciséis- respondió mamá por mi.

-oh, mi pequeño Tae tiene casi la misma edad, tiene quince. Por cierto, esperen a conocerlo, es un poco tímido...- dijo y rio por lo bajo -¡Taehyung, cariño, ven aqui!- llamo con fuerza y segundos después, él hizo acto de presencia en la sala.

-¿qué pasa, mamá?- le escuché hablar detras de mi, claro aquella era la misma voz de hombre, pero al mirarle sobre mis hombros, allí estaba aquella cara de niña.

{♡}

El arroz con frijoles y huevo, era un plato típico de la época, puesto a la crisis económica que había en el pueblo.

Tiempo después en el siglo XX la gastronomía coreana se fue moderando y culturizando.