Ángel-Demonio [KookMin]

inside of me: mortal

Gracias por todo su apoyo, espero que les guste el capítulo.

👐

JiMin abrazaba sus piernas con fuerzas y se cubría con sus alas, a las cuales le temblaban todas y cada una de sus plumas, pero no de miedo. El ángel había descubierto un nuevo sentimiento bajo su pecho, sin embargo no sabía cómo llamarlo, pero sabía que se debía a las almas que la observaban desde abajo, deseando bañarse con la luz de sus alas, deseando encontrar el camino a la vida eterna. No comprendía por qué no se les dejaba entrar al reino de los cielos, eran seres indefensos que deberían estar en el paraíso, pero hasta que los arcángeles no aparecieran eso sería imposible.

Pensó en JungKook, estaba ayudándolo, pero por alguna razón su mirada le asustaba y no le cabía la menor duda de que lo despreciaba, tal vez porque él ya no tenía alas, había visto en sus ojos la misma expresión que le dedicaron los ángeles que estaban en aquel lugar mezclándose con los demonios. Sin embargo, JungKook se había ofrecido a pesar de eso, pero ahora estaba solo, había huido del lugar en el que lo esperaba cuando las almas se acercaron e intentaron tocar sus alas. Quiso despistarlos, no obstante no lo consiguió y lo que vio en sus miradas vacías lo abrumó de tal manera que fue incapaz de alzar vuelo, se sintió paralizado y lo único que atino fue a correr. Llegó hasta aquel lugar y fue una suerte que con un impulso, que le costó bastante, logró subirse allí, y ahora no sabía dónde estaba JungKook, había perdido al único ser sobre la tierra, que a pesar de despreciarlo por sus alas, intentaba ayudarle.

No podía regresar al edificio al que entró, estaba desorientado y hundido bajo aquel sentimiento que palpitaba bajo su pecho, e incluso era incapaz de moverse, de mirar nuevamente a los ojos de aquellas almas que deseaban encontrar el camino de la paz, además de que en aquel lugar la mayoría de edificios se parecían de una manera alarmante, era como un laberinto, difícil por no decir imposible de hallar la salida. JiMin se sintió perdido y derrotado sin siquiera haber empezado la batalla, las almas crearon en él un sentimiento de dolor y de pena, podía ver en sus ojos muertos la tristeza que los envolvía por no tener idea de que hacer, solo se dejaban llevar por el aura brillante del ángel que por algún motivo creían que allí se encontraba el camino que tenían que seguir, aquello lo perturbaba de una forma incomprensible, afectando todo su sistema y razonar.

Ellos deseaban llegar hasta él, tocarlo y aventurarse a encontrarlo, pero el ángel estaba muy lejos y lo único que hacían era observarlo, mirar aquella luz en la espera de que ella viniera por ellos.

-Oye – gritó una voz abajo con molestia, JiMin sintió como se estremecía por el tono en ella, aun así apartó sus alas y se atrevió a mirarlo – ¿Pretendes encontrar a los arcángeles ahí sentado? – JungKook echaba chispas por los ojos, se odiaba a sí mismo en ese instante – Baja... ¡Ahora!

JiMin empezó a sentir como sus tormentos se hacían más pequeños en su interior hasta desaparecer, aquel joven estaba allí, lo había buscado. El ángel se puso en pie y dio un paso hacia el vacío, sus alas le respondieron y se desplegaron a su espalda, sus pies tocaron el suelo con suavidad, justo delante de JungKook, lo miró con los ojos húmedos y con un enorme agradecimiento por dentro. Él era su única esperanza en ese mundo y pensó que lo había perdido, se sentía tan feliz como un niño que al perderse en un parque de diversiones después de pasar toda esa angustia encuentra a sus padres para ser llevado de nuevo a casa. JiMin no pudo resistirse y se abalanzó sobre él.

La expresión de ira que había abarcado todo el rostro de JungKook se derritió como un trozo de hielo sobre lava, el suave y dulce aroma del cabello del ángel lo embriagó y lo hizo temblar, y los pelos del cuerpo se le encresparon con el roce de las alas, porque JiMin no solo lo rodeaba con sus brazos, sus alas los cubrían a ambos como si quisieran ocultarlos de todos. JungKook cerró los ojos y dejó escapar un leve suspiro, sintió como algo dentro de él palpitaba con más fuerza, algo desconocido para el joven, sin embargo lo abrumó y lo hizo fruncir el ceño, cogió al ángel por los hombros y lo empujó con brusquedad, JiMin retrocedió llevándose sus alas, plegándolas a su espalda, JungKook las contemplo con un brillo de admiración en los ojos, pero solo por unos segundos.