Después de estar hablando con las chicas un rato más, me despedí de ellas. Me sentí bastante aliviada después de la "reunión" que tuve con mis amigas. Me sentía muy tranquila, la hija de puta esa, quería marear de nuevo a Niall para después volver a jugar con él. Menos mal que Niall me quiere. Nunca había pensado que podían haber personas tan horribles en el mundo, es decir, yo nunca le haría nada de eso a la persona que se supone que amo. He tenido pocas relaciones serias en mi vida, pero cuando las tengo, es porque realmente amo a la otra persona, y estaría dispuesta a dar mi vida por ella, sin embargo, esa chica, bueno chica, ese demonio del mal, lo único que quería y quiere es jugar con los sentimientos de los demás.
- ¡______! -escuché la voz de Leire por detrás de mi. Rápidamente me giré.
- Dime. -hablé con una sonrisa.
- ¿Quiéres que vayamos al centro comercial a dar una vuelta?
- Uh... Tenía pensado llamar a Niall para hablar con él pero si quieres podemos ir después. -le contesté con la sonrisa en mi cara, todavía.
- Claro. -me sonrio- Cuando quieras.
- Vale, hasta luego Leire. -le di un abrazo y me despedí de ella.
Saqué mi móvil e intenté llamar a Niall pero no había manera. Bip, Bip, Bip. Era lo único que sonaba. No me cogía la llamada, así que decidí ir a su casa, tal vez estaría allí.
Podría sonar mal, y muchos pensarían que soy mala persona, pero me alegraba pensar que Niall odiaba a Alisson. Me encantaba ver que la odiaba. Los exs siempre te marcan, quieras o no, y, aunque no lo prefieras, la mayoría de las veces, por mucho daño que te hagan, siempre es como que les tienes un cariño, no po ellos, sino por los recuerdos que habeis tenido juntos. Mike y yo nos llevamos fatal, y yo, realmente le odio, pero los recuerdos que tengo con él me gustan, me alegran un poco aunque sea. En esa época yo todavía era muy ingenua, pero yo le quería, y mi abuela siempre me ha dicho una frase que recordaré siempre. "Nunca te arrepientas de lo que algún día te hizo sonreír" Y pensandolo así, no me arrepiento de haber conocido a Mike, ni me arrepiento de haber salido con él, porque gracias a él, ya se que clases de personas no tengo que tener en mi vida.
Una vez llegue a casa de Niall, volví a llamarle por teléfono, pero seguía sin contestarme, así que llame al timbre de su casa. Después de medio minuto, me abrió la puerta su madre, con un delantal, con la cara llena de harina, y con una sonrisa en la cara. Recordé la vez que me quede a dormir aquí, cuando Niall y yoo hicimos pizzas, -que se nos quemaron- , pero él me dejo llena de harina. Estaría cocinando su madre.
- ¡Hola Maura! -saludé alegremente. Esta mujer me caía muy pero que muy bien- ¿Esta Niall en casa?
- Hola cielo. -me saludó con una sonrisa- No, no se donde está. Lo siento.
- No importa, gracias de todos modos.
¿Dónde narices estaría este chico? Hablaría con él mañana, con más paciencia. Llamé a Leire, y le dije que la idea del centro comercial me parecía genial hacerla ahora, también le dije que Niall no estaba en su casa y que no me cogía el móvil así que no tenía nada que hacer. Ella encantada, me dijo que me esperaría en el parque de siempre para ir juntas.
Antes de llegar al parque, pase por mi casa para coger dinero y avisar a mi madre, pero mamá no estaba -como siempre-, así que le deje una nota en la cocina, pero como ella es tan descuidada, le mandé un mensaje por el móvil, por si acaso.
Una vez llegué al parque, encontré a Leire sentada en un banco, mirando un lago. La verdad es que estaba muy graciosa, se estaba mordiendo las uñas y el aire estaba haciendo que su pelo se meneara. Estaba para hacerle un foto. Me acerqué a ella con una sonrisa en la cara y le toque el hombro. Lo que menos quería era pegarle un susto y que se cayera dentro del agua.
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Nada es como parece. (Niall Horan y tú)
FanfictionUna mudanza. Nuevas amistades. Una relación que no empieza de muy buen pie. Un pasado que vuelve. Muchas peleas y odio, pero sobre todo, amor.