El chico de cabello azul

Evan Peters

Me llamo_______ Edwards. Tengo 17 años. No soy la tipica rubia esbelta de ojos celestes, tengo él cabello negro y corto, mis ojos son color miel, soy delgada pero no tengo un cuerpo de dioses.
Nací en California pero nos mudamos hace un mes a Los Angeles. Mi padre es uno de los mas famosos arquitectos así que se la pasa la mayor parte del tiempo de viaje. Mi madre es abogada, tengo un hermanito de seis años que muy insoportable.
Una de las razones de porque nos mudamos, es que a mi padre lo denunciaron por una falla en un edificio y mi madre seria su representante legal.

La nueva casa es enorme, tiene aspecto antigua pero muy linda por cierto, lo bueno es que no queda muy lejos de mi nuevo colegio y que tiene un jardín gigantesco en él cual puedo estar sin que nadie me moleste.

No tengo mucho para contarles sobre mi. No soy la tipa loca ni rara, y mucho menos la popular, en verdad soy un fantasma mas, poco notan mi presencia solo estoy ahí sin llamar la atención. Me gusta tocar la guitarra, dibujar, escribir y leer. Me gustan las cosas sencillas, como un paseo caminando mientras converso con una amiga, o apreciar los paisajes entre otras cosas. Tengo dos buenas amigas en California Alice y Katy.

Comenze a bajar mis cosas del camión de mudanzas para llevarlas a mi nueva habitación, en realidad no eran muchas cosas pero no era yo si algo no me pasaba. Baje rápido del camión y tropeze con un chico, y por dios nunca me puse tan nerviosa, ese tío era hermoso.
-Lo siento, dejame ayudarte- me sonrió y nos agachamos a la vez a recojer las cosas, cargo las cajas
- ¿Donde las dejo?- y yo callada lo lleve hasta mi habitación para que dejara las cosas, no quería hablar, siempre me pongo en vergüenza así que solo me límite a darles las gracias.
-Lo siento, no me presente, me llamo Evan, Evan Peters- y me estiro su mano.